La neurocirujana neuquina Miriam Vicente aseguró que el ACV le ocurre a una de cada cuatro personas. Explicó qué síntomas hay que alertar y por qué es importante tratarlo con rapidez.
A pocos días de la muerte de la boxeadora Alejandra "Locomotora" Oliveras, que estaba internada tras sufrir un ACV isquémico, se viralizó una entrevista televisiva en la que un ministro serbio sufrió un ACV en vivo, frente a la mirada desconcertada de los periodistas. Los casos resonantes demuestran una realidad muchas veces invisibilizada: el ACV le sucede a una de cada cuatro personas, los síntomas aparecen de forma abrupta y actuar con rapidez es la clave para salvar vidas.
Miriam Vicente, neurocirujana (MP 5591) especialista en neurointervención de Neuquén (Esp 1582), explicó que los casos que resuenan en los medios sirven para poner el tema en agenda y comprender que un ACV es una afección frecuente, que puede aparecer en cualquier momento de la vida, y que requiere, sobre todo, actuar con rapidez.
"Actuar rápido es la clave. Las primeras horas son fundamentales. Cada minuto que pasa después de que se produce un ACV, mueren dos millones de neuronas. Entonces, si multiplicamos eso por horas, la cantidad de neuronas perdidas y de funciones perdidas y de calidad de vida perdida es importantísima", expresó en una entrevista con LMNeuquén.
¿Qué hacer si vemos una persona que sufre un ACV?
Esta semana, el ministro de Inversiones Públicas de Serbia, Darko Glisik, sufrió un ACV durante la conversación con los presentadores Da Djordjevic y Predrag Srappa -de un programa matutino del Canal Pink de Serbia- quien empezó a tartamudear y se lo vio confundido, con su labio cayendo y parpadeando rápidamente.
Los conductores del programa, al darse cuenta de su evidente malestar, le preguntaron si se encontraba bien, pero no recibió respuesta. La transmisión fue interrumpida y se cortó la señal en medio de la entrevista.
Horas después, el ministro de Salud serbio, Zlatibor Loncar, confirmó que Glisik sufrió un ACV y que fue sometido a una intervención quirúrgica de emergencia. Según Loncar, el tiempo de respuesta fue clave para su supervivencia.
La profesional afirmó que "ese caso puntual es muy emblemático porque ver un ACV en vivo es algo bastante shockeante, así como vimos a los periodistas que no sabían qué hacer y no sabían qué estaba pasando" y agregó que es importante no esperar ni un minuto. Pese a que no se puede intervenir en el lugar, sí se puede reaccionar rápido y trasladar a la persona a un centro de salud.
"Lo primero que tenemos que hacer es sospecharlo, no dejarlo pasar o decir, bueno, ya se le va a pasar, o le doy un vasito de agua. Primero ver que es probable que esta persona esté sufriendo un ACV. Y después, la manera de actuar rápido es llevarlo rápidamente a un centro de atención. No hay nada que podamos hacer en casa o donde el evento suceda que vaya a cambiar la historia del paciente", aseguró.
"Lo que puede cambiar la historia del paciente es que si nosotros llegamos dentro de una ventana de tiempo cercana al inicio de los síntomas, hay posibilidades de tratamiento. Puede ser a través de una medicación que se inyecta en las venas o también a veces a través de lo que se llama una trombectomía, que es ir a sacar el coágulo que está tapando la arteria. Y eso es lo que hacemos neurointervención", detalló la especialista.
En el caso del ministro serbio, la respuesta rápida fue fundamental. "Lo bueno es que llegó en menos de una hora al quirófano y estas intervenciones tienen mayor éxito y mejores resultados cuando se realizan lo antes posible. Todo se hizo en el menor tiempo posible", manifestó el ministro de Salud de ese país.
La operación fue exitosa, aunque su estado clínico continúa siendo grave. Loncar advirtió que el ministro "sigue luchando por su vida" y permanece bajo cuidados intensivos.
La vida sana y la incidencia del ACV
Si bien llevar un estilo de vida saludable reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular (ACV), Vicente aclaró que "el ACV en realidad le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento de su vida".
"Le sucede a una de cada cuatro personas y se manifiesta así de esta manera, una persona que está hablando y de repente aparece una debilidad en la mitad de su cuerpo, en la mitad de la cara, que puede ser la caída del brazo, que puede ser la pérdida de la visión, que puede ser la pérdida del habla o la persona que está hablando perfectamente y de repente empieza a arrastrar las palabras o a balbucear o a mirar confundido", dijo y agregó: "Hay tres síntomas que son característicos, que son la parálisis de la mitad de la cara, la parálisis de la mitad del cuerpo y la dificultad en el habla. En el 80% de los ACV estos síntomas están presentes".
"El ACV en realidad le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento de su vida, por supuesto que tiene mayor incidencia a partir de los 60 años, pero de todos modos el 50% de los ACV se producen por debajo de los 60 años. Entonces, tengamos en cuenta eso, que le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento de su vida. Obviamente la recomendación siempre es la actividad física, la alimentación saludable, los controles periódicos", indicó.
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