Lotes de la Cooperativa 127 Hectáreas: qué decían los convenios de Jorge Salas con la Municipalidad de Neuquén
El dirigente, que tiene una causa por presunta estafa, dijo que el estado municipal sabía del loteo. Un funcionario contó detalles sobre esas tierras.
Jorge Salas, dirigente de la Cooperativa 127 Hectáreas, tiene un argumento para alivianar la causa por presunta estafa en la venta de lotes en lo que se denomina sirena Unificada y La Meseta, en el Ministro Público Fiscal. Es la firma de convenio con la Municipalidad de Neuquén, por lo que aseguró que desde el estado municipal sabían del proyecto de urbanización.
El argumento es una verdad a medias, y fue desmentido en esos términos por la comuna, que habló de un "convenio de colaboración", pese a que ya se sabía que esas tierras de la meseta "estaba fuera de ejido" y no incorporadas entre los límites de la ciudad de Neuquén. La justicia tiene cuatro meses para investigar, con tres caminos: le formulan cargos, los sobreseen o se archiva la causa.
El lote en cuestión queda a casi 20 kilómetros del centro de la ciudad de Neuquén, en un límite difuso entre la capital, Plottier y Centenario. Cuesta llegar hasta esas tierras y hasta los mismos damnificados que denunciaron a Salas dijeron que no sabían ni cómo acceder al lugar, que desde el aire es una “peladero” en medio de la barda.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Neuquén, Juan Hurtado, desmintió el tenor de los argumentos del referente de la cooperativa 127 Hectáreas, y habló de los convenios, pero que estaban sujetos a que las tierras estén dentro del ejido municipal.
Cooperativa 127 Hectáreas: la aclaración de la Municipalidad de Neuquén
“La cooperativa sabía que ese loteo estaba fuera del ejido de la ciudad”, aseguró Hurtado en declaraciones a La Red. Explicó que, si bien hubo un convenio de colaboración, “se trató de un entendimiento condicionado a que ese loteo pudiera ser incorporado al ejido urbano”, algo que nunca ocurrió.
Según detalló el funcionario, la Legislatura provincial –único órgano competente para aprobar la ampliación de ejidos municipales– sancionó una ley que incorporó únicamente terrenos de dominio privado de la Municipalidad de Neuquén. “No se permitió sumar lotes fiscales, provinciales ni privados que no fueran propiedad del municipio”, señaló. “Cuando esa ley fue sancionada, se informó a la cooperativa que ya no iba a ser posible incluir esa fracción en el ejido”, indicó.
Los terrenos en cuestión de la meseta tenían dueño, a través de familias de crianceros, en un lugar muy cercano a la zona de El Choconcito, pero de difícil acceso por una picada de la Autovía Norte. Se trataba de una zona de pastoreo ocupada por crianceros, sin servicios ni planificación urbana. Fue entonces cuando Jorge Salas, a través de su cooperativa, adquirió el terreno en plena pandemia, sin garantías de que pudiera urbanizarse.
Las tierras tienen 50,53 hectáreas identificadas como parte del Lote 26 del plano DGC 319/69, bajo la matrícula 28388-NC-09-046-8129-0000 del Registro de la Propiedad Inmueble. Está inscripto como parcela rural desde el 11 de junio de 1969 y no aparece como propiedad actualizada de la cooperativa en el sistema de Catastro.
¿De quiénes eran las tierras de dominio privado?
La zona, de altísimo valor estratégico por su cercanía con áreas de desarrollo de Vaca Muerta, y no tiene infraestructura. En esa franja de meseta pelada y sin jarilla, donde ni siquiera muchos de los damnificados por la supuesta estafa sabían ubicar sus terrenos, Salas vendió lotes a socios con la promesa de un barrio que nunca tuvo viabilidad técnica ni jurídica.
Los anteriores propietarios registrados del terreno eran nueve personas: Fidel Tarfineo, Eduardo Carrasco, Osvaldo Delgado Herrera, Alberto Emilio Belén, Eduardo Gordo, Sofanor Soto, Luis Arnaldo Ibarra, Ramón Sepúlveda y Humberto Carrasco. Todos figuraban con escrituras válidas al momento de la transacción, aunque la operación no fue registrada en forma inmediata ante los organismos oficiales.
Tras la audiencia del lunes, Salas rompió el silencio en el programa Línea Abierta de LU5 y dio su versión. “Quiero aclarar que quienes pedimos la audiencia somos nosotros y queremos que se resuelva lo antes posible por el perjuicio que han ocasionado a la cooperativa al haber hecho estos allanamientos. No sólo tenemos que empezar a trabajar en la devolución de todo, de los nuevos libros. Quiero aclarar que el primer día que sucedieron los allanamientos solicitamos la audiencia”, dijo.
En su descargo también hizo una fuerte crítica a la querella, sin nombrar directamente al abogado denunciante, Mariano Mansilla. El letrado es quien motorizó la causa contra Salas y es el principal actor de la acusación particular, además de ejercer presión pública sobre los fiscales Pablo Vignaroli (Delitos Económicos) y Manuel Narváez, fiscal del caso.
Según Salas, la avanzada judicial tiene un trasfondo político. Sin mencionarlo por su nombre, se refirió a Mansilla como “la querella”, y lanzó una inquietante denuncia que, según él, “toca las fibras de la política neuquina”.
Sin injerencia en las tierras "fuera de ejido"
Desde el Municipio dijeron que no tenía injerencia en ese lote, no podía prometer ni habilitar nada, recalcó el secretario de Gobierno. “Nosotros firmamos un convenio condicionado, como lo hacemos con otras entidades, para colaborar en caso de que legalmente se pudiera avanzar, pero no hubo ninguna autorización para la venta de terrenos ni compromiso sobre la urbanización”, aclaró.
“Siempre fuimos claros. El municipio trabaja en conjunto con organizaciones sociales, colegios y sindicatos, pero dentro del marco legal. Salas lo sabía desde el primer día”, concluyó Hurtado.
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