Violencia de género en Centenario: retuvo a su pareja embarazada y a su hija de 2 años
Un hombre de 29 años, bajo presuntos efectos de drogas, encerró a las víctimas. Tres móviles policiales intervinieron para reducir al agresor que estaba armado.
Un grave episodio de violencia de género conmocionó este lunes por la mañana al barrio El Alto de Centenario, donde una joven de 26 años —embarazada y madre de una niña de dos años— quedó retenida contra su voluntad una hora dentro de su vivienda junto a su hija y una vecina, por su pareja, un hombre de 29 años.
Tres móviles policiales con dotación completa debieron intervenir para rescatar a las mujeres y reducir al agresor, que estaba armado con un arma blanca escondida entre las prendas y manifestaba que el cuñado de la pareja lo quería matar.
"El sujeto comenzó a querer agredir a los uniformados, arrojando golpes de puño y patadas por lo que previo uso de la fuerza fue reducido y esposado, en todo momento mostraba signos de exaltación, con indicios de estar bajo el efecto de sustancias", precisó el jefe de la Comisaría 52, Luis Aguirre en diálogo con LM Neuquén.
Un encierro forzado y un riesgo de femicidio
El hecho ocurrió cerca de las 8:30, cuando personal policial acudió a un llamado por un “inconveniente de pareja” en una vivienda ubicada en la intersección de Agrimensor Hugo Arraga y Santa Teresa de Jesús, en la manzana 1016 del barrio Del Alto.
Las repetidas balaceras provocan temor en los vecinos de Centenario.
Al llegar, los efectivos lograron hablar a través de la ventana con la joven, quien informó que se encontraba encerrada junto a su hija y una vecina, ya que su pareja había bloqueado la puerta con muebles e impedía que salieran.
Por la gravedad del cuadro, se solicitaron refuerzos y llegaron dos móviles con más personal y un jefe a cargo. Tras un diálogo extenso y sostenido por la ventana, los policías lograron que el agresor permitiera la salida de las mujeres. Ninguna de ellas presentaba lesiones visibles.
Una vez que las mujeres estuvieron afuera, el hombre salió del inmueble con su hija en brazos, negándose a entregarla. Los efectivos intentaron persuadirlo mientras él la sujetaba con fuerza, en evidente estado de exaltación.
Luego de varios minutos, el personal policial logró arrebatarle a la niña y devolverla a su madre. En ese momento, el hombre comenzó a lanzar golpes de puño y patadas, por lo que fue reducido y esposado. Entre sus prendasestaba armado con un elemento corto punzante, que fue secuestrado en el lugar.
Al momento de ser reducido los policías advirtieron que el violento tenía una especie de cuchillo.
Denuncias previas y consumo problemático de drogas
"La víctima contó que su pareja había consumido drogas y que, producto de alucinaciones, sostenía que el cuñado estaba afuera esperándolo para agredirlo", indicó el comisario Aguirre.
En ese estado de delirio, la encerró en la cocina-comedor junto a la niña y a la vecina que había acudido a auxiliarla. La mujer también señaló que recientemente había perdido un embarazo.
Además, señaló que esta era la segunda vez que su pareja atravesaba un episodio similar por consumo de cocaína, aunque en la ocasión anterior había logrado contenerlo.
Durante la mañana, la joven radicó la denuncia en el marco de la Ley 2785 de Violencia Familiar, donde dejó asentado que su pareja sufre adicción a las drogas, no está en tratamiento y que recientemente comenzó a consumir cocaína, lo que desencadenó episodios de alucinaciones. También manifestó que no puede precisar de cuántos meses está embarazada.
Si bien la mujer afirmó a la Policía que “nunca hubo violencia previa”, existe un expediente vigente en el Juzgado de Familia por hechos anteriores, lo que complejizó aún más la situación, sumado a que, de todas formas, pidió que “no se adopten medidas cautelares restrictivas” contra el hombre, como excluirlo del domicilio, o un botón antipánico, algo que encendió alarmas entre las autoridades.
El caso quedó en manos del Juzgado de Familia, que deberá evaluar medidas de protección y seguimiento durante los próximos 90 días. De acuerdo a lo relevado, pese al pedido de continuar sin medidas de protección, evalúan asignar un botón antipánico, sin exclusión del hogar.
Intervención clave del personal policial
El comisario Aguirre destacó el profesionalismo y la prudencia con la que actuaron los efectivos durante la intervención, que demandó paciencia, diálogo y la articulación de tres móviles completos para evitar un desenlace trágico. "La prioridad fue siempre resguardar la integridad de la joven, su hija y la vecina que también quedó atrapada, se utilizó todo el profesionalismo para que saliera bien", expresó.
La situación volvió a exponer la vulnerabilidad de muchas mujeres frente a episodios de violencia vinculados al consumo problemático de sustancias, y la necesidad de que los organismos judiciales y sociales intervengan de manera coordinada para garantizar medidas efectivas de protección.
En paralelo se inició una causa penal por atentado y resistencia a la autoridad. "Desde la fiscalía de Actuación genérica, por el atentado y resistencia a la autoridad, se dispuso que una vez realizada las diligencias de rigor, se lo notifique de imputación y libertad supeditada", indicó el comisario en cuanto a la situación del hombre que quedó demorado.
Si sufrís violencia de género podés comunicarte de manera gratuita al 148 – Línea Provincial de Atención Integral ante Situaciones de Violencia a Mujeres, Personas LGBTI+, Niños/As y Adolescentes, Personas con Discapacidad y Adultos/as Mayores.
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