Fue en la categoría del Top Race durante la fecha que se realizó en el Autódromo Óscar y Juan Gálvez. El accidente podría haber desembocado en una tragedia en una carrera de karting.
En el autódromo Oscar y Juan Gálvez, de la Capital Federal, fue el escenario de un momento de extrema preocupación por un fuerte vuelco que sufrió el piloto de carrera Luis Gastaldi durante la carrera por la octava fecha de la categoría Top Race. Un momento fuerte para el piloto que volvía a la categoría después de su última carrera en 2023.
Es que en la última curva previo al ingreso a la recta del trazado, el piloto siguió de largo con su automóvil a toda velocidad y terminó cruzando el muro de contención. Voló por los aires y se incrustó en la tribuna donde afortunadamente no había público presente. Rápidamente la preocupación ganó terreno por el estado del piloto, aunque inmediatamente se constató que no sufrió lesiones y salió ileso.
Producto del vuelo y el impacto terminó perdiendo partes del automóvil, a punto tal que según se vio en imágenes una rueda del auto terminó cayendo en una pista cercana donde se estaba disputando una carrera de karting. Afortunadamente la rueda terminó pasando por el medio de la carrera sin herir a los corredores.
Más allá de lo registrado en el momento, no se conocieron los motivos por los cuales ocurrió el fuerte accidente.
Agustín Canapino arrasa en el Turismo Carretera y se acerca al título
La última vez que un piloto había ganado cuatro carretas consecutivas en el Turismo Carretera fue cuando Emilio Salvador Satriano en 1990 se quedó con esa cantidad de victorias seguidas en la máxima categoría del automovilismo argentino. Con el triunfo en Paraná, por la fecha 13 del campeonato, Agustín Canapino igualó esa marca y se encamina al título nuevamente.
El éxito en la capital de Entre Ríos no tuvo fisuras y fue de punta a punta con el Chevrolet Camaro. Hizo la pole el sábado, ganó su serie en el inicio del domingo y en la final no le dio oportunidades a Agustín Martínez, a bordo de su Ford Mustang, que realizó varios intentos durante las 25 vueltas de la final.
La comparación estadística con Satriano, una de las glorias del automovilismo argentino, no es casualidad. Canapino ya está entre los grandes y va por más.
Lo del Titán es sobresaliente por constancia, la solidez de su auto y su ya conocida capacidad de manejo. Desde aquella pole con final trunca en Centenario por el viento, es por lejos el mejor piloto del año. Son cinco victorias en 12 finales y 13 fechas, cuatro de esos éxitos son consecutivos y en la etapa decisiva del campeonato.
El ganador agradeció a todo su equipo, a los sponsors y destacó el auto con el que cuenta. "Cuando las cosas salen bien, reconforta y mucho. Estamos bien, las carreras hay que correrlas, el automovilismo es impredecible, quedan dos", declaró el ganador ante de recibir el trofeo de Paraná, donde también le envió saludos a su familia.
Tercero fue Mariano Werner, que en su casa volvió a subirse a un podio después de mucho tiempo y en un año difícil con su Ford Mustang. El Zorro había tenido un mano a mano muy picante en la tercera serie con Julián Santero, que terminó haciendo un trompo en el medio de la pista y siendo chocado por Otto Fritzler.
La final también fue bastante accidentada y con varios ingresos del auto de seguridad.
José Manuel Urcera había clasificado en el puesto 12, pero en la tercera serie avanzó hasta el segundo lugar y quedó detrás de Werner, por lo que largó en la tercera fila la final.
Sin embargo, el piloto rionegrino, que busca entrar como uno de los tres pilotos de último minuto a la pelea por el título, se despistó en el comienzo de la carrera y perdió mucho terreno.
Finalmente, pudo completar el trazado en Paraná y llegó en el puesto 20 para mantenerse con chances a falta de dos fechas.
En cuanto a los neuquinos, Juan Cruz Benvenuti se ubicó 34 con el Chevrolet Camaro y Lautaro De La Iglesia abandonó a falta de seis vueltas con el Dodge Challenger.
Te puede interesar...
		










Dejá tu comentario