El túnel para cruzar a Tierra del Fuego, más cerca: expertos noruegos avalaron el proyecto
El país nórdico es líder en pasos subacuáticos y este año envió especialistas a hacer un informe técnico. “Parece algo muy ambicioso, pero nosotros lo hicimos varias veces”, dijeron.
El ambicioso proyecto de unir Tierra del Fuego con el continente mediante un túnel submarino bajo el Estrecho de Magallanes recibió un respaldo técnico crucial. Una misión de expertos de la Norwegian Tunnelling Network confirmó que la obra es completamente factible, basándose en la exitosa experiencia nórdica en infraestructura similar.
La delegación noruega visitó Punta Arenas en febrero pasado para analizar las condiciones locales y presentar modelos de construcción desarrollados en zonas remotas como ésta del sur argentino-chileno, con características climáticas adversas.
Arild Petter Sovik, director de la red noruega de túneles, fue categórico al evaluar el proyecto: "El túnel puede parecer ambicioso, pero es totalmente viable. En Noruega lo hicimos muchas veces. En regiones extremas, este tipo de obras no son un lujo, son una herramienta de desarrollo", c onsignó Minuto Fueguino.
El paso subacuático podría evitar, en caso de llevarse a cabo, la obligación de cruzar por agua, si bien habría que seguir pasando por territorio chileno, ya que la geografía hace imposible la conexión con Tierra del Fuego sin salir de la Argentina.
Los especialistas recomendaron la construcción de un túnel sobre roca como la alternativa más eficaz y segura para este tipo de terreno. Y con esa premisa, los técnicos se enfocaron en el sector de Primera Angostura, el punto más angosto del estrecho, donde apenas 3,7 kilómetros separan ambas orillas entre Punta Delgada y Bahía Azul.
Las evaluaciones preliminares indican que ese sector presenta condiciones geológicas favorables: 50 metros de profundidad de agua, una capa de sedimentos blandos seguida por roca firme y sin fallas estructurales relevantes. Estas características facilitarían el diseño y la ejecución del túnel.
Sin embargo, aún se requiere avanzar con estudios específicos, como perforaciones exploratorias, mapeo geológico, análisis sísmicos y modelos de tráfico.
Los noruegos, palabra autorizada
La evaluación y las recomendaciones de los especialistas no son improvisadas. Se presentaron con el respaldo de una vasta experiencia en la materia. Noruega cuenta con más de 40 túneles submarinos en funcionamiento, incluso en regiones con baja densidad poblacional y condiciones marítimas similares a las patagónicas.
Un ejemplo destacado es el proyecto Nordøyvegen, que conectó pequeñas islas con el continente a través de cinco túneles submarinos, tres puentes y más de 20 kilómetros de rutas. Esta obra fue financiada mediante peajes y fondos públicos, pese a que la zona recibe menos de 700 vehículos diarios.
El proyecto del túnel subacuático en Tierra del Fuego tendría un impacto directo para Argentina, ya que aproximadamente el 70% del tránsito que utiliza el actual sistema de transbordadores corresponde a vehículos y personas de este lado de la frontera.
Actualmente, unas 2.150 personas y 600 vehículos cruzan diariamente por ferry, pero el servicio de barcazas sufre interrupciones frecuentes debido a condiciones meteorológicas o tareas de mantenimiento.
Desde el lado chileno, la iniciativa está impulsada por el gobernador regional Jorge Flies, quien retomó la idea de construir un paso fijo en el estrecho. Un túnel eliminaría la dependencia del clima, reduciría costos logísticos y mejoraría la seguridad del cruce. También permitiría potenciar actividades productivas, el comercio binacional y el turismo.
Los beneficios para Tierra del Fuego
Los expertos aseguran que, una vez habilitada, una conexión fija generaría un aumento del tránsito de entre 10% y 20% en el corto plazo.
El proyecto del túnel en la frontera binacional fue presentado por el gobernador de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, Jorge Flies, durante una Conferencia Nacional sobre Políticas para Zonas Extremas realizada en Chile.
Si bien la iniciativa surgió desde esa región del país vecino, beneficiaría fuertemente a la Argentina. El costo de inversión, calculado en unos 1.500 millones de dólares. Dada su magnitud, se necesitaría financiamiento binacional y privado.
Las obras también requerirían adecuar las vías de acceso en ambos extremos del túnel para asegurar la integración con la infraestructura existente.
La construcción afectaría además, de manera temporaria, a la actividad portuaria en Primera Angostura, ya que para llevar a cabo la obra del túnel se interrumpirían las operaciones de las barcazas que actualmente cruzan el estrecho.
Según informaron en aquel el encuentro, con una inversión inicial de 100 millones de dólares del Plan de Zonas Extremas del país trasandino, se encararian estudios de factibilidad, con el objetivo de garantizar la viabilidad técnica y económica del proyecto.
“Hoy en ingeniería se ha avanzado enormemente. Antes los túneles se hacían con tuneladora. Hoy se hacen en superficie y se bajan al fondo marino”, manifestó con entusiasmo Flies.
La experiencia noruega demuestra que, incluso en regiones alejadas y con baja densidad demográfica, este tipo de obras puede ser viable y rentable. Y sus expertos certificaron que la iniciativa en el Estrecho de Magallanes cierra. Ahora, entonces, el desafío no es sóplo técnico, sino también el de combinar voluntad política, financiamiento mixto y planificación de una obra que puede parecer ciencia ficción, pero que poco a poco empieza a tomar forma.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario