Endeudamiento familiar, un fenómeno que no para de crecer
El 91% de los hogares argentinos afronta deudas solo para alimentos. El papel de la educación financiera y la necesidad de legislaciones para los caídos del sistema.
El nivel de endeudamiento de los hogares argentinos refleja el alcance del drama de la mayoría de las familias para llegar a fin de mes. Llegaron a esta situación no por otro motivo que adquirir los artículos imprescindibles para sostener los requerimientos domésticos elementales: comida, medicamentos y pago de servicios. Las desventajosas condiciones que establecen los bancos con las tarjetas de créditos y las financieras con los préstamos personales explican buena parte de este panorama.
Según el último relevamiento del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), el 91% de las familias argentinas están endeudadas y la mayor parte de las mismas se adquirieron en 2024 tras la devaluación. Entre los gastos más significativos figura el rubro alimentos que explica el 58% de las deudas con tarjeta de crédito.
El 65% de los hogares consultados para el relevamiento da cuenta que tiene entre dos y tres deudas contraídas, el 23% solo una y el 12% más de tres.
En cuanto a la conformación de las deudas, el estudio de IETSE revela que el 35% de la conformación de las deudas se las llevan las tarjetas de créditos (bancarias y no bancarias); el 10,5% servicios privados (internet, telefonía celular, cable, alarmas); el 8,8% por tomar fiado (en comercios de proximidad) y el 8,5% por el pago de impuestos, tasas y expensas.
Según la encuesta, el 56% de los hogares destina entre el 40% y el 60% o más de sus ingresos mensuales al pago de deudas.
Esta situación se presenta, además, en un contexto en el cual el gobierno nacional se jacta de la recuperación del acceso al crédito. Pero el aspecto negativo de esta supuesta conquista son las tasas a las que se endeudan los trabajadores formales comparado con quienes tienen menores recursos o tienen empleos no registrados.
Gran parte del drama del endeudamiento es la mora bancaria que viene subiendo sostenidamente. Según datos de Quantum Finanzas, la cartera irregular de los hogares pasó de 2,5% en noviembre de 2024 a 3,7% en abril de 2025, lo que implicó un crecimiento del 46% en apenas medio año. Una consecuencia directa de esta situación es la dificultad para cubrir apenas los pagos mínimos de la tarjeta, una práctica que atrapa a los usuarios en un ciclo de deuda que parece sin fin.
Para la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados, el fenómeno no es endeudamiento, sino sobreendeudamiento. Con ese objetivo citó la semana pasada a especialistas para analizar el tema y explorar posibles líneas para legislar en la materia.
En el encuentro se habló de la necesidad de que el otorgamiento de créditos se realice “con alguna responsabilidad por parte de los proveedores” y se advirtió respecto a la importancia de analizar puntillosamente la capacidad crediticia del solicitante de los empréstitos.
Los especialistas advirtieron que un consumidor “no educado financieramente se ubica en un estado de vulnerabilidad” y que afrontar y un juicio ejecutivo por parte de los bancos o financieras lo ubica en un grado de mayor debilidad porque generalmente no tiene medios para acceder a un abogado.
Advirtieron además a los legisladores que se debería velar para que un consumidor sobreendeudado no quede excluido del sistema.
En materia de defensa de los usuarios, se informó, hay municipios del país que ya incorporaron ordenanzas que hablan de “préstamos responsables, de análisis crediticio, buena fe contractual, ganancias honestas y razonables al momento de entregar los préstamos”.
En lo que concierne al Congreso de la Nación, los especialistas remarcaron que se necesitan legislaciones que contemplen situaciones rápidas, pues un consumidor que se endeuda y es ejecutado judicialmente, tiene que responder ante el Derecho Comercial.
El Derecho Comercial no es lo mismo en un concurso y una quiebra que una situación de endeudamiento de un consumidor que lo hace para sobrevivir. Hasta tanto no se aborde esta dimensión del fenómeno, el drama del endeudamiento vino para quedarse.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario