El clima en Neuquén

icon
14° Temp
34% Hum
La Mañana choripanes

Los jubilados que hacen los choripanes más ricos del oeste neuquino

Ana y Víctor protagonizan una historia de amor y gastronomía en medio de fuegos y sabores en un puesto en una tradicional esquina de Neuquén, frente al hospital Heller.

Todos miran con ojos de admiración y respeto la historia de una pareja de jubilados que por las noches de seis días a la semana lleva adelante un puesto de venta de choripanes con esfuerzo y dedicación. Se trata de Ana Calfunao y de Víctor Salazar, ambos de 67 años, quienes desde 2023 vienen impulsando un emprendimiento que es verdaderamente inspirador. Su "restaurante" callejero se ubica a cielo abierto en la tradicional esquina de Godoy y Marín, prácticamente en frente al hospital Heller, en el oeste neuquino. Las puertas del servicio permanecen abiertas de 19 a 24, aunque a veces por pedido de la clientela se corren un poco los horarios.

ON - Choripanes Ana (1)

Pese a haber alcanzado la plenitud de su vida laboral y de haberse acogido a los beneficios de la jubilación, ambos tomaron la decisión conjunta de seguir trabajando y emprendiendo para mantenerse activos y productivos. Es así que por todos son reconocidos su determinación y esfuerzo para sostener el negocio familiar. Además, son fiel testimonio de que la edad no es un obstáculo para emprender y trabajar cuando se quiere y se puede.

La necesidad

La historia del puesto de venta también está fuertemente vinculado con el lamentable panorama económico que sacude al país y del cual las familias neuquinas no escapan. Una de ellas es la familia ensamblada que hace 5 años comparten Ana y Víctor con un profundo amor y respeto. “Nuestro emprendimiento nació debido a que pasaba el tiempo y veíamos como las cosas aumentaban de precio. Y de pronto nos fuimos dando cuenta que nuestros sueldos no alcanzaban y de que no llegábamos como correspondía a fin de mes”, contó Ana. Al respecto detalló que “el tema no era solamente la comida, sino que había y hay que pagar luz, los impuestos y eso genera un dinero aparte”.

ON - Choripanes Ana (2)

Ante este contexto adverso el matrimonio un día de hace dos años atrás se sentó a dialogar para buscar alternativas que los ayudaran a sobrellevar la situación. Entre distintos análisis y propuestas, fue Ana quien con voz firme y segura lanzó una particular idea en forma de pregunta: “Qué te parece si nos paramos en una esquina y vendemos choripanes?”. Ante esta inquieta y desafiante proposición su esposo no dudó en acompañarla, sino que también se ofreció para la construcción de un clásico chulengo. A continuación y con el entusiasmo a flor de piel, definieron la estrategia. “En aquella ocasión acordamos también elaborar distintas ensaladas para que la gente tuviera la oportunidad de elegir con qué quería acompañar la degustación de su choripán”, afirmó Ana.

ON - Choripanes Ana (3)

Al cabo de dos días de esta primera reunión “empresarial”, la pareja decidió salir a la calle a ofrecer su oferta gastronómica. Y eligieron como parador la intersección de las calles Godoy y Marín, en el oeste de la ciudad neuquina. “Siempre recordamos el primer día. salimos con cinco “choris” porque dijimos empecemos con poquito para ver qué pasaba y como resultaba nuestra apuesta comercial”, señaló.

Aquella tarde-noche en una hora y media vendieron las cinco unidades. “Quedamos bastante sorprendidos y nos dimos cuenta que nos iba a empezar a ir bien. Al otro día volvimos con más Y cada día la gente empezó a llegar en mayor cantidad y poco a poco logramos armar una cartera de clientes que gracias a Dios se mantiene hasta hoy”, remarcó con agradecimiento y satisfacción.

ON - Choripanes Ana (4)

Por otra parte, Ana recalcó que tal vez el éxito de su pequeño parador gastronómico se deba en gran medida a su constancia de siempre estar y por supuesto el plus de una atención de calidad y de calidez. “Hacen ya dos años que estamos hemos trabajando con noches muy frías. Por ejemplo, durante la cruda ola polar nosotros nos mantuvimos firmes en el puesto esperando a nuestros clientes. Además, la gente siempre colabora y si ve que dos personas adultas mayores están trabajando bajo esas condiciones ayuda y colabora con más razón y de todo corazón”.

Productos de calidad

La calidad de los productos de este puesto ambulante de la pareja emprendedora neuquina ha sido una pieza fundamental del éxito de las ventas y la clara satisfacción de los clientes de siempre y los por venir. “La gente se dio cuenta también que vendemos buenos productos. Los choripanes los vamos haciendo en el momento. No tenemos cosas de un día para el otro. Las ensaladas llegan frescas a la mesa”, contó Ana mientras ofrecía su especialidad a un comensal que estaba esperando en la fila.

ON - Choripanes Ana (5)

La emprendedora destacó además que con su compañero de vida y laboral siempre tienen como premisa una buena imagen y una buena higiene en el despacho de sus especialidades. “Mientras vendemos nos gusta charlar mucho con nuestros visitantes y eso se transforma en algo positivo y enriquecedor. También nos han pasado cosas malas como estafas con la aplicación de Mercado Pago”.

ON - Choripanes Ana (6)

Sin embargo, no han permitido que estas cosas los derrumben y eligen seguir adelante. “Son cosas que seguramente estando en la calle pasan, pero decimos bueno mañana será otro día. Ya nos pasó y ya está. Hay que continuar”, definió así Ana a las palabras y frases que eligen para motivarse y no decaer.

El clásico choripán

A lo que normalmente se conoce y reconoce como el clásico choripán, la pareja emprendedora del oeste neuquino decidió buscarle una vuelta de tuerca y ofrecen una “carta superadora”. En este sentido, Ana confirmó que “el precio del choripán es de ocho mil pesos. Es muy completo y contundente. No es un choripán común. Este es más grande de lo que habitualmente se ve. Siempre va acompañado con chimichurri o lo que elijan nuestros clientes”.

Por otra parte, y bajo "secreto de sumario" (tal cual lo definieron los emprendedores) mantienen en reserva la receta de las ensaladas y aderezos que acompañan a los clásicos "choris" y que conforman un combo perfecto para el paladar de los comensales que noche a noche se acercan al puesto.

ON - Choripanes Ana (7)

“Para acompañar los choripanes tenemos ensalada criolla y ofrecemos un chucrut personalizado que contiene repollo, juguito de limón, mayonesa, un poquito de cilantro y otro tipo de ingredientes que no se pueden revelar”, aseguró. Además, están los aderezos de rutina como mayonesa, kétchup y mostaza.

A su vez la vendedora se mostró feliz por el presente comercial que hoy ostentan. “Empezamos con 5 y hoy estamos vendiendo más o menos 32 unidades. Hay noches y noches. Nosotros siempre hablamos de que nuestro pie son 10. Si vendemos esa cantidad como que nos venimos a la casa satisfechos. Esa es nuestra base. Ahora las ventas han mejorado porque la gente al no hacer tanto frío sale a la calle y nos ven y nos colaboran”, remarcó.

Ana y Víctor en sus ganas de innovar en forma permanente, desde hace tiempo también pusieron a “jugar en primera” a un encantador y sabroso bife de chorizo que sale a la venta los días jueves, viernes y sábado. “También ponemos bife de chorizo a la parrilla. Así que es como que ya tenemos algo más y los clientes ya saben. Entonces vienen por la carne porque es muy tierna. Tiene un valor de 15 mil pesos y contiene buenas porciones de carne y pan. Nuestros clientes lo piden mucho”, refirió. Esta delicia gastronómica también va acompañada con ensaladas y aderezos a gusto.

Vender en la calle

Trabajar en un puesto de venta cerca de un conocido hospital capitalino es una experiencia única y emocionalmente intensa. Por un lado, Ana y Víctor han visto y evidenciado la alegría y la gratitud de las personas que visitan a sus seres queridos en el centro médico y se detienen a comprar algo.

Por otro lado, también más de una vez les ha tocado ver el sufrimiento y la preocupación de las personas que están pasando por momentos difíciles o dolorosos. “Algo que nos marcó para siempre y nos dejó helados fue cuando tiempo atrás escuchamos el grito desgarrador de una madre en la vereda al recibir la noticia de que su pequeño hijo había muerto. Nos sacudió mucho y nos llenó de tristeza”, recordó Ana con angustia.

ON - Choripanes Ana (10)

Más allá de estas contrariedades que depara el escenario de la vida, la pareja se muestra estoica y orgullosa de su emprendimiento que los mantiene activos a su tercera edad y muy comprometidos con la vida. Además, como se encargaron de remarcar más de una vez es una importante fuente de ingresos adicionales y de mucha satisfacción personal. Sin dudas en estos dos años de trabajo sus clientes han podido disfrutar de sus comidas exquisitas, pero más valedero aún es aprender de la experiencia y la sabiduría que Ana y Víctor han acumulado a lo largo de años de esfuerzo y sacrificio.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario