Planes sociales: se conoció el contenido de la misteriosa "caja azul" de la política
A pedido del fiscal Pablo Vignaroli dieron lugar a que se conozcan los detalles de los pagos de planes y campaña, por fuera del período de investigación. Detalles.
En la decimoquinta audiencia del juicio por la estafa de los planes sociales en Neuquén, una nueva pieza de prueba encendió la polémica: la llamada “Caja Azul”, un registro de pagos en planillas de Excel que, según la teoría del Ministerio Público Fiscal, servía para financiar actividades políticas con dinero de los programas asistenciales.
El testigo Gustavo Rosati, un "policía" de civil que trabaja en Delitos Económicos, presentó el relevamiento de trece cadenas de custodia de teléfonos, computadoras y archivos, incluidos algunos que habían sido eliminados del sistema. El testigo declaró durante varias horas (por el cansancio que se pasó a un cuarto intermedio para el lunes para los contrainterrogatorios), y hubo una polémica: la incorporación de información que no es nueva, pero que comprende más allá del período investigado, que va desde septiembre de 2020 a julio de 2022.
Entre esos hallazgos, la más llamativa fue la carpeta digital y documental denominada “Caja Azul”, que estaba en el primer piso de la oficina de Rivadavia 44, bajo control del entonces director de Planes Sociales, Ricardo Soiza, también dueño del restaurante El Faraón, donde también está sindicado como un lugar de operaciones, y donde había una “oficina”, pese a que Soiza lo desmintió.
Según la evidencia expuesta, la “Caja Azul” registraba pagos en efectivo a referentes sociales, empleados, gastos para vehículos y otros rubros que encajarían como gastos de campaña.
Planes Sociales: un PowerPoint y "cuadernos"
El testigo Rosatti tuvo que parar la exposición de más de 150 filminas, de 13 cadenas de custodia, 12 relacionadas a intercambios de correos electrónicos en los que se denominaba “Grupo Rivadavia” (por calle Rivadavia 44 de Neuquén donde funcionaba Planes Sociales). Son los funcionarios y exempleados de Desarrollo Social, que autorizaban pagos, altas, bajas y listados de beneficiarios.
La Fiscalía sostuvo que era parte de un esquema sistemático de desvío de fondos públicos. La defensa pidió excluir algunas de esas planillas por corresponder a enero, febrero y marzo de 2020, es decir, antes del período de investigación formal, desde el 30 de septiembre de 2020 al 31 de julio de 2022.
Sin embargo, el juez Juan Manuel Kees autorizó su incorporación a pedido del fiscal Pablo Vignaroli, por considerarlas útiles para demostrar el funcionamiento del mecanismo y dar "contexto". Hubo malestar en principio de los defensores, como Alfredo Cury, Laura Giuliani, Fabián Flores y Carolina Johansen, ya que el PowertPoint con 150 filminas, a se incorporaron a las 20 horas del día anterior de la audiencia. No hubo tiempo de analizar todo para la defensa, y puso el grito en el cielo. Sin embargo, el tribunal dio poco menos de dos horas para que se ponga a tono y reanudar la audiencia.
La exposición tiene un cierto correlato a lo que era la "causa cuadernos" en esta etapa, ya que los nombres que se mencionan en la planilla de Excel no están completos, en códigos y en algunos casos no aparecen los comprobantes de esos supuestos pagos.
Vignaroli insistió en que es relevante para la causa, y ventiló la información de una amplia cadena de custodia, que en algunos casos eran archivos recuperados.
En la planilla de enero de 2020, por ejemplo, figuran desembolsos como 400.000 pesos a un “Embajador”, 300.000 pesos a un referente identificado como “xxxx”, 200.000 para “Cristian”, 112.000 pesos para “Camioneta Meza” y otros montos para personas como "Ceballos", "Marcelo Espinosa", "Braian", "Rafa" y para conceptos como "Adicional Policía", "Banco-Danilo-Resto" y "Corralón". El total de ese mes ascendió a 1.457.800 pesos.
Otros registros mencionan pagos a "Cury", "Gustavo Pereyra" por varios meses, e incluso gastos como “combustible”, "cajas navideñas", velorios y eventos en distintas localidades.
También aparecieron metadatos con el nombre de Pablo Sanz en archivos de la “Caja Azul”, lo que hace suponer que el imputado y exdirector de Fiscalización de Gestión de Planes Sociales, era el encargado de armar esa planilla. Al menos que otra persona haya ingresado a la computadora con su clave.
Para el fiscal Vignaroli, “ya hay testigos que mencionaron la utilización de la caja azul y hemos hallado documentos que la mencionan, con personas, módulos de dinero y datos que abonan la hipótesis sobre cómo se manejaba este dinero”.
Las planillas de Excel, más allá del período de investigación
El fiscal Juan Manuel Narváez, antes de pedir que se expongan los datos de las planillas por fuera del período de investigación, lanzó una declaración, que rozó también el tono de un discurso político. "Limitar la información solo a una franja temporal impediría que el pueblo de Neuquén conozca toda la verdad”, dijo.
Las planillas de Excel, además, exhibieron datos sobre la baja de beneficios a quienes no votaron en las elecciones municipales (sería en 2019), lo que podría abrir otra línea de investigación. La defensa, por su parte, insiste en que no hay información nueva y que se trata de material que debería quedar fuera de la acusación.
En lo que va del juicio, la “Caja Azul” se convirtió en uno de los elementos más sensibles, al exponer cómo, según la acusación, el dinero destinado a los sectores más vulnerables se desviaba a estructuras políticas y personales. Es que dentro de las planillas halladas, se hace referencia a referencias a dirigentes de la política, que gestionaban o tenía grupos de beneficiarios, a los que le gestionaban Subsidios Sociales Transitorios (SST).
Te puede interesar...
Dejá tu comentario