La nueva moda con las botellas de vino: así se convierten en un artículo de decoración con un toque personal
Con un poco de creatividad, los envases de vidrio se pueden reciclar para que tengan nuevos y múltiples usos.
Las botellas de vino vacías suelen ser un estorbo. Después de celebraciones o reuniones familiares, se acumulan y terminan ocupando distintos espacios de las casas, en especial en la cocina. La opción más simple y rápida es descartarlas en la basura. Pero también existen alternativas para convertirlas en objetos tan decorativos como funcionales.
Utilizando algunos elementos que se encuentran en cualquier vivienda, estos recipientes -que incluso llegan a ser un peligro ante el riesgo de romperse- pueden transformarse en lámparas colgantes que transmiten un cierto toque personal al hogar.
Qué se necesita para convertir una botella en una lámpara colgante
Además de ser una opción económica y que cuida el medio ambiente a través del reciclaje, elaborar una lámpara utilizando una botella de vidrio le puede dar un detalle único a una cocina, a una galería o hasta a una barra de bar casera. El color del envase es clave para el estilo de iluminación que se busca. Por ejemplo, el vidrio coloreado o transparente genera una luz suave y acogedora.
Ideal para los amantes del bricolaje, para llevar adelante esta transformación solo se necesita creatividad y los siguientes elementos:
- Botella de vino vacía, preferentemente de vidrio grueso
- Cortavidrio o cortador de botellas
- Lija fina para vidrio
- Portalámparas con rosca E27
- Cable eléctrico
- Lamparita LED. Puede optarse por luz cálida o fría, dependiendo del gusto de cada persona y el lugar en el que se quiera colgar
- Guantes y anteojos de seguridad
Paso a paso, cómo transformar una botella de vidrio en una lámpara
- El primer paso es la limpieza. Lavar bien la botella y retirar su etiqueta. El procedimiento más sencillo es sumergiéndola en agua caliente y detergente. Luego, pasar una esponja o cuchillo para retirar cualquier resto de papel o pegamento.
- Cortar la base con el cortavidrio. Lo recomendable es marcar una línea en circunferencia cerca de la base y aplicar el método de choque térmico, es decir sumergir la marca en agua caliente y fría hasta que el vidrio se quiebre de forma limpia.
- Lijar los bordes cortados para suavizarlos y eliminar el filo, buscando así evitar posibles accidentes y lastimaduras.
- Ya con la botella sin su base ni filo, se procede con la instalación eléctrica, pasando el cable por el cuello y conectándolo al portalámparas.
- Enroscar la bombilla en el portalámparas. Preferentemente utilizar lamparitas LED para evitar que el vidrio se caliente.
- Una vez finalizada, ya se puede colgar usando un soporte o gancho.
Qué más se puede hacer con las botellas de vidrio vacías
Con el correr del tiempo, las botellas de vino de vidrio pasaron de ser simples desechos descartables a tener cada vez más usos prácticos y creativos que estiran su vida útil y le dan una segunda oportunidad.
Al ser de un material versátil, es fácil convertirlas en parte de la decoración o en objetos de ayuda en el día a día. A continuación, las distintas alternativas para utilizarlas:
- Floreros y jarrones: pueden pintarse o decorar para usar como recipientes florales.
- Macetas y terrarios: ideal para plantas pequeñas. Permiten albergar un jardín en miniatura.
- Portavelas: generan un ambiente acogedor.
- Decoración y manualidades: usando elementos como con arena de colores, se pueden convertir en adornos atractivos o centros de mesa.
- Recipientes de almacenamiento: utilizarla para guardar líquidos, como productos de limpieza. En caso de productos de consumo, es una buena alternativa para evitar los envases plásticos.
- Juegos, como lanzamiento de aros.
En caso que finalmente se opte por descatarlas, la alternativa ideal es buscar los contenedores verdes o puntos de reciclaje, y no mezclarlas con basura orgánica o de un único uso. Únicamente desecharlas con los demás residuos si se encuentran rotas.
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