Sobre el cierre del encuentro, el equipo salteño tuvo una chance clarísima, pero el árbitro Pablo Giménez decidió no cobrar la pena máxima.
Después de un fin de semana lleno de polémicas, tanto en primera como en el ascenso, este lunes hubo más fallos desastrosos de algunos árbitros del fútbol argentino. El penal no cobrado en el partido de la Primera Nacional que jugaron Nueva Chicago y Central Norte de Salta es uno de los más grandes y graves del año.
A Diego Ledesma, delantero de Central, lo tomaron dentro del área cuando estaba por cabecear solo frente al arco del Torito de Mataderos. El juez Pablo Giménez cobró falta en ataque porque el delantero tomó la pelota con la mano.
Central Norte viene de ascender desde el Federal A y por ahora está cumpliendo con su objetivo de mantener la categoría. En la zona B suma 30 puntos, por encima de equipos como Colón (27), Almirante Brown (25) y los dos que están en descenso directo: Talleres de Remedios de Escalada (17) y CADU (16).
Por su parte, Chicago (33) se ubica en el puesto 12, lejos de la campaña que hizo el año pasado, cuando con el cipoleño Maxi Amarfil en sus filas jugó la final por el segundo ascenso y perdió frente a San Martín de San Juan. Al Reducido entran los primeros ocho de cada zona.
La decisión de Giménez
El error del juez no tiene, a simple vista, malas intenciones detrás. Teniendo en cuenta la realidad que viven los dos equipos, se trató de un fallo localista del árbitro, condicionado por una plaza fuerte como la de Mataderos, donde la gente del Torito se hace sentir.
El colegiado no quiso comprometerse con el partido y cobrar un penal en el último minuto en favor del equipo salteño.
Pero incluso sin suspicacias, el arbitraje de Giménez se enmarca en un fútbol argentino donde lo que no está sospechado, carece de criterio para que las cosas salgan bien.
AFA suspendió a un árbitro de juveniles
La Asociación del Fútbol Argentino anunció este lunes la suspensión y despido del árbitro Sebastián Solís, luego de su polémico accionar durante un partido de la categoría Juveniles C entre Roma y Argentino de Rosario.
La decisión fue tomada tras constatarse que el colegiado infringió seriamente su deber de impartir justicia y faltó al respeto a jugadores, cuerpos técnicos y espectadores.
En un comunicado oficial, la AFA explicó que Solís “atentó contra los valores del fútbol” y que su comportamiento no se condice con la investidura arbitral. La entidad destacó que el árbitro no solo no cumplió con sus responsabilidades dentro del campo de juego, sino que su actitud fue “lamentable” y generó un impacto negativo en las instituciones participantes del encuentro.
Como parte de la documentación del caso, la AFA compartió un video en el que se ve al árbitro alejándose de las jugadas, elongando en el medio del partido y, en un momento, aparentemente sacando un celular de su bolsillo. Las imágenes evidencian su desinterés por las acciones del juego y fueron decisivas para respaldar la medida disciplinaria.
A raíz de este episodio, Sebastián Solís queda inhabilitado para dirigir en cualquier categoría del fútbol argentino.
Hasta el momento, no se conocen los motivos que llevaron al árbitro a actuar de esta manera, mientras la AFA enfatizó que la sanción busca preservar los valores y la ética dentro del deporte.
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