El 34° Congreso Argentino de Cirugía Cardiovascular se trasladó por primera vez de Buenos Aires a la Patagonia Norte. Contó con una nutrida participación de jóvenes residentes.
Más de 150 médicos cardiólogos y cirujanos cardiovasculares se dieron cita esta semana en un congreso que convirtió a la ciudad de Cipolletti en el epicentro de la medicina de alta complejidad del país. El 34° Congreso Argentino de Cirugía Cardiovascular, que tiene su sede habitual en Buenos Aires, se trasladó por primera vez a la Patagonia Norte para demostrar el alto nivel de profesionales y tecnología médica que caracteriza a la región.
Pese a que el colegio profesional consideraba el traslado de la sede como una apuesta audaz, el evento celebrado en el Complejo Cultural Cipolletti superó las expectativas, con una convocatoria de más de 150 especialistas inscriptos de todo el país, una cifra inusual para una especialidad tan específica, que tiene pocos graduados en todo el país. El congreso no solo representó una vidriera para las últimas innovaciones en robótica y técnicas menos invasivas, sino que también consolidó a la ciudad como un polo de turismo de congresos y sembró la semilla por la formación entre decenas de jóvenes residentes que estudian en la región.
Con el respaldo de Leben Salud, que se convirtió en un espacio de referencia para la formación de nuevos cardiólogos y cirujanos cardiovasculares en la Patagonia, el congreso permitió el intercambio de saberes entre los profesionales de trayectoria, que buscaban reafirmar sus conocimientos y adelantarse a la vanguardia médica, con los residentes que dan sus primeros pasos en la especialidad.
"Ya tenemos más de 100 residentes graduados y vamos por la cuarta camada de residentes en cirugía cardiovascular", dijo Germán Girela, jefe de Cirugía Cardiovascular en Leben Salud. "En 25 años los cirujanos de la zona van a tener la impronta de esta formación local", adelantó durante la apertura del congreso.
Innovación, robótica y formación de talentos: el futuro se debate en la Patagonia
Más allá del hito logístico y social que significó la presencia del congreso en Cipolletti, el corazón del evento latió al ritmo de la vanguardia científica y la formación de las nuevas generaciones. Como la medicina está en permanente evolución, el encuentro sirvió como la plataforma ideal para que los profesionales argentinos se pusieran al día con lo último en tecnología y procedimientos. "Acá se muestra lo último en tecnología que ingresa al país", afirmó el Dr. Guillermo Garelli. Presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares, quien agregó que todo lo nuevo en el campo se muestra estos días en Cipolletti.
Uno de los temas estelares fue el futuro de la especialidad, enfocado en cirugías menos agresivas, menos invasivas y un fuerte componente de robótica. "Tenemos toda una jornada dedicada a una sesión de robótica, que es lo que viene", adelantó el Dr. Girella, quien también destacó la presencia de un especialista argentino radicado en la prestigiosa Cleveland Clinic de Estados Unidos, invitado especialmente para disertar sobre estos avances.
La Dra. Alejandra Alcaraz. Vocal del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares explicó que el congreso sirve para que los cirujanos más experimentados puedan "transmitir a las nuevas generaciones todas las últimas tecnologías, pero también reafirmar como cirujanos en qué lugar estamos y hacia dónde vamos". Aclaró que estos espacios no apuntan sólo a adoptar lo nuevo, sino también a "reevaluar y validar procedimientos quirúrgicos tradicionales a la luz de la evidencia científica actual".
Este congreso también se destacó por el gran protagonismo de los médicos más jóvenes. "Sin duda es uno de los congresos donde más participación han tenido los residentes a pesar de las distancias", señaló el Dr. Garelli. Resaltó el "gran compromiso de los jefes de servicio para traer a sus residentes" y el éxito de los talleres con simuladores, calificando la participación de los médicos jóvenes como "una de las mejores en los últimos tiempos".
Este enfoque en la formación resuena profundamente con el trabajo que realiza Leben Salud en la región, una institución que el Dr. Girella describió como "clave en la Patagonia". Con más de 25 años de trayectoria, Leben Salud no solo ha sido un centro asistencial de referencia para todo Río Negro y Neuquén, sino también un pilar educativo. "Ya vamos por la cuarta camada de cirujanos cardiovasculares que están formándose en nuestro centro", explicó Girella, asegurando que los especialistas que trabajarán en el Alto Valle en los próximos 25 años serán talentos formados localmente. Este desarrollo ha tenido un impacto directo en la comunidad: hoy, más del 90% de la patología cardiovascular compleja se puede resolver en la zona, eliminando la necesidad de los frecuentes vuelos sanitarios a Buenos Aires que eran comunes en el pasado.
Una convocatoria que sorprendió
Los asistentes destacaron la apuesta de la organización por trasladar el congreso de su lugar tradicional en la UCA de Buenos Aires a un punto lejano para muchos profesionales. "Cuando surgió la idea de hacerlo acá era como preocupante porque estábamos lejos, porque teníamos que organizar muchas cosas que quizás no nos iban a ser tan factibles", admitió la Dra. Alejandra Alcaraz, presidenta del Consejo de Cirugía Vascular y Endovascular del colegio profesional. Sin embargo, la respuesta fue contundente. "Estamos muy sorprendidos y felices. Ha sido una convocatoria espectacular", agregó.
El Dr. Germán Girela, uno de los organizadores locales, compartió este sentimiento: "La convocatoria fue realmente sorprendente, tal vez más de lo que esperábamos, pero muy contentos, muy felices porque gracias a eso, todo este esfuerzo vale la pena". El éxito fue tal que, según el Dr. Guillermo Garelli, durante la segunda jornada llegaron aún más concurrentes de los que se habían presentado el primer día, mostrando un entusiasmo que crecía con el correr de las horas.
Una sinergia público-privada que posiciona a la ciudad
El éxito del congreso y su traslado lejos de la ciudad de Buenos Aires fue posible por el impulso de los cirujanos cardiovasculares locales, que integran el equipo médico de Leben Salud, y también por la estrecha colaboración del Municipio de Cipolletti. El intendente Rodrigo Buteler calificó como "un privilegio poder recibir un congreso de este nivel científico y académico" y destacó que esto es posible gracias a que instituciones como Leben Salud "han desarrollado la medicina a un nivel no solamente argentino, sino internacional".
"Hoy que este congreso no esté en Buenos Aires tiene que ver con esta infraestructura pública que le da la oportunidad de que sea atractivo para que vengan", afirmó Buteler, en referencia al Complejo Cultural Cipolletti. El jefe comunal destacó la importancia del turismo de congresos, una actividad que genera un importante movimiento económico en la gastronomía y el comercio local. "Hay mucha gente de afuera que conoce nuestra localidad, que después vuelve", señaló, destacando el valor de que profesionales de todo el país vivan la experiencia de la ciudad.
Para Buteler, el rol del Estado es claro: "primero no molestar al sector privado cuando quiere crecer, pero sobre todo generar las condiciones para que crezca". En ese sentido, destacó el empuje de las empresas instaladas en la ciudad, como Leben Salud, que permiten generar una sinergia entre el sector público y el privado para el crecimiento integral de la región.
El 34° Congreso de Cirugía Cardiovascular es la prueba fehaciente de que cuando el sector público genera las condiciones y el sector privado aporta la excelencia y la iniciativa, los resultados no solo benefician a los involucrados, sino que elevan el prestigio y las oportunidades de toda una región.
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