La línea telefónica activó rápidamente el protocolo de atención. El episodio requirió trabajo coordinado entre salud y policía.
Una integrante de la Policía de Neuquén fue la protagonista de un procedimiento tan urgente como conmovedor. A raíz de un llamado a la línea de emergencias al 101 por parte de una mujer que se encontraba en trabajo de parto y necesitaba de atención inmediata.
Rápidamente, la oficial que la atendió, cabo Quiroga, junto al Agente Gómez, dependientes del Departamento Centro de Operaciones Policiales, respondieron al llamado y comenzaron a brindar instrucciones precisas y tranquilizadoras a la pareja de la mujer guiándolo durante el nacimiento.
Desde la División Centro de Despacho y Emergencia 101, con profesionalismo y humanidad el personal policial neuquino realizó el acompañamiento que fue fundamental en esos minutos decisivos, conteniendo a la familia y garantizando que el parto se desarrollara de manera segura hasta la llegada del bebé.
Con la intervención de Policía del Neuquén, el nacimiento del bebé fue un éxito
A los minutos de que comenzó el protocolo para acompañar el parto, arribó a la vivienda que realizó el llamado personal de la Comisaría 19°, junto con un equipo del SIEN, encabezado por el profesional médico de turno, quienes continuaron con la asistencia sanitaria correspondiente. Tras verificar el buen estado de ambos, se dispuso el traslado de la madre y el recién nacido al hospital para su evaluación.
El episodio dejó en evidencia la importancia del trabajo coordinado entre las áreas de emergencia y seguridad, pero especialmente destacó la labor de la Cabo Quiroga y el Agente Gómez, cuya intervención a distancia resultó decisiva en un momento límite.
Dos bebés salvaron su vida gracias a traslados de emergencia desde Rincón de los Sauces
Semanas atrás, en apenas 24 horas, el equipo de emergencias de la MEOPP debió intervenir en dos situaciones críticas que involucraron a bebés recién nacidos de Rincón de los Sauces. Ambos fueron trasladados en operativos urgentes hacia centros de mayor complejidad, bajo la coordinación de Natalia Dell’Acqua, jefa del área.
“Hoy (martes) fue el segundo traslado desde Rincón: una bebita de seis días con un cuadro complicado. Anoche habíamos tenido otro caso similar, también con un bebé recién nacido”, contó Dell’Acqua en diálogo con LM Neuquén.
El caso de la bebé, de apenas seis días, fue de suma complejidad, ya que presentaba una coloración amarillenta de la piel producto del aumento de bilirrubina y un proceso de deshidratación severa. Los médicos detectaron además sangrado en la orina y niveles muy altos de sodio en sangre, una combinación que podía derivar en convulsiones.
“Si bien no llegó a convulsionar, el riesgo era alto. Como no hubo mejoría en 48 horas, se decidió derivarla de inmediato”, explicó Dell’Acqua.
En tanto, el otro caso se trató de un bebé macrosómico, es decir, más grande de lo habitual al nacer: 4,150 kilos y 47 centímetros. Aunque nació sin complicaciones, pocas horas después presentó episodios de apnea, períodos en los que el recién nacido deja de respirar de manera espontánea.
“El bebé comenzó con dificultad respiratoria sin causa aparente. Se activó el centro de derivaciones y fue trasladado alrededor de las dos de la madrugada al San Lucas”, indicó la jefa de emergencias.
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