Los inicios de la educación en Chos Malal, capital neuquina del Siglo XIX
Doña Desideria Landestoy de Medrano falleció el 11 de julio de 1951. A 73 años de su deceso, nuestro homenaje a una de las precursoras de la labor educativa en el joven territorio.
Para reconstruir los primeros pasos de la educación en el territorio del Neuquén revisamos lo escrito por nuestro profesor, el doctor Gregorio Álvarez en la obra que mencionamos en otros escritos: “Neuquén historia, geografía y toponimia”, tomo V, y por el aporte del Archivo Histórico de Chos Malal.
La capital asentada en Chos Malal y fundada por Olascoaga dio inicio a la organización administrativa y política del nuevo asentamiento. La tarea educativa fue prioritaria y sus primera maestra y escuela merecen nuestro recordatorio.
Desideria Landestoy, recordada docente, fue nombrada directora de la escuela que se creó en Chos Malal el 29 de abril de 1887 debido a que Ñorquín, que había sido el asiento provisorio de las autoridades gubernamentales, se despobló a raíz de la designación de Chos Malal como capital del territorio. En mayo recibió los muebles y útiles para la escuela, que fue inaugurada en agosto.
La señorita Landestoy tenía a su familia asentada en Ñórquin, y por solicitud del gobernador Olascoaga fue designada maestra de la primera escuela debido a que una docente que había arribado desde Buenos Aires, nombrada para esa escuela, no logró adaptarse a esas tierras lejanas.
La señorita Landestoy, de solo 18 años de edad, asumió la dirección y sus tareas de maestra con entusiasmo ejemplar, según lo que el doctor Gregorio Álvarez testimoniara en su obra.
A esa escuela, la primera fundada en el Neuquén, concurrió el luego historiador y hombre de letras mendocinas Laurentino Olascoaga, hijo del gobernador, que entonces contaba 14 años de edad.
Después que el coronel Olascoaga terminó el segundo periodo de su gobernación, la señorita Landestoy fue sustituida durante el gobierno del coronel Franklin Rawson por el señor Fernando Lannes: ella fue designada para fundar la escuela de Rahueco el 21 de octubre de 1895. En esta escuela ejerció su noble tarea de educadora y allí formó su hogar con un vecino, don Ramón Medrano. Luego, al jubilarse, se trasladó a Buenos Aires, donde vivió añorando los mejores años de su juventud, acontecidos entre los cerros de aquellos parajes inolvidables. Podemos afirmar que fue fundadora de escuelas, y sobrellevó una existencia noble y eficiente para la instrucción primaria en nuestro territorio.
El 11 de julio de 1951, a los 81 años de edad, dejó de existir en la Capital Federal la señora Desideria Landestoy, viuda de Medrano, primera maestra que enseñó en Chos Malal.
Las primeras escuelas en Chos Malal, Territorio Nacional del Neuquén
A comienzos de 1887 Olascoaga, que había tomado la decisión de no fijar la capital en Ñorquín, emprendió viaje hacia el norte del territorio. Una vez establecido en la confluencia del Curi Leuvú y del Neuquén, se abocó a cumplir con lo preestablecido: el 4 de agosto fundó el pueblo de Chos Malal y dos días después creó la escuela primaria bajo la dirección de Desideria Landestoy. Comenzó a funcionar con 38 alumnos, de 11 a 16 horas y en un local precario y de reducidas dimensiones.
En los años en que Chos Malal gozaba del privilegio de ser capital, la escuela tuvo varios emplazamientos: en el espacio que ocupa actualmente la municipalidad, en una modesta casilla en el centro de la plaza San Martín donde hoy se erige el busto del Libertador, en un edificio ubicado en la esquina de Sarmiento y Belgrano, y en un local de dos piezas separadas por un zaguán, junto al cerrito.
El reglamento general de Enseñanza de 1887 clasificaba las escuelas en: infantiles, elementales, superiores y mixtas. Las infantiles tenían 1° y 2° grado, las elementales hasta 4° grado y las superiores, hasta 6°.
En 1905, la escuela de Chos Malal se subdividió en Escuelas de Niñas y Escuelas de Varones (aunque se reunificó en 1914) merced a las gestiones que venía realizando el inspector Díaz ante el C.N.E.
La escuela de niñas funcionó algún tiempo en la vivienda particular de la familia Albert, actualmente la Casa de la Cultura Municipal, esquina Sarmiento y San Martin, para luego trasladarse al edificio de la antigua Casa de Gobierno. La de varones desarrolló sus actividades donde hoy está situada la Escuela N° 327.
Hoy homenajeamos la labor de aquellas maestras y aquellas escuelas que, sobreponiéndose ante toda adversidad, priorizaban la tarea educativa por sobre todas las cosas.
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