Denunciaron que las evaluaciones en la institución son injustas y abusivas. Dieron a conocer un comunicado este lunes.
Un grupo de estudiantes del Instituto de Formación Docente (IFD) 13 con asiento en Zapala se unió para denunciar las situaciones de violencia e injusticia que se viven en la institución. Según lo relatado en un comunicado a las autoridades competentes y a los medios de comunicación, el agotamiento mental y el miedo a represalias los llevó a tomar la decisión de alzar la voz y reclamar cambios.
La situación se volvió insostenible para muchos estudiantes, que afirman haber sido sometidos a tratos injustos y violentos por parte de algunos docentes. "No vamos a parar hasta que esto se frene", afirmaron los alumnos en el escrito.
A su vez, denunciaron que el protocolo de violencia institucional es ineficaz y que sus reclamos no son atendidos de manera adecuada. "Se lleva al cuerpo directivo, pero sentimos que queda encajonado", afirmaron.
La situación es grave y afecta a muchos estudiantes, algunos de los cuales están recibiendo tratamiento psicológico debido a la situación. El grupo cuenta con el acompañamiento de algunos docentes que se han mostrado solidarios con su causa.
Evaluaciones abusivas
Los estudiantes del IFD 13 denunciaron que las evaluaciones en la institución son injustas y abusivas. Siempre de acuerdo a lo manifestado, el sistema de evaluación es defectuoso y no permite que los alumnos puedan avanzar en sus carreras de manera normal. Alertaron además que la situación es grave y afecta a muchos estudiantes, que se ven obligados a repetir materias o a abandonar sus estudios debido a la imposibilidad de avanzar.
"No queremos que nos regalen nada, queremos ser evaluados de manera justa y con fundamentos", afirmaron los estudiantes. Por esta razón es que piden que se revisen las maneras de evaluar en el último año de cada carrera, ya que consideran que es muy agotador y que no se les da la oportunidad de desarrollarse como profesionales de manera justa y equitativa.
Profunda crisis
La situación en el centro formativo es alarmante, ya que los estudiantes denuncian que las exigencias y la presión en la institución son excesivas y están afectando su salud mental y bienestar. Según sus argumentos, la institución prioriza los números de ingreso y egreso sobre el bienestar de los alumnos.
A todo esto, un incidente de salud ocurrido en el interior de la institución desencadenó una crisis entre los estudiantes, quienes salieron a denunciar falta de respeto y cuidado por parte de las autoridades educativas.
En relación a esto se pudo saber que una alumna se descompensó en el baño debido al estrés y la presión que se vive en la IFD, y la situación se manejó de manera inadecuada. Los estudiantes afirmaron que se los trata como si fueran "animales" y no se les brinda el cuidado y el respeto que merecen.
En primera persona
Carolina Rioseco, estudiante de 4° año del PEI (Educación inicial) en contacto con LMNeuquén, manifestó que han decidido alzar la voz en los medios de comunicación para denunciar los abusos y el desamparo que sufren en la institución.
“La situación es insostenible y estamos determinados a lograr cambios. Es una lucha por nuestra dignidad”, aseguró. Por otro lado, enfatizó que esa lucha no es solo por ellos mismos, sino también por cuidar a sus compañeros y compañeras que están pasando por situaciones difíciles. “La situación es especialmente grave, considerando que hay muchos casos de estudiantes que han estado tratando de recibirse durante años sin éxito. La reducción de oportunidades para los estudiantes de Zapala es un tema que preocupa a la comunidad educativa”, añadió.
A su vez, indicó que “el objetivo es visibilizarlo, no sabemos en qué va a quedar, solo sabemos que no nos vamos a callar más, tenemos acompañamiento de muchos docentes que no miran hacia un costado. Sabemos muy bien que el hilo de la violencia es muy fino, pero a esta altura más de un o una estudiante está con tratamiento psicológico”.
Más adelante repasó el complejo panorama que se vive en los últimos años de cursada. “El último año de cada carrera es muy agotador, pedimos que se revea esas maneras de evaluar, no queremos ser amigos de los profesores solo queremos ser tratados con el mismo respeto que ellos se merecen”, resaltó.
También remarcó que “muchos estudiantes se han ido de Zapala para poder culminar su carrera, como así también muchos que intentan hasta cuatro veces por año poder terminar. Hay casos de compañeras que no pueden sacar finales, y deben renunciar a este derecho para poder volver a cursar la materia. Esto significa que la carrera se atrasa, obviamente acá no queremos que nos regalen nada, queremos que nuestras evaluaciones sean justas y basadas en criterios claros”.
Hacia el final aseguró que “no voy a negar que tenemos miedo, pero no vamos a parar hasta que esto se frene. Somos adultos responsables de saber dónde estamos, pero a qué costo llegamos. Atrás de cada uno de nosotros hay una familia, hay un trabajo, hay hijos y debemos llegar a nuestros hogares”.
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