El actor y director falleció a los 89 años. En 1969 saltó al estrellato como Sundance Kid, quien vivió en Chubut junto a Butch Cassidy, antes de morir en Bolivia.
El reconocido actor, director y estrella Robert Redford falleció este martes a los 89 años en su casa de Utah, en Estados Unidos, y con su partida enseguida surgieron los homenajes y el repaso de una carrera inigualable, con películas memorables.
Van desde "El Golpe" hasta "Todos los hombres del presidente". E incluyen un papel consagratorio, que en su momento lo catapultó al estrellato como el legendario Sundance Kid, un bandido que se hizo célebre también en la Patagonia Argentina, donde escapó y vivió con una falsa identidad.
"Dos hombres y un destino", dirigida por George Roy Hill, inmortalizó a Redford junto a Paul Newman, que se puso en la piel de Butch Cassidy, como los célebres bandidos del Lejano Oeste que integraron la banda The Wild Bunch.
La cinta estrenada en 1969 y cosechó cuatro premios Osca, relata las aventuras de estos asaltantes de bancos y trenes, y se transformó en un clásico del western crepuscular hollywoodense.
El filme obtuvo además nueve galardones BAFTA, un Globo de Oro, un Grammy y cinco Laurel de Oro, entre otros reconocimientos. Además, la banda sonora, con el tema "Raindrops Keep Fallin' on My Head" interpretado por B.J. Thomas, también fue premiada con el Óscar. Y desde 2003, la obra forma parte del National Film Registry de la Biblioteca del Parlamento estadounidense.
Sundance Kid y Butch Cassidy en la Patagonia
La historia presenta a Butch Cassidy (Newman) liderando una banda de pistoleros en Wyoming que atacaba el tren de la Union Pacific. Su compañero inseparable, Sundance Kid (Redford), lo acompañaba en cada golpe hasta que, tras un atraco fallido, ambos escapan junto a Etta Place (Katharine Ross) hacia Bolivia.
Hasta ahí, la versión cinematográfica. Pero la realidad era otra. Robert Leroy Parker -el nombre verdadero de Butch Cassidy- y Harry Alonzo Longabaugh -el auténtico Sundance Kid- en realidad llegaron a Buenos Aires en 1901 desde Nueva York, acompañados por Etta Place.
Antes de ir a Bolivia, como narra el film, el trío se instaló en Cholila, Chubut, donde vivieron como ciudadanos aparentemente respetables bajo identidades apócrifas hasta 1905. En la zona cordillerana eran conocidos como Santiago Ryan, Enrique Place y su esposa Ethel.
La pequeña cabaña de madera donde habitaron en Cholila sigue en pie, como testimonio silencioso de aquellos años. Su arribo al sur argentino contó con el respaldo de los hermanos Ralph y George Newbery, vicecónsules honorarios estadounidenses que promovían el establecimiento de una colonia norteamericana en tierras fiscales ofrecidas por el gobierno nacional.
Desde Cipolletti, en Río Negro, emprendieron una travesía a caballo hasta su refugio patagónico, donde vivieron tranquilamente durante cuatro años como estancieros. Todo legal. O no tanto.
El golpe que los delató y la muerte en Bolivia
El 14 de febrero de 1905 se produjo un asalto al banco de Londres y Tarapacá en Río Gallegos, Santa Cruz, con un botín de 100.000 dólares. Aunque los autores nunca fueron identificados con certeza absoluta, todas las sospechas apuntaron directamente a Cassidy y Kid.
El gobernador de Chubut, Julio Lezana, ordenó su captura, pero un comisario amigo les avisó con tiempo suficiente como para que huyeran. Vendieron rápidamente la estancia y cruzaron la cordillera hacia Chile en busca de de un nuevo refugio.
Hay distintas versiones circulan sobre su destino final. Algunos relatos indican que Etta Place retornó a Estados Unidos, mientras Cassidy adoptó la identidad de Santiago Maxwell y trabajó en una mina boliviana.
En 1908, los dos bandidos fueron cercados en San Vicente tras robar un correo minero. Un tiroteo selló su destino, aunque peritajes posteriores sugirieron que en realidad se quitaron la vida antes de ser capturados.
Como Robert Redford y Paul Newman en el mundo cuando se pusieron en su piel, en el sur de la Argentina la dupla de forajidos sigue siendo una leyenda.
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