Lo que empezó como una noche de fiesta se transformó en pánico en pleno escenario y todo quedó grabado. Uno de los músicos lucha por su vida.
La noche que debía ser una celebración de la cumbia peruana terminó en tragedia. Una reconocida banda con más de cuatro décadas de trayectoria, fue atacada a balazos mientras brindaba un concierto.
Según testigos, una ráfaga de disparos interrumpió abruptamente el espectáculo, sembrando el pánico entre los asistentes y los músicos. Varios de ellos corrieron a refugiarse detrás del escenario, mientras el público intentaba escapar del lugar.
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento del ataque. En uno de ellos se observa cómo uno de los integrantes cae herido mientras el resto de la banda abandona rápidamente el escenario.
Todo ocurrió en el Círculo Militar de Chorrillos, en Lima. El tiroteo dejó cuatro músicos heridos en la banda Agua Marina, entre ellos Luis y Carlos Quiroga, además del baterista y el sonidista.
Heridos de gravedad y escenas de pánico
El jefe de la Región Policial Lima, Enrique Monroy, confirmó que los cuatro músicos fueron alcanzados por los proyectiles. Luis Quiroga recibió tres impactos de bala, uno de ellos en el tórax, por lo que su estado es grave. Todos fueron trasladados de urgencia a la Clínica Maisón de Santé, donde permanecen internados y bajo observación médica.
Las imágenes posteriores al ataque muestran a los miembros del staff asistiendo a los heridos, mientras el caos se apoderaba del recinto. La policía recogió al menos 23 vainas servidas en el lugar, lo que indica que los atacantes efectuaron una cantidad considerable de disparos.
Las primeras hipótesis apuntan a que el hecho estaría vinculado con bandas de extorsionadores, una modalidad delictiva que en los últimos meses viene afectando a artistas y orquestas del norte del Perú. Según medios locales, el grupo habría recibido amenazas previas para el cobro de dinero a cambio de “protección”.
Un fenómeno que golpea a la música popular
La violencia contra músicos peruanos no es un hecho aislado. En marzo, Paul Flores, vocalista de la orquesta Armonía 10, fue asesinado tras un ataque armado contra el micro en el que viajaba junto a sus compañeros. Desde entonces, varias bandas del género tropical denunciaron intimidaciones y pedidos de dinero por parte de organizaciones criminales.
El ataque a Agua Marina causa conmoción en todo el país. Considerada una institución de la cumbia peruana, la banda originaria de Sechura, Piura, ha mantenido una trayectoria ejemplar desde su creación en 1976. Su música acompañó generaciones y cruzó fronteras, convirtiéndose en símbolo de identidad popular.
Cuatro décadas de historia y una marca indeleble
Fundada por los hermanos José, Luis y Juan Quiroga, Agua Marina nació como un grupo familiar que combinaba influencias tropicales con melodías románticas. A lo largo de los años, lograron un estilo propio, caracterizado por letras sencillas y emotivas, arreglos de guitarra reconocibles y una puesta en escena alegre y elegante.
Entre sus temas más recordados se encuentran “Tu amor fue una mentira”, “Paloma ajena”, “Basta ya mi amor” y “Como haré para olvidarte”, canciones que siguen sonando en fiestas y radios de toda Latinoamérica. Su éxito trascendió el ámbito musical: la banda es parte del patrimonio cultural del Perú y ha recibido reconocimientos oficiales por su aporte a la cultura popular.
A diferencia de otras agrupaciones del género, Agua Marina se mantuvo fiel a su esencia familiar y a una vida artística sin escándalos. Por eso, el ataque genera tanta indignación. Para mucha gente de Perú, la banda representa la alegría, la nostalgia y la unión entre generaciones.
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