Garro/Gass: Nada más queda
Con la jueza del error a salvo, producto de una extracción corporativa, ya no quedan responsables. La Justicia habló por sus actos.
El 20 de septiembre de 1997, en el estadio de River Plate, Soda Stereo concluía la gira latinoamericana denominada “El último concierto”. Para el final, Gustavo Cerati dejó la canción “De música ligera” porque su letra cerraba con la frase “Nada más queda”, pero fue justamente ahí cuando no quedaba más nada, que apareció el genio y nos dejó extasiados con su inolvidable e inoxidable: “Gracias Totales”. Ese remate es parte de la historia no solo del rock nacional sino de la música a nivel mundial.
Es en este punto en el que quiero hacer una breve reflexión mientras suena de fondo “El último concierto” y la frase “nada más queda” es un muy buen resumen para cerrar el caso Garro.
Mucho sentido no tiene hacer un background de un caso que muchos conocen, en “la casta” como dice Milei, y que una sociedad ignoró porque el muerto era un policía y el liberado por error, su asesino. No se trató de un padre y un hijo asesinado, sino que todo se redujo a un policía y esa profesión parece no ser ejercida por humanos.
Pero en esta provincia, hay un rito que consiste de ver y callar cuando el poder hace y deshace a piacere. Una familia ha sido ultrajada, despojada de todo, pero a nadie le importa. Preocupante.
La impunidad con la que actúo la corpo político judicial es una clara muestra de que el poder no se tiene, se ejerce. Y lo ejercieron en forma obscena. Ni siquiera tuvieron el decoro de esperar a que Ruiz Herrera llegara a la provincia y se pudieran hacer la foto con el asesino preso. Directamente, utilizaron todo el arsenal de votos en el Tribunal y extrajeron a Gass para que no dé una sola explicación.
En definitiva, ya nada más queda y a la Justicia va un gracias totales por dejar a la vista de todos su verdadera esencia.
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