Movida por su curiosidad en las ciencias, la joven estudiante postuló y entró como colaboradora del Repositorio de Datos Científicos Abiertos de la agencia.
En un rincón de la comarca petrolera, donde las oportunidades parecen limitarse al suelo que pisamos, Milagros Gardiol decidió desafiar los límites de la geografía y la economía para mirar hacia las estrellas. La joven estudiante de informática y ciencias de datos, logró lo impensado: ser seleccionada para colaborar en proyectos científicos con la NASA.
Desde muy pequeña, Milagros sintió una fascinación especial por el mundo de la informática. No se trataba solo de programar, sino de entender cómo la tecnología podría convertirse en una herramienta para explorar lo desconocido.
Su inquietud intelectual la llevó a estudiar simultáneamente en dos instituciones: la Universidad Siglo 21 y el Instituto IFES, buscando fortalecer su conocimiento en el análisis de datos y la inteligencia artificial. Estudió dos carreras: Licenciatura en Informática y Tecnicatura Superior en Ciencias de Datos e Inteligencia Artificial.
La curiosidad la llevó hasta la NASA
Su curiosidad iba más allá del ámbito académico convencional. Quería comprender cómo la informática podía impactar la exploración espacial. Fue en ese camino que descubrió el Open Repository de la NASA, un espacio donde estudiantes de todo el mundo pueden unirse a grupos de trabajo para aportar conocimiento y colaborar en investigaciones.
“Encontrándome en mi tercer año de la licenciatura, decidí buscar más información con respecto a cómo la informática impacta en el espacio exterior, no sólo a través de la disciplina que recién ahora está comenzando, que es la astroinformática”, especificó la estudiante. La astroinformática es un campo de estudio que implica la interacción entre astronomía, ciencia de datos, informática, y tecnologías de la información y la comunicación.
“De esa manera, me topé con lo que sería el repositorio abierto de la NASA -continuó-, que se basa básicamente en juntar estudiantes, científicos y comunidad interesada en brindarle información a la NASA para descubrir ciertas cosas, participar en proyectos, obtener información. Siempre me gustó saber cómo funcionan las cosas y saber cómo se descubren las mismas, no solo para el desarrollo científico, sino para la innovación de la tecnología y demás”.
El Repositorio de Datos Científicos Abiertos, nombrado en español, es un recurso en línea de la agencia espacial estadounidense que permite el acceso a datos científicos generados por la agencia espacial, con el objetivo de fomentar la ciencia abierta y la colaboración. El organismo tiene como misión permitir la reutilización de datos fundamentales de las ciencias de la vida espacial, multimodales y multijerárquicos, para avanzar en la ciencia básica, la ciencia aplicada y los resultados operativos para la exploración espacial y el descubrimiento de conocimientos.
Abriendo caminos
Para aquellos interesados en seguir sus pasos, Milagros señaló que en la página web del organismo internacional, específicamente en la sección denominada Open Repository NASA Working Groups, se puede encontrar toda la información necesaria para la postulación.
“Ahí uno cuenta con tutoriales para saber cómo trabajan estos grupos que funcionan a nivel mundial. Tenés compañeros que ya son médicos especializados, desde Japón hasta cualquier otro país, y hay un proceso de selección en el cual el coordinador de estos grupos se contacta con vos y te da la bienvenida a unos foros donde te invitan a seguir estudiando, y de ahí tratar de investigar en algún grupo o comunidades científicas el proyecto que más te interese y buscar la forma de aportar”, detalló la joven oriunda de Plaza Huincul.
Milagros se incorporó al proyecto de la NASA luego de atravesar un proceso de selección para nada sencillo : primero, se sumergió en los tutoriales disponibles en la plataforma, aprendiendo cómo funcionan los grupos de trabajo y los foros especializados. Luego, participó en discusiones con estudiantes, científicos y especialistas de diversas áreas. Japón, Estados Unidos, Europa: las barreras geográficas se desdibujaban en ese universo de colaboración científica.
Final feliz
Finalmente, el coordinador de uno de los grupos la contactó, dándole la bienvenida al proyecto y abriéndole las puertas al trabajo conjunto. Ahora, desde su hogar en Plaza Huincul, Milagros forma parte de un engranaje global que busca expandir el conocimiento sobre el espacio exterior, la astroinformática y el desarrollo tecnológico.
El camino de Milagros hasta su emocionante experiencia no estuvo libre de obstáculos. Desde un principio, su meta era ingresar al prestigioso Instituto Balseiro, pero las dificultades económicas le impidieron trasladarse. Sin embargo, lejos de rendirse, optó por explorar otras alternativas, buscando oportunidades en el ámbito internacional.
Su historia no solo refleja su perseverancia, sino también la importancia de la ciencia de datos y la inteligencia artificial en el mundo moderno. “Entré al Open Repository para adquirir más información, más experiencia, tratar de solidificar mis conocimientos en el análisis de datos, la ciencia de datos y la inteligencia artificial, abocada justamente a algo que me apasiona”, concluyó Milagros, tras dejar sentado que su sueño es trabajar en el desarrollo de satélites y tecnología espacial con los científicos del Invap.
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