Ganó todo con Messi en Barcelona, fue el mejor en su puesto y deja el fútbol
Además jugó mucho tiempo en la selección de su país, donde se transformó en uno de los referentes.
En los últimos 15 años, no hubo otro como él en su puesto a nivel mundial. Junto a Lionel Messi en Barcelona estableció una de las grandes sociedades y ganaron muchos títulos juntos. A los 36 años y después de 18 de carrera, Jordi Alba le pone punto final a una historia llena de éxitos.
El lateral izquierdo español, que se fue a pasar las últimas dos temporadas de su carrera profesional, con Leo, Sergio Busquets y Luis Suárez al Inter de Miami, deja el fútbol profesional como uno de los grandes en su posición.
Una gran carrera
Había hecho inferiores en el Barcelona, pero tuvo que irse y comenzó jugando en el Gimnastic de la segunda división. Tras una temporada muy buena, pegó el salto a primera.
Su manejo de pelota en velocidad, la precisión en sus pases y centros, sumado a una buena marca goleadora para ser lateral izquierdo, lo transformaron en revelación rápidamente.
Así fue que en 2009 lo fichó el Valencia, donde logró notoriedad a nivel europeo. Durante su última temporada en el conjunto "Ché" fue citado a la selección, donde una vez que se ganó el puesto no lo dejó más. A tal punto que marcó uno de los goles en la final de la Eurocopa que España le ganó a Italia por 4 a 0.
Los 14 millones de euros que pagó el Barcelona por él a mediados de 2012 resultan escasos para el nivel de juego y los títulos que ganaría posteriormente.
Su mejor nivel se vio de la mano de Luis Enrique, cuando en 2015 el Barcelona logró la triple corona. Las combinaciones con Xavi, Iniesta, Messi, Luis Suárez y Neymar fueron interminables, dejando a la mayoría de los rivales varios goles abajo. El conjunto catalán ganó esa temporada todos los títulos posibles con Jordi como protagonista.
Luego de vencer 3 a 1 a la Juventus de Carlos Tevez, el Barcelona levantó el trofeo en el estadio Olímpico de Berlón.
En ese equipo lleno de estrellas del 2015, también jugaba Javier Mascherano, el último entrenador que tuvo a Alba como futbolista, ahora en Miami.
Más allá de las consagraciones colectivas, siempre importantes para cualquier jugador, el factor diferencial de Jordi fue su claridad para jugar con y sin la pelota. Desde el lateral izquierdo fue un atacante más y arma fundamental para cualquier equipo que lo tuviera.
Jugó 107 partidos en la selección, con 11 goles y 21 asistencias. A nivel clubes, fueron 700 encuentros, con 51 tantos y 140 asistencias.
Los números hablan por sí solos, pero con Jordi Alba alcanzó verlo jugar para saber que fue el mejor en su puesto mientras estuvo en actividad.
A través de un video en sus redes sociales oficiales, el futbolista anunció su retiro con un sentido mensaje y agradeció a sus compañeros, clubes, cuerpos técnicos, su familia y a la afición. "Siento que he recorrido este camino con toda la pasión posible", dijo en su publicación, donde recordó los inicios cuando era muy joven.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario