Una colaboración público-privada busca posicionar a la provincia como el primer hub de computación cuántica de América Latina.
Mientras el mundo todavía intenta asimilar el impacto de la inteligencia artificial (IA) generativa, una nueva revolución tecnológica, aún más profunda y transformadora, avanza a toda velocidad: la computación cuántica. Una startup nacional hizo foco en Neuquén con la expectativa de aplicarla en el desarrollo de Vaca Muerta para convertir a la provincia en una pionera de una tecnología que promete potenciar de manera exponencial la eficiencia en distintos ámbitos productivos.
Para muchos, suena como un concepto de ciencia ficción. Pero lo cierto es que la computación cuántica ya se está aplicando en industrias clave como las finanzas, la medicina y el sector de oil & gas, lo que despertó un interés natural de los desarrolladores en el potencial de Vaca Muerta. En este escenario, la provincia busca adelantarse y no solo adoptar la tecnología, sino convertirse en un polo de desarrollo pionero para toda América Latina.
La iniciativa podría apalancarse a través de una alianza estratégica entre el gobierno provincial y empresarios como Facundo Díaz, un "emprendedor serial" con experiencia en Silicon Valley y fundador de /q99, una de las pocas compañías latinoamericanas que ya trabaja en la convergencia de la IA y la computación cuántica. Díaz explica que la computación cuántica no es una simple evolución, sino "otro paradigma computacional".
¿Cómo funciona? En palabras simple, el emprendedor explica que, a diferencia de la computación clásica que funciona con bits (ceros o unos), la cuántica utiliza partículas subatómicas que pueden estar en cero, uno y una infinidad de estados intermedios simultáneamente. Esto le otorga un poder de cálculo que "supera, muchas veces, al de las supercomputadoras actuales". Para ser más gráfico, aseguró que Google anunció que resolvió un problema en 5 minutos con un ordenador cuántico, una tarea que a la mejor supercomputadora actual le habría llevado más tiempo del que tiene el universo.
Esta capacidad no viene a reemplazar a la inteligencia artificial, sino a potenciarla. Mientras la IA generativa actual se entrena mirando datos del pasado, la computación cuántica le permite "modelar hacia adelante, probando todos los escenarios posibles". En palabras de Díaz, es como darle a la IA la capacidad de "ver el futuro".
Del surf a Silicon Valley: la trayectoria del pionero detrás de la apuesta cuántica
La historia de Facundo Díaz y /q99 no es un hecho aislado, sino el resultado de una carrera dedicada a la innovación y una aguda observación de las tendencias tecnológicas globales. Tras desarrollar su carrera en Accenture, se volcó al emprendedurismo y fundó compañías pioneras en áreas como la realidad virtual y el blockchain aplicado a la industria aérea. Su camino hacia la computación cuántica comenzó como el de un "aficionado" que seguía de cerca los avances tecnológicos.
Díaz observó que, si bien la inteligencia artificial avanzaba a pasos agigantados, enfrentaba dos limitaciones fundamentales: la dificultad para procesar volúmenes masivos de datos y su dependencia del entrenamiento con información histórica. Fue entonces cuando vio que la computación cuántica, aunque todavía una tecnología inmadura, ofrecía la solución a ambos problemas. Esta visión fue el germen de /q99.
Su interés pasó de la afición a la acción al detectar una serie de "señales" inequívocas. Primero, las "inversiones visionarias" de todas las grandes corporaciones tecnológicas. Segundo, el hecho de que los gobiernos de las principales potencias estuvieran invirtiendo en programas cuánticos, a veces incluso más que en inteligencia artificial. Pero la señal definitiva llegó a fines de 2023, cuando Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea prohibieron la exportación de poder computacional cuántico a países no aliados. Para Díaz, esto fue la confirmación de que se estaba jugando "un partido geopolítico" de enormes proporciones estratégicas, y que quien dominara esta tecnología tendría un "poder de inteligencia enorme".
Con esta convicción, decidió meterse de lleno en un campo que muchos desconocen o miran con recelo. Una experiencia previa fue clave en su mentalidad: tras la crisis de 2001, vivió en Silicon Valley, pero decidió regresar a Argentina convencido del talento local. "A veces te tenés que ir para valorar lo que tenés acá", reflexiona. Con esa perspectiva, fundó /q99 como una empresa constituida en Delaware con sedes en Buenos Aires, Miami y, estratégicamente, en Washington D.C., epicentro de las decisiones geopolíticas sobre esta tecnología.
