A tres semanas de las elecciones legislativas, Rolando Figueroa logró ocupar el centro de la escena política provincial. Política y gestión, la centralidad de la persona que arenga a los propios pensando más allá del 26 de octubre.
Ingresamos en octubre y el calendario electoral comienza a marcar con más fuerza los días que faltan hasta el 26 de octubre, fecha clave en la que la ciudadanía volverá a las urnas. La política, como siempre en campaña, acelera sus tiempos y se convierte en un verdadero termómetro social. La efervescencia, a nivel nacional, se siente en la calle, con protestas que muchas veces son atribuidas a la oposición o a sectores kirchneristas, pero que en realidad expresan un clima de tensión general, propio de cada previa electoral. Lo cierto es que la dinámica de campaña se mide en un terreno fundamental: la territorialidad.
En política, la diferencia no siempre la hacen los discursos más ruidosos ni las encuestas que circulan a diario, sino el anclaje territorial. La militancia, la presencia física en los barrios, los equipos en la calle que garantizan poder caminar sin sobresaltos cada localidad visitada, siguen siendo el ABC de la política. La experiencia muestra que cuando un espacio descuida ese frente, queda expuesto: vulnerable, sin contención, a veces incluso repudiado.
Esto es lo que se le está presentando a Javier Milei y a gran parte de sus candidatos. La fuerza de La Libertad Avanza ha crecido de manera notable en redes sociales, ha sabido capitalizar el descontento y posicionar un discurso rupturista, pero carece de una militancia territorial sólida que acompañe cada visita de campaña. El resultado es una estructura virtualmente fuerte, pero frágil en el terreno real.
Si a eso le agregamos los últimos 21 días transitados cosechando más sinsabores que festejos, el panorama hacia el 26 de octubre, para las huestes del Presidente, no es el mejor.
Los peores días de Javier
Dólar superando la banda de los 1400 pesos, riesgo país en más de mil puntos, funcionarios sospechados en actos de corrupción, candidatos a legisladores a ser reelectos, con cargos importantes en el Congreso de la Nación, sospechados de vínculos con el narcotráfico; son algunos de los puntos de lo que padece La Libertad Avanza por estos días. Para colmo, es notoria la falta de experiencia para encarar estas situaciones críticas, planteadas con anterioridad. Aquel, libertario, que salga a fijar posición en defensa de los aludidos, inevitablemente, queda inmerso en la amplia manta de la sospecha, que, operetas o no, avanzó sobre el pensamiento ciudadano. El escarnio social se percibe, y toca la puerta del propio gobierno que por estas horas trata de abrirse paso, separarse de cada uno de los escándalos planteados para poder llegar con chances de éxito al 26 de octubre.
Muy distintos es el panorama en Neuquén y las posiciones de cada uno de los espacios que competirán en las legislativas de este año.
“El Rolo” de la gente
Rolando Figueroa, gobernador de la provincia y referente máximo de La Neuquinidad, se puso al hombro la campaña proselitista y la gestión de gobierno.
Atiende los dos frentes con la misma intensidad y compromiso. Contrasta el esfuerzo del mandatario neuquino con algunas figuras de su gabinete, que al menos hasta la semana pasada, no se los ha visto a la par de su “jefe espiritual”. Al menos es lo que ya se comienza a rumorear en el círculo áulico del líder norteño.
En su apasionamiento, Figueroa no descuida su andar y observa con atención quienes están a su alrededor, y, quienes, por distintos motivos, no alcanza a visualizar en cada una de sus recorridas por la provincia.
No es tiempo de reclamos ni de reprimendas, pero desde el acto de Zapala se respiran aires de “reseteo” en el gabinete provincial, y también en el armado político que lo llevó al gobierno.
“Sin 2025, no habrá 2027”
Fue el 25 de septiembre, durante el acto que encabezó en Zapala en el gimnasio del Club Tiro Federal, desde donde el líder norteño dejó entrever sus pensamientos a futuro.
Frente a los más granado de la dirigencia de La Neuquinidad, intendentes propios, del MPN y de otros espacios políticos que adhieren a su proyecto, dejó muy en claro que sin una victoria el 26 de octubre, no habrá proyecciones personales de cara a las elecciones del 2027, cuando se elegirán, además de gobernador y vice, legisladores provinciales, intendentes, concejales y legisladores nacionales.
“El 27 de octubre, comenzaremos a buscar a los mejores candidatos en cada ciudad y paraje”, expresó el máximo referente neuqueneano. Su pensamiento, sonó con fuerza en el Tiro Federal de Zapala, se hizo sentir en el centro de la provincia y viajó hacia la confluencia de los ríos Neuquén y Limay; hasta los lagos del sur, la cima del Lanín, la cordillera de los Andes y tronó junto al Domuyo.
Figueroa, quitó las credenciales de “preferidos y preferidas” a cada una de las personas que son parte de su proyecto y los mandó a caminar por cada rincón de la provincia, como lo viene haciendo él desde hace más de 35 años.
Quienes conocen al líder “neuqueneano”, saben que sus demandas son para cumplirlas y sin muchas vueltas. En estas próximas jornadas se sabrá quienes tomaron nota y quienes, no. El “reseteo” está en marcha y Figueroa pretende aplicarlo en diciembre de este año.
Encuestas para todos los gustos
El panorama electoral en Neuquén refleja esta tensión entre lo digital y lo territorial. Los números que circulan en las últimas semanas muestran una competencia intensa entre tres polos: La Neuquinidad, La Libertad Avanza y Fuerza Patria.
Según algunas encuestas, La Neuquinidad se ubica en primer lugar con una intención de voto que ronda entre el 28% y el 31%. Esta alianza heterogénea agrupa al Frente Neuquinizate, a un sector del MPN, intendentes locales, parte del peronismo, el PRO y sectores del radicalismo, conformando un bloque amplio con fuerte inserción territorial.
En segundo lugar, aparece La Libertad Avanza, con aproximadamente un 21% de adhesión. Su fuerza reside en la figura nacional de Milei y en el eco de sus propuestas, pero con la ya mencionada debilidad en el territorio y cargando con tres semanas de sucesivos sinsabores en materia económica, política y social.
En tercer lugar, Fuerza Patria, que oscila entre un 10% y un 12%.
Estas mediciones colocan a La Neuquinidad como favorita. Sin embargo, otras encuestas, particularmente aquellas difundidas por el propio espacio libertario, alteran el orden: allí se posiciona primero La Libertad Avanza con un 28%, seguida por La Neuquinidad con un 25% y el peronismo con un 21%.
La disputa no es solo de números. También está en juego la intencionalidad de las encuestas, muchas veces diseñadas para consolidar escenarios y generar efectos psicológicos en el electorado. Quien se muestra como favorito busca atraer el voto útil, mientras que quienes aparecen relegados intentan mostrar que aún tienen margen para crecer.
Las bajas expectativas del perokirchnerismo
Para tratar de medir la veracidad y efectos de los sondeos que circulan, de un lado y de otro, hicimos un relevamiento entre algunos dirigentes de distintos espacios. Obviamente, cada uno defendió los resultados de las mediciones que le daban favorable a la fuerza de la que son parte, pero lo llamativo fue lo que sucedió dentro del peronismo.
Cuando se conversa con referentes de trayectoria dentro del peronismo neuquino, aparece un consenso claro: hasta ahora la performance de Fuerza Patria no es buena. La posibilidad de alcanzar un 21%, tal cual lo indican las encuestas que promociona un sector del “mileinismo”, luce, según sus propios dirigentes, lejana. Coinciden en que, de repetirse en las urnas los números más bajos, cercanos al 10%, la elección sería vista como una derrota difícil de maquillar.
Frente a ese escenario, se intensifican los intentos por rescatar al peronismo y darle volumen en la recta final. El gran interrogante es si podrá recuperar terreno en apenas 26 días. A esta dificultad se suma un elemento clave: el voto ausente. Se estima que un porcentaje de afiliados del MPN podría optar por no participar, decepcionados por el trato recibido y sin sentirse representados por las candidaturas en juego. Ese ausentismo podría terminar inclinando la balanza en favor de quienes logren retener su núcleo más fiel de votantes.
A 21 días de las urnas
Queda menos de un mes para que Neuquén y el país elijan nuevamente. Los guarismos, las tensiones territoriales y la fragmentación de los espacios muestran que el camino hacia el 26 de octubre será intenso, dinámico y cambiante.
Hoy lo único claro es que existe un alto grado de intención de no ir a votar, un fenómeno que preocupa y que puede alterar cualquier pronóstico. En ese marco, cada punto de militancia, cada caminata, cada fiscal que se sume puede ser determinante.
Las campañas podrán seguir librando batallas en redes sociales, en los medios o en encuestas con intereses detrás. Pero como siempre ocurre en la política, el verdadero veredicto lo darán las calles y, finalmente, las urnas.
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