La llamativa reacción de la mamá de Riquelme en la goleada de Boca en La Bombonera
Durante la goleada 5-0 ante Newell's, "La María" cantó al ritmo de los hinchas que celebraron la victoria que los colocó como puntero del grupo A.
El mundo Boca volvió a sonreír como hacía mucho no lo hacía. Seguramente rememorando aquellos años de gloria que quedaron e el pasado por el mal rendimiento que viene exhibiendo el plantel desde hace años. Lo dejó en claro la gente, que con la goleada 5-0 ante Newell´s en La Bombonera , deliró y mostró toda su felicidad por esta breve mejora futbolística.
Durante el encuentro donde los dirigidos transitoriamente por Claudio Úbeda aplastaron al elenco rosarino que atraviesa un duro momento a cargo del Ogro Fabbiani, quien afirmó continuar en el cargo, las cámaras en el estadio captaron un momento particular que no suele mostrarse en el estadio.
Con la filmación de un celular, se registró una reacción insólita de "La María", la madre del presidente del club Juan Román Riquelme, que fue vista en un palco del estadio. En sintonía con los fanáticos que estallaron de felicidad por el resultado del encuentro, María cantó al ritmo de los hinchas.
Un paseo: Boca pasó por arriba a Newell's y es líder de su zona
Boca dejó una muy buena imagen, fue contundente y apabulló por 5-0 a Newell's en casa: sin Miguel Ángel Russo en el banco de suplentes, el Xeneize encontró el funcionamiento colectivo que le venía faltando y fue muy superior a un rival que se cayó a pedazos luego del primer tanto. Con los tres puntos, algo que no lograba desde el mes pasado, el cuadro azul y oro escaló a la primera posición del grupo A, con 17 unidades -comparte la punta con Unión, Barracas y Estudiantes-, y es líder de la tabla anual.
La crónica de Boca-Newell's
Un Boca apremiado por su situación futbolística saltó al campo de juego a comerse a su rival, con la lluvia de fondo: Newell's apostó por replegarse y aguardar por un eventual contraataque, pero le permitió al Xeneize acercarse de manera peligrosa a su arco. De hecho, en la primera acción de riesgo, el local golpeó: Juan Barinaga condujo de gran manera y lanzó un centro preciso a la cabeza de Milton Giménez, que estampó el 1-0.
Si bien sacó el pie del acelerador, el equipo comandado por Claudio Úbeda -ante la ausencia de Miguel Ángel Russo por motivos de salud- dominó en todo momento y jugó con la desesperación del rival teniendo la pelota. Cuando la Lepra se había acercado unos metros, el delantero ex Banfield selló su doblete: arrancó la acción tras otro lindo pase de Barinaga, se le cedió el balón a Miguel Merentiel, quien reventó el palo, y capitalizó el rebote.
Los dirigidos por el Ogro Fabbiani no reaccionaron en absoluto: quedaron groggy tras los dos tantos y cada ataque del anfitrión era una daga. Pasada la media hora del encuentro, a los de La Ribera les alcanzó incluso para ampliar diferencias: Alan Velasco le pegó desde media distancia, Juan Espínola contuvo, Giménez buscó su hat-trick, el arquero volvió a salvar su valla y Ayrton Costa definió ante la pasividad rosarina.
En el arranque del complemento, Boca siguió jugando con comodidad frente a un Newell's que volvió a la cancha completamente dormido. El autor de los primeros dos goles del Xeneize apareció solo ante el golero, que lo atoró bien, y debió tocar atrás para Velasco: el volante ofensivo tiró el centro y Brian Aguirre acabó anotando el cuarto del local para cumplir con la ley del ex. Por supuesto, no celebró el gol y les pidió disculpas a los hinchas de la Lepra.
El guardameta, que venía siendo de lo mejor de la visita pese al espanto del equipo santafesino, cometió un error garrafal en una acción que culminó en el quinto tanto del cuadro azul y oro: Lautaro Blanco trepó por el costado izquierdo, Luciano Lollo no lo presionó y, prácticamente sin oposición, disparó de manera rasante. A Espínola, el único que se salvaba del aplazo, la pelota le pasó por entre las piernas.
Éver Banega tuvo vergüenza deportiva y exigió a Agustín Marchesín con una ejecución lejana, acaso la única chance de los rosarinos en todo el cotejo. A esas alturas, la Bombonera era una fiesta: los hinchas no pararon de cantar y sumaron algunos "ole" ante los toques del local en la mitad del terreno. Incluso, el improvisado DT se dio el lujo de otorgarles minutos al Changuito Zeballos y a Ander Herrera, con una larga inactividad.
El artillero surgido de las inferiores de Boca se perdió una chance clara ante el paraguayo, que desvió su intento al córner. En el tiro de esquina, Leandro Paredes -que la semana que viene no estará presente tras su convocatoria con la Selección Argentina- realizó un venenoso envío aéreo que Rodrigo Battaglia no llegó a desviar. El Xeneize, que venía cuestionado, no dejó dudas: consiguió un inapelable triunfo que lo ubica en lo más alto de su grupo.
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