Santa Cruz: dieron de alta al bebé que habían dado por muerto y su abuela salvó en la morgue

Casi cuatro meses después del día en que lo declararon muerto en el parto y lo enviaron a la morgue del Hospital de la ciudad de Las Heras, en la provincia de Santa Cruz, la vida le sonríe a Ángel Fuentes.

El pequeño fue dado de alta tras su larga internación en el sector de Neonatología del Hospital Zonal Padre Pedro Tardivo, de Caleta Olivia, y pudo volver a su hogar junto a sus padres, Brian Fuentes, de 17 años, y Maira Suárez, de 18.

Quienes compartieron la emotiva noticia fueron los integrantes del área de Neonatología del Hospital Tardivo, con la difusión en redes sociales de imágenes del bebé, acompañado de los profesionales que lo cuidaron durante todo el proceso de recuperación.

Todo el equipo médico expresó su alegría con un mensaje lleno de satisfacción y alegría: “Nos despedimos de Ángel con muchísimo amor. Agradecemos la confianza de su familia y celebramos que hoy esté con sus papás, rodeado de amor y vida”.

Hospital de Caleta Olivia, en Santa Cruz.,

Hospital de Caleta Olivia, Santa Cruz.

“Después de más de 90 días en Neo, con días buenos, días malos, días de alegría, días de incertidumbre y pasar por muchos momentos, estamos felices de que se haya ido a casa con sus papás, que con mucho amor y responsabilidad acompañaron cada paso siempre al pie del cañón y muy presentes”, agregaron.

La gratitud del papá de Ángel

Por su parte, Brian, quien durante todo este tiempo estuvo parando junto a Maira en un hospedaje para poder acompañar la evolución de su hijo, agradeció “a todas las personas por su ayuda y su colaboración".

"Gracias a ellos pudimos estar en Caleta Olivia con nuestro hijo -agregó-. Gracias a toda la gente que donó ropa y brindó su granito de arena para colaborar con nosotros".

Brian también reconoció al personal de Neonatología "por el cariño, por la atención, por ser tan atentos" e, incluso, por enseñarles "cómo cuidar a Ángel".

Santa Cruz: la lucidez de la abuela

El nacimiento de Ángel, en el Hospital de Las Heras, se dio en el contexto de un parto complicado por las apenas 28 semanas de gestación y porque los médicos no previeron la situación.

El mismo día en que nació, Maira había ido al hospital para que la revisaran porque sentía fuertes dolores abdominales.

Los médicos que la revisaron consideraron que no había riesgo alguno y la mandaron de regreso a su casa. Un rato más tarde Maira sufrió un sangrado y regresó de manera urgente al Hospital.

“Ahí ya le dijeron que le iban a hacer una prueba de orina. Ella sentía algo pesado, como que se venía el bebé, y yo llamé a los doctores. Estaba intentando hacer la orina para la prueba, no se podía levantar porque ya le daban las contracciones y el bebé nació en la puerta del baño”, contó el papá, Brian Fuentes, de 17 años.

Poco después, médicos del Distrital les informaron que el recién nacido no había sobrevivido. Brian recuerda que los médicos le aseguraron que “al nene le había agarrado un paro y había muerto”.

Pasaron dos horas con la familia creyendo que Ángel había fallecido en el parto. Sin embargo, después de ese lapso, cuando su abuela y su bisabuela fueron a la morgue a reconocer el cuerpo, advirtieron que el bebé aún respiraba.

Les avisaron a los médicos y el pequeño fue trasladado de urgencia al hospital de Caleta Olivia, donde quedó internado en Neonatología hasta este martes, cuando le dieron el alta.