Una jornada de pesca terminó con un impresionante hallazgo que sería clave para reabrir un enigmático caso.
La calma de una jornada de pesca en el río Misisipi derivó en un hallazgo histórico. Un pescador utilizó el sonar de su embarcación y detectó un objeto extraño bajo el agua. Lo que parecía un auto antiguo resultó ser la clave para reabrir uno de los enigmas policiales más antiguos.
El vehículo encontrado no solo coincidía con la descripción del que conducía esta persona la última vez que fue visto, sino que también contenía restos humanos. Ahora, las autoridades forenses trabajan para confirmar si finalmente se trata de él, lo que permitiría cerrar casi seis décadas de incertidumbre para su familia.
Se trata de Roy Benn, el caso más enigmático de Minnesota, quien desapareció misteriosamente hace 58 años.
El descubrimiento se produjo el 9 de agosto de 2025, cuando Brody Loch navegaba por la zona de Sartell. El sonar de su embarcación reveló una figura extraña en el lecho del río. Al revisar más de cerca, Loch identificó la silueta de un automóvil y dio aviso inmediato a las autoridades.
Semanas después, buzos de la oficina del sheriff del condado de Stearns, con apoyo de un equipo de grúas, lograron extraer el vehículo. La sorpresa fue mayor cuando comprobaron que en el interior había restos humanos junto a objetos personales.
Las autoridades confirmaron que el auto es un Buick Electra azul metálico de 1963. Ese era exactamente el modelo que figuraba en el boletín de personas desaparecidas difundido por el Departamento de Seguridad Pública de Minnesota en 1967. Según ese documento, Roy Benn fue visto por última vez al volante del coche el 25 de septiembre de ese año, cuando llevaba una suma considerable de dinero en efectivo.
La desaparición que marcó a una familia entera
Roy Benn tenía 59 años y era propietario de un taller de reparación de electrodomésticos en St Cloud. Un año antes de su desaparición había perdido a su esposa, lo que sumó dramatismo a una historia cargada de interrogantes.
Durante los primeros meses, su hermano Walter trabajó junto a la policía para intentar ubicarlo, pero las pistas resultaban insuficientes. En 1968, tras un año de silencio absoluto, Walter organizó una subasta de los bienes de Roy. En 1975, las autoridades declararon oficialmente su muerte, aunque el caso quedó en un limbo sin respuestas.
El sheriff Troy Heck, del condado de Benton, confirmó que la familia ya fue notificada del hallazgo y recordó que en el pasado se habían solicitado muestras de ADN para facilitar una futura identificación. “Probablemente este sea el avance que necesitábamos para dar cierre a la familia”, expresó en diálogo con medios locales.
Un golpe de suerte en las aguas del Misisipi
El auto recuperado permaneció casi seis décadas bajo el agua, cubierto de sedimentos y con gran deterioro en su estructura. Aun así, el número de identificación del vehículo seguía legible, lo que permitió corroborar la coincidencia con el auto de Benn. Los objetos encontrados en su interior refuerzan la hipótesis de que se trata del mismo hombre cuya desaparición mantuvo en vilo a Minnesota durante generaciones.
Brody Loch, el pescador que protagonizó el hallazgo, declaró al canal local WCCO que la situación fue completamente inesperada. “Podríamos haber navegado cientos de veces por esa zona sin notar nada. Fue 100% suerte”, resumió.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario