Qué puede pasar con el estafador venezolano acorralado por comerciantes neuquinos
Tiene vencida la intimación en Migraciones para regular su situación. La denuncia por una estafa de más de 4 millones de pesos fue radicada en la Comisaría 16.
En medio de un reguero de estafas comerciales en Neuquén, el venezolano Wuisthon Antonio Díaz Solano, de 30 años, acorralado por comerciantes del oeste, sumó un frente más: su situación migratoria. La Dirección Nacional de Migraciones lo intimó formalmente a presentar documentación pendiente para regularizar su radicación, y el vencimiento de ese plazo podría derivar en un proceso de expulsión.
De acuerdo a la Dirección, Díaz Solano había iniciado el trámite de radicación a fines de 2024, pero nunca completó la entrega de los certificados de antecedentes penales, ni de Argentina ni de Paraguay, donde también habría residido. Esa omisión no fue casual, según reconstruyó este medio: funcionarios de Migraciones creen que el hombre no presentó la documentación a propósito, con la intención de ser expulsado antes de enfrentar las causas judiciales que se le acumulan.
"Es evidente la habilidad que tiene para introducirse en la sociedad, no lo queremos tener acá, es una persona peligrosa, las autoridades tienen que tomar nota, y hacer lo que tienen que hacer, la Dirección Nacional de Migraciones, la Policía Federal", sintetizó Gonzalo, quien aguarda conocer los avances en la investigación a raíz de la denuncia que realizó.
“Esta era la última intimación. Si vencía el plazo, se procedía con la expulsión”, explicó una fuente del organismo. Sin embargo, con su reciente demora en la comisaría 16 de Neuquén por la aparición de nuevos delitos de estafas, que se suman a su imputación por estafa agravada en Salta, el escenario cambió: “Ahora todo está en manos de la Justicia. Por los antecedentes que tiene, probablemente quede detenido. Y si cumple condena, recién después se podría tramitar la expulsión”.
La intimación formal a Wuisthon Antonio Díaz Solano
El documento firmado por Carla Soledad Mariella, de la Dirección de Radicaciones de la Delegación Neuquén de Migraciones, fue emitido en agosto de 2025. En él, se le otorgan 30 días para presentar documentación que acredite su permanencia en el país desde julio de 2019, su certificado de antecedentes penales argentinos actualizado, su cédula venezolana original y el certificado de antecedentes penales de Venezuela debidamente apostillado.
El texto es claro: si no cumple con lo solicitado, el expediente se resolverá “con las constancias obrantes en autos”, lo que, en términos administrativos, equivaldría a dar por incumplido el trámite y habilitar el proceso de expulsión.
Fuentes del área confirmaron que Díaz Solano nunca presentó ninguno de los certificados requeridos y que el plazo ya venció cuando fue demorado por la Policía de Neuquén. En ese contexto, su caso pasó de ser un expediente administrativo a una situación judicial compleja, cruzada por denuncias penales en distintas jurisdicciones.
Estafas en cadena y antecedentes graves
Díaz Solano es conocido en Neuquén por haber montado el local gastronómico y comercial El Sabrosito, en Avenida del Trabajador y Cayastá. Allí se presentaba como minorista y mayorista, ofreciendo productos a bajo costo, desde alimentos, cigarrillos hasta artículos de ferretería, prometiendo expansión. Su método era simple: pagaba los primeros pedidos para ganarse la confianza de los proveedores, acumulaba deudas millonarias y luego desaparecía bajo excusas.
La suma de los remitos de comerciantes locales lo ubican como responsable de estafas que superan el total de 100 millones de pesos. Tras ser acorralado en su local por los damnificados, se labró un acta acuerdo con las víctimas, pero tampoco así pudo cubrir la deuda.
El viernes 31 de octubre, Gonzalo Granero, de una reconocida distribuidora, le realizó una denuncia por más de 4 millones de deuda, y Díaz Solano fue demorado en la comisaría 16, aunque recuperó la libertad a las pocas horas.
No era su primera maniobra. Según registros judiciales, Díaz Solano acumula antecedentes en Ecuador, Perú, Bolivia y Salta, donde incluso fue imputado por privación ilegítima de una menor motivo por el cual estuvo más de un año preso.
En cada país, la modalidad fue similar: identidades falsas, vínculos políticos inventados, promesas de inversión y fuga. En Aguaray se presentó como médico generalista utilizando el falso nombre de Sebastián Solano Guzamana, representante del banco venezolano Banesco, ofreciendo inversiones millonarias para construir una clínica de alta complejidad. El proyecto nunca existió y derivó en una causa por falsificación y estafa agravada, en la que también quedó involucrado el entonces intendente Jorge Enrique Prado, quien fue destituido.
Falso politólogo y nuevas alertas
Entre la red de causas judiciales, la intimación de Migraciones y las denuncias económicas, Wuisthon Antonio Díaz Solano enfrenta un escenario donde, por primera vez, las múltiples máscaras que usó a lo largo del continente parecen haber llegado a su fin.
Anteriormente, Díaz Solano transitó por Ecuador, donde fue denunciado por hacerse pasar por vice cónsul de Venezuela como abogado y perseguido político, a favor del interinato de Guaidó. Luego, en Durán, armó una oficina de atención al migrante venezolano, y se cree que estafó a más personas. Después se fue a Perú, se cambió el nombre por Walter Sebastian Díaz, se hizo pasar por presidente de la fundación Nos Mueve Venezuela en Perú, a través de la cual gestionaba recursos y pedía "ayuda humanitaria".
Los comerciantes neuquinos que quedaron con deudas millonarias, en tanto, siguen esperando respuestas de la justicia. “Es una persona peligrosa, muy hábil para infiltrarse y mentir”, resumió uno Granero.
Otro comerciante que prefirió guardar el anonimato y no realizar la denuncia por temor, afirmó que, tras presionar para que le pague la mercadería, Díaz Solano lo convocó a un cajero para la realización de una transferencia donde simuló un desmayo para evitar pagar. “Fue todo parte del personaje”, recordó. Días después del operativo policial, este vendedor recibió un llamado de un supuesto familiar de Díaz Solano que intentó retomar el circuito comercial y hacer un nuevo pedido de mercadería. La víctima rechazó la propuesta y no denunció el contacto “por miedo a represalias”. “Ya tienen todos nuestros datos, no quiero volver a pasar por lo mismo”, dijo.
En Neuquén, antes de las elecciones legislativas, el comerciante acusado también se presentó como politólogo y asesor legislativo de La Libertad Avanza, intentando mostrarse con respaldo político. Desde el espacio libertario neuquino negaron a LM Neuquén cualquier vínculo, aclarando que Díaz Solano “no integra ni integró el partido, no fue asesor ni trabajó en la Legislatura”.
Esa estrategia de autopromoción y construcción de credibilidad fue parte de su método de inserción social. En redes sociales, se definía como “joven político venezolano” y se presentaba como un gran empresario.
Al realizar una búsqueda rápida por las redes sociales personales de Wuisthon Antonio Díaz Solano los vendedores y proveedores estafados encontraron que se presentaba como liberalista, nacido el 18 de agosto de 1995, joven político venezolano líder de la oposición estudiantil durante las protestas de 2014. "Nuestros únicos negocios son la libertad" es su lema en Facebook donde, para colmo, utilizaba imágenes de un joven Leonardo Di Caprio en la película Atrápame si puedes, sobre un estafador que engaña a medio mundo con identidades falsas.
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