Fue trasladada cuando era tan solo una adolescente y nunca pudo salir de allí. Se conocieron detalles sobre cómo lograron rescatarla.
Una mujer de 36 años fue rescatada en las últimas horas, y se conoció la espantosa vida que tuvo durante sus últimos 22 años. Según se pudo constatar, fue víctima de explotación laboral en una vivienda. El operativo de rescate estuvo a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA).
La víctima había sido reducida a la servidumbre desde que tenía 14 años, cuando fue trasladada -engañada -desde Corrientes hacia Santa Fe. El operativo fue en la ciudad de Rosario y se realizó en una vivienda ubicada cerca del Monumento a la Bandera.
De acuerdo con su testimonio, la mujer trabajó durante 22 años en condiciones similares a la esclavitud, bajo la modalidad de “cama adentro” y sin remuneración ni derechos básicos. La investigación reveló que no sabía leer ni escribir, y que dependía completamente de quienes la mantenían bajo explotación. Su situación fue detectada gracias a un informe de un organismo de salud que advirtió las señales de maltrato y sometimiento.
La denuncia permitió que la Justicia ordene allanamientos en dos domicilios: uno en el barrio Martín de Rosario, donde fue hallada la víctima; y otro en la localidad de Pueblo Esther. En este último, las autoridades detuvieron a un hombre de 66 años señalado como uno de los responsables de la explotación.
Una investigación que involucra a varias personas
Los investigadores consideran que al menos tres personas estarían implicadas en el caso. Sin embargo, no todos los sospechosos fueron encontrados en los domicilios inspeccionados. El juez de Garantías Román Lanzón ordenó que la víctima recibiera asistencia psicológica inmediata y dispuso medidas para proteger su identidad.
La fiscal María Virginia Sosa conduce la investigación junto al juez Lanzón, con el objetivo de determinar la responsabilidad penal de los involucrados. El delito bajo análisis es trata laboral, que contempla una pena de hasta 15 años de prisión.
Un delito invisibilizado que requiere denuncia
El rescate de esta mujer expone la existencia de un delito que todavía se mantiene en las sombras: la explotación laboral y la reducción a servidumbre. Casos como este muestran la vulnerabilidad de personas engañadas o captadas en situaciones de extrema necesidad, que terminan sometidas sin acceso a educación, remuneración ni libertad.
En el marco del procedimiento, las autoridades recordaron la importancia de denunciar situaciones similares. La Línea 145 está habilitada para recibir reportes de trata de personas, explotación sexual o laboral, talleres clandestinos, trabajo forzado en el campo o servicio doméstico en condiciones de esclavitud.
El caso de Rosario deja en claro que la explotación puede extenderse durante años sin ser detectada, y que los organismos estatales y judiciales necesitan mecanismos más eficaces de prevención y control. La mujer rescatada, luego de más de dos décadas privadas de derechos, inició un proceso de contención psicológica y acompañamiento social para reconstruir su vida.
La causa continúa abierta, con pericias en curso y declaraciones testimoniales que buscan determinar si más personas participaron en la explotación de la mujer. La expectativa ahora está puesta en que la Justicia avance con rapidez para que los responsables enfrenten condenas y la víctima recupere, después de tanto tiempo, una vida en libertad.
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