La primera aplicación concreta que desarrollaron, con la colaboración de científicos del CONICET, fue un sistema para que las compañías manejen su data de forma más eficiente. En lugar de tener la información en "silos" compartimentados, crearon un modelo que emula sistemas biológicos para interconectar todo el volumen de datos de una empresa, encontrando relaciones que serían imposibles de detectar con métodos tradicionales. Este fue el primer paso para demostrar el valor práctico de su apuesta.
Ante el escepticismo, tuvo el primer indicio de que iba por buen camino. Su hito se dio cuando /q99 fue reconocida en el Quantum World Congress, el mayor evento de la especialidad, como una de las empresas más avanzadas del mundo: era la primera vez para una compañía latinoamericana.
La filosofía que lo guía, sin embargo, proviene de un lugar inesperado: el surf. Facundo es un destacado deportista, que aplica las enseñanzas del mar a sus proyectos empresariales. "Si algo aprendí surfeando es que no podés controlar una ola, pero si te animás a fluir, si te preparás, asumís el compromiso, surfeás", explica. Tanto sobre la tabla como en las startups, el 90% del tiempo lo dedica a "remar" y estar preparado para cuando la ola lo encuentre. Por eso, consideró que hace falta tener un hábito de resiliencia y esfuerzo a largo plazo que hoy lo posiciona, junto a Neuquén, para surfear la próxima gran ola tecnológica desde su origen.
La tecnología del futuro en Vaca Muerta
En su visita a Neuquén, el empresario aclaró que ya recibió interés de parte de las compañías ligadas la oil and gas. "Estamos conversando con algunas empresas de Vaca Muerta y nada, las oportunidades son enormes tanto para ellos como para nosotros", señaló. Explicó que la computación cuántica puede procesar un enorme volumen de datos, como el que se produce en los yacimientos, para tomar decisiones más informadas en base a un procesamiento más fino e integral de esa data.
Aunque recordó que el hardware disponible para este tipo de procesos es aún incipiente y requiere de una inversión económica grande, aclaró que no es necesario que las empresas que aplican esta tecnología cuenten con un gabinete de IT con capacitación específica, ya que la propia start up acompaña el proceso de adaptación para poder sacar provecho de las herramientas disponibles.
Triángulo Virtuoso: Vaca Muerta, data centers y el frío patagónico como cuna cuántica
La estrategia de Neuquén para liderar la carrera cuántica se basa en lo que el ministro Rubén Etcheverry describe como un "triángulo virtuoso" que conecta tres grandes vectores de desarrollo: Vaca Muerta, la necesidad global de data centers y la computación cuántica como nexo tecnológico.
El primer pilar es Vaca Muerta, que no solo es el motor económico de la provincia, sino también un cliente potencial de alto impacto. "El volumen de información es enorme", explica Etcheverry, mencionando los datos geológicos, la información en tiempo real de cada fractura captada por fibra óptica y los registros históricos de miles de pozos. La computación cuántica podría optimizar las perforaciones de manera revolucionaria, analizando todas las opciones posibles en tiempo real para decidir dónde y cómo continuar.
El segundo eje es la creciente demanda mundial de data centers, que están colapsados en otras partes del mundo. Neuquén ofrece ventajas comparativas únicas para su instalación: un clima frío y seco que reduce los costos de refrigeración, disponibilidad de energía y una ubicación geográfica estratégica.
El tercer y más innovador vértice es la creación de un hub de computación cuántica, el primero de su tipo en América Latina. Facundo Díaz subraya por qué Neuquén es el lugar ideal. "Neuquén tiene todas las características: es una zona libre de conflictos, tiene frío, tiene recursos, tiene energía, tiene el modelo de Vaca Muerta, que es un modelo de liderazgo a nivel global, y además tiene talento". Para Díaz, esta es una oportunidad para que toda Latinoamérica no se quede atrás en esta carrera tecnológica.
La iniciativa también responde a una urgencia geopolítica. Díaz advierte que "se están cerrando las puertas" y queda una "ventana muy pequeña" para desarrollar poder computacional propio y no depender de otros mercados. Por eso, desarrollar capacidades locales con el apoyo de un gobierno que mira a largo plazo es fundamental. Si se unen los emprendedores con trayectoria, una compañía líder como /q99 y el respaldo provincial, "no nos para nadie", concluye Díaz.
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