Se trata de un Boeing 777 que cubría la ruta de San Francisco a Roma y tuvo que aterrizar de emergencia en Islandia.
Con el accidente de Air India todavía fresco, avión que se estrelló en India a los 30 segundos de despegar y ocasionó la muerte de casi 300 personas, una nueva alarma se encendió en la aviación este sábado cuando un avión de United Airlines tuvo que aterrizar de emergencia en Islandia.
Los pasajeros y la tripulación del Boing 777, que cubría la ruta entre San Francisco y Roma, se encuentran a salvo tras un aterrizaje de emergencia, después de que la aeronave enviara una señal internacional de socorro en pleno vuelo sobre el océano Atlántico.
El incidente ocurrió el sábado 21 de junio, cuando el vuelo 507 de United Airlines, operado por un Boeing 777 con 26 años de servicio, despegó del Aeropuerto Internacional de San Francisco a las 17:03 horas, tiempo local. La aeronave transportaba a 275 pasajeros y 14 tripulantes en un trayecto transatlántico con destino a la capital italiana.
El pedido de socorro internacional
Ocho horas después del despegue, mientras el avión se encontraba a mitad de camino sobre el Atlántico, la situación cambió de forma abrupta. Según el servicio de monitoreo de vuelo Aviation Source News, el Boeing 777 descendió rápidamente hasta alcanzar una altitud de 6.400 metros.
Esta maniobra de descenso repentino se produjo tras la detección de un problema mecánico a bordo. Ante la emergencia, la tripulación tomó dos decisiones críticas: primero, emitir el código de comunicación 7700, que corresponde a una señal internacional de socorro utilizada en situaciones de emergencia; segundo, desviar la ruta hacia el norte, con destino a Islandia, para realizar un aterrizaje de emergencia, tal y como informó la revista People.
El seguimiento en tiempo real de la aeronave permitió conocer detalles precisos de la maniobra. Diez minutos antes del aterrizaje, el servicio de monitoreo de vuelo informó: “El 777 está descendiendo a través de 3.000 metros”, lo que indicaba una aproximación directa a la pista 01 del aeropuerto islandés.
La decisión de la tripulación de priorizar la seguridad y buscar el aeropuerto más cercano resultó fundamental para el desenlace favorable del incidente. Alrededor de las 8:00 horas, tiempo local de Islandia, del domingo 22 de junio, el vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Keflavik, situado cerca de Reikiavik.
Tras el aterrizaje, el avión abandonó la pista y fue remolcado a una posición remota, donde los pasajeros y la tripulación pudieron descender de forma segura. United Airlines canceló el resto del trayecto hacia Roma, priorizando la atención y el bienestar de los afectados.
El comunicado de la aerolínea
En un comunicado oficial, un representante de United Airlines confirmó a People que ninguno de los 275 pasajeros ni los 14 tripulantes resultaron heridos. La aerolínea explicó: “El vuelo 507 de United, de San Francisco a Roma, aterrizó sin problemas en el Aeropuerto de Keflavik el domingo para solucionar un problema mecánico”.
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