La niña de 6 años es una pintora autodidacta que busca llenar el corazón y el alma de sus vecinos a través de sus “obras de arte”. Con su corta edad admira profundamente a la brillante Frida Kahlo. Conocé su historia.
Catalina, una pequeña de 6 años del norte neuquino, no encontró una mejor idea que compartir sus emociones, su historia y un pedazo de su alma a través de sus “obras de arte” como define a sus dibujos que surgen de su creatividad e inventiva. El pasado domingo se despertó con la misma energía de todos los días y le dijo a su madre que quería salir a “vender gratis” sus producciones: fue su mágica manera de interpretar que los quería regalar.
Ella tal vez no supo o no pudo dimensionar lo que pensó y lo que llevó a cabo después en uno de los sitios preferidos de los chosmalenses a las orillas del Curi Leuvú. Con ese detalle o simple gesto estableció una conexión emocional con las personas que sin dudas va a trascender el tiempo y el espacio. Sus piezas artísticas, únicas e irrepetibles, tomaron “vuelo propio” y se fueron para adornar la pared de algún hogar o simplemente para recordarle a las personas que “el arte inspira, conmueve y alegra los corazones”, según palabras de Yesica, la mamá de esta pequeña artista que con su corta existencia ya conoce y siente una profunda admiración por la destacada pintora mexicana, reconocida a nivel mundial, Frida Kahlo.
Quién es Cata
La niña que regala arte al paso en la ciudad de Chos Malal es hija de José Manuel Soto y de Yesica Liberatori, quien a su vez es descendiente del emprendedor (Ceferino “Cato” Liberatori) que desde el año 2006 lleva adelante la nueva riqueza de Taquimilán; un vino de origen llamado Pueblo Encantado. Los padres de la pequeña artista son docentes y desde que nació está entre hojas y lápices de colores. Actualmente cursa su primer grado en la escuela primaria 254 "Antártida Argentina".
Sobre la iniciativa de su niña de entregarles sus dibujos a quienes andaban paseando por la costanera, su mamá Yesica contó que “el último domingo se levantó y decidió que esos dibujos los iba a "vender gratis" en la Costanera. Porque como es artista quería regalar sus "obras maestras". Esas fueron las expresiones que recibió de la pequeña “Kahlo chosmalense”.
Además, relató que la idea de la artista de la familia era instalar un “puesto” para exponerlos pero unas brisas fuertes se lo impidieron. “A ella le encanta pintar. Le gusta el arte. Siempre nos dice que va a ser artista cuando sea grande y que sus dibujos son sus obras maestras”, contó con todo el orgullo del mundo la mamá. Añadió que “ahora su sueño es tener un atril que bueno pronto yo creo que se lo vamos a comprar porque es algo que le encanta y la queremos acompañar en su pasión”.
Perfeccionar su talento
Si bien las inquietudes artísticas de Catalina prácticamente vinieron con ella de la mano a este mundo, su mamá detalló que para perfeccionar su talento este año está concurriendo al instituto privado Rizoma, donde entre otros talleres se lleva adelante el de arte a cargo de la profesora Carlx Almada (NdR: el nombre está bien escrito, ya que se trata de una persona no binaria).
“Cata siempre pintó pero como que ahora comenzó como a buscar diferentes técnicas, razón por la cual siempre está demandando materiales como un tipo de hoja, de pincel o de pequeñas libretas de dibujo. “El día anterior a que fuera a regalar sus dibujos, fuimos juntas a comprar y llevó su libretita. En un comercio dibujó un panda rodeados de bambú y se lo regaló al carnicero. Como que tiene esas actitudes espontáneas que enamoran a todos”, resaltó. En este mismo sentido Yesica remarcó que “siempre regala sus dibujos. En mi lugar de trabajo la mayoría en sus oficinas tiene un dibujo de Cata. Ya es muy conocida por esos gestos”.
Una anécdota familiar que pone en evidencia su amor por el arte es que a “mano alzada” pintó su primer dormitorio. “Algo hermoso que hizo Cata cuando nos mudamos a nuestra casa ella tenía 4 años y dibujó su pared. Fue y es el dibujo más hermoso. Porque es ella, en su casa. Y luego dibujó sus muebles con "cuentos". En sus obras cuenta cuentos y va dibujando las partes. En una palabra para ella es todo dibujar”.
Por último Yesica comentó que su hija aprendió también a firmar sus obras. “Yo le dije que lo más importante era que le pusiera su nombre. Así después sabían quién había sido la artista. Le enseñé lo que era una firma y allí mismo inventó la suya. Le escribió Cata y el año en el que lo dibujó porque yo le mostraba que los artistas hacen eso”.
La artista en potencia quedó tan entusiasmada con la devolución y el cariño que recibió de las personas que “compraron gratis” sus dibujos que ya está en plena creación de más obras para salir este próximo domingo a regalar sus obras de arte que sin dudas se convertirán en su propio y mejor legado que perdurará a través del tiempo.
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