Habían montado una red clandestina. Especialistas compararon el posible impacto con los apagones tras los ataques del 11 de septiembre.
Gran preocupación generó una alerta por un ataque que fue frustrado en Estados Unidos, mientras se prepara la Asamblea de la ONU. Se conoció que buscaban dejar incomunicada a Nueva York. Cabe recordar que de este encuentro participa el presidente argentino, Javier Milei junto a 150 líderes mundiales.
La asamblea se lleva a cabo en Manhattan, y en ese contexto el Servicio Secreto de Estados Unidos realizó un operativo silencioso desmanteló una red de telecomunicaciones clandestina que podía paralizar las torres de telefonía celular y bloquear llamadas al 911.
Según precisaron, se hallaron más de 300 servidores SIM y 100.000 tarjetas SIM escondidas a menos de 56 kilómetros de las Naciones Unidas. Los investigadores indicaron que se trata de una de las amenazas más grandes contra las comunicaciones que se haya descubierto en suelo estadounidense.
Y aclararon que sistema que pretendían utilizar, tenía el potencial de dejar sin servicio celular a millones de personas, indicó TN.
Una peligrosa amenaza en un día clave
Manhattan se encuentra por estas horas revolucionada por la llegada de delegaciones extranjeras y comitivas oficiales: y fue en ese escenario que las autoridades pudieron concretar la localización, en el marco de una investigación más amplia sobre amenazas de telecomunicaciones dirigidas a altos funcionarios del gobierno.
Según precisaron, los servidores estaban distribuidos en varios sitios, funcionaban como bancos de celulares simulados, capaces de generar llamadas y mensajes masivos, saturar redes locales y enmascarar comunicaciones cifradas de criminales.
“No se puede subestimar lo que este sistema es capaz de hacer”, advirtió Matt McCool, agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Nueva York. “Puede desconectar torres de telefonía móvil, por lo que la gente ya no puede comunicars No puede enviar mensajes de texto, no puede usar su celular. Y si combinan eso con algún otro evento asociado con la Asamblea General de Naciones Unidas, podría ser catastrófico para la ciudad”.
Los funcionarios admitieron que no se trata de un complot directo para interrumpir la Asamblea General de la ONU y que no existen amenazas creíbles conocidas para la ciudad de Nueva York. Sin embargo, el análisis forense recién comienza y los agentes sospechan que usaron el sistema para enviar mensajes cifrados a grupos de crimen organizado, carteles y organizaciones terroristas.
“Debemos hacer un análisis forense de 100.000 teléfonos celulares, esencialmente todas las llamadas telefónicas, todos los mensajes de texto, cualquier cosa relacionada con las comunicaciones, ver dónde terminan esos números”, explicó McCool.
Hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto
Los agentes señalaron que cuando ingresaron a los sitios, encontraron filas de servidores y estantes repletos de tarjetas SIM. Más de 100.000 ya estaban activas, pero había muchas más listas para ser activadas, lo que demuestra que los operadores planeaban duplicar o triplicar la capacidad de la red.
El sistema tenía la capacidad de enviar hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto. McCool describió la operación como “bien financiada y altamente organizada”.
Los funcionarios advirtieron sobre el caos que la red podría haber causado si no la desactivaban a tiempo. McCool comparó el posible impacto con los apagones celulares tras los ataques del 11 de septiembre y el atentado del maratón de Boston, cuando las redes colapsaron por la presión. En este caso, los atacantes habrían podido forzar ese tipo de apagón en el momento que eligieran.
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