El clima en Neuquén

icon
14° Temp
47% Hum
La Mañana médico

Un médico de Entre Ríos acusado por la muerte de un nene de 3 años ahora atiende en Santa Cruz

Fue suspendido y está a punto de ir a juicio por irregularidades en una simple operación de amígdalas. Pero nada le impide trabajar en el hospital de Caleta Olivia.

Una cirugía menor que debía mejorar la calidad de vida de un nene de 3 años se transformó en una tragedia que le cambió la vida a una familia de Entre Ríos. El pequeño Facundo Barrios murió tras una operación de amígdalas y adenoides realizada por el médico Guillermo Gabriel Riolo (57), quien ahora enfrenta una acusación por homicidio culposo y no puede ejercer en Entre Ríos, pero se mudó y atiende en un hospital público de Santa Cruz.

La intervención quirúrgica se realizó el 19 de septiembre de 2024 en la Clínica del Sol de Bovril, a 125 kilómetros de Paraná, la capital entrerriana.

Los padres del nene habían llegado hasta allí siguiendo todas las derivaciones médicas: primero el pediatra y después una fonoaudióloga, que los ayudaron a tomar una decisión que prometía solucionar los problemas respiratorios y de alimentación de su hijo.

Lo que los padres de Facundo desconocían era que Riolo tenía prohibido operar en las tres clínicas de Paraná donde el procedimiento podría haberse realizado con terapia intensiva y banco de sangre disponibles.

Según se comprobó en la investigación judicial, para ocultar esa situación, puso como excusa la falta de turnos y problemas con la obra social que no eran tales para justificar la derivación a Bovril, donde más tarde quedaría trágicamente en evidencia que no estaban dadas las mejores condiciones.

La cirugía estaba pautada para la una de la tarde. Los padres habían acordado pagar 200 dólares por WhatsApp y llegaron puntuales con Facundo, que llevaba más de 12 horas de ayuno. Pero Riolo apareció recién a las tres, con una agenda sobrecargada de cuatro operaciones para ese día.

"Llegaron con el nene a la hora acordada, pero él no estaba. Había programado cuatro cirugías para ese día, una antes que Facundo y dos posteriores. Pero llegó a las 15, dos horas tarde, muy desprolijo. El nene estuvo jugando en el suelo, con más de 12 horas de ayuno, no les dieron cama, nada", relató Lorena Garay (51), tía del pequeño.

Antes de Facundo, Riolo operó a otro niño de 9 años que también resultó lesionado durante el procedimiento. Los padres de este menor también lo denunciaron posteriormente.

"Ya te lo entregan, lo están limpiando"

Pasadas las 16.10, Facundo finalmente ingresó al quirófano. Pero lo que siguió dejó atónitos a sus padres. Una hora después, Riolo abandonó el quirófano y salió a la calle, donde una mujer lo esperaba en un automóvil. Se puso a fumar un cigarrillo y cuando los familiares de Facundo le preguntaron por el estado del niño, les respondió con despreocupación: "Ya te lo entregan, lo están limpiando".

Minutos después, una cámara de seguridad captó imágenes del médico recorriendo comercios con la misma ropa que usaba en el quirófano, comprando gaseosas y papas fritas en un kiosco, según contaron luego de la muerte de su hijo los papás.

Hasta ese momento, todo no iba mucho más allá de cierta perplejidad y alguna inquietud. Pero cerca de las seis de la tarde, la familia recibió la primera señal concreta de alarma: les informaron que Facundo tenía "un pequeño sangrado". La preocupación se incrementó cuando enseguida supieron que la Clínica del Sol carecía de recursos básicos: no tenía ambulancia, banco de sangre ni terapia intensiva para responder a una eventual complicación.

Escrache al médico de Entre Ríos
El consultorio del médico en Entre Ríos, escrachado tras la muerte del pequeño Facundo Barrios.

El consultorio del médico en Entre Ríos, escrachado tras la muerte del pequeño Facundo Barrios.

Lo que pasaba es que durante la operación se provocó una lesión lesión en la carótida que generó una hemorragia incontrolable y un shock hipovolémico. "Tuvieron que llamar una ambulancia privada que sólo tenía oxígeno. Fue con una enfermera, el médico iba atrás con la esposa en su auto. Llegaron al Sanatorio del Niño de Paraná a las 19", explicó Carlos Bahl (45), tío de Facundo.

Cuando el nene llegó al Sanatorio del Niño de Paraná, los médicos intentaron desesperadamente salvarlo con transfusiones y cirugías reparadoras. Sin embargo, la demora había sido fatal: el niño tenía muerte cerebral por el tiempo transcurrido sin la atención adecuada.

"Estábamos esperando un milagro, él luchó, pobrecito. Entró jugando al quirófano y salió con muerte cerebral, se fue en una bolsa negra", lamentó Lorena en declaraciones previas. El pequeño falleció una semana después.

La autopsia confirmó que murió por falla multiorgánica causada por el desangramiento y la falta de recursos para atender la emergencia en el lugar donde se realizó la intervención.

El médico, ante la Justicia

Luego de ese fatal desenlace en una operación sencilla y casi de rutina, la familia luchó durante meses para que se hiciera Justicia. Finalmente, la fiscalía de La Paz, a cargo de Facundo Barbosa, formalizó la imputación contra Riolo por homicidio culposo, delito por el cual, de ser declarado culpable, lo expone a una pena de uno a cinco años de prisión más inhabilitación especial. Durante su indagatoria, el médico se negó a declarar.

Los tiempos del proceso y de las sanciones administrativas fueron lentos. "Esperamos muchísimo tiempo las pericias hasta que el informe terminó corroborando lo que nosotros decíamos. Facundo se murió desangrado por las lesiones que le provocó la operación y porque el lugar no contaba con los recursos necesarios para atender una complicación", explicó Carlos Bahl.

Paralelamente a la causa judicial, cuando el caso tomó estado público por las denuncias de la familia del menor fallecido, el Ministerio de Salud de Entre Ríos completó un sumario administrativo que culminó con la cesantía de Riolo en el Hospital San Martín en febrero de 2025, que enseguida fue ratificada por el gobernador.

La sanción respondía a que el cuestionado médico acumulaba 55 inasistencias injustificadas, entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, cuando estaba a cargo del área de otorrinolaringología pediátrica en ese centro de salud. Riolo también perdió su matrícula médica provincial.

Habilitado para seguir ejerciendo

Pese a esos antecedentes en Entre Ríos, según denunció la familia de Facundo y pudo corroborar el diario Clarín, Riolo hoy sigue ejerciendco. Mantiene vigente su matrícula en Santa Cruz, lo que le permite desempeñarse en el Hospital Zonal Padre Pedro Tardivo de Caleta Olivia. Y también está habilitado en Chubut.

Desde el gobierno santacruceño justificaron la situación: "Al no registrar condena firme ni inhibición judicial vigente, no viola ningún requisito que le impida trabajar. De todos modos, el Ministerio de Salud de Santa Cruz está realizando el seguimiento administrativo del caso y aplicando los controles correspondientes", le aseguraron al mismo medio nacional.

Hospital de Caleta Olivia, en Santa Cruz.,
El Hospital de Caleta Olivia, en Santa Cruz

El Hospital de Caleta Olivia, en Santa Cruz

En Chubut, según publicó el diario Jornada, no trabaja en hospitales provinciales, aunque sí podría hacerlo en centros privados.

El cuestionado médico tiene, al momento, tres causas penales y, además, está mencionado en una denuncia de 2019. En el proceso en marcha por la muerte de Facundo, ahora se aguarda la pericia de la defensa, representada por el abogado Emilio Fouces, para que finalmente sea elevada a juicio.

Mientras tanto, rige el principio de inocencia, lo que permite al médico continuar ejerciendo en otras jurisdicciones, como la de Caleta Olivia. Y la familia Barrios sigue esperando y pidiendo justicia por la muerte de Facundo.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario