Se conocieron las imágenes de la carrera que terminó en tragedia para el jockey regional Roberto Ibáñez, quien murió a causa de un severo traumatismo de cráneo.
Mientras el turf regional llora la trágica partida del jockey "Robertito" Ibáñez, quien falleció en la tarde de este lunes luego de sufrir una rodada en el caballo que montaba, se conocieron las primeras imágenes del trágico episodio ocurrido en el club hípico "El Chiripa" de Villa Regina. La Justicia Investiga el hecho y se reabre el debate sobre las carreras de caballos, las faltas de controles y el dopaje.
"Robertito" Ibáñez alcanzó a ver el disco muy cerca y pese a que el caballo que tenía por delante le había sacado algunos cuerpos de ventaja, arremetió los metros finales sobre el lomo de "Pobre Jorgito", el pura sangre que montaba en la cuarta carrera del encuentro que se disputó en el hípico de Villa Regina, el domingo cerca de las 10 de la mañana.
En medio de los gritos del público y el desaforado "dale nomás" de los apostadores que sienten pasión por el turf, "Pobre Jorgito" iba por la zona de los palos, se desplomó y rodó por la pista. El jockey "Robertito" Ibáñez nada pudo hacer para evitar la caída a toda velocidad, ya que todo pasó en fracción de segundos. El animal se "clavó" con las patas delanteras y todo el peso del equino, más de 400 kilos, pasaron por sobre el cuerpo del jockey.
Luego de la impresionante rodada, el caballo murió y el jockey Ibáñez fue trasladado de urgencia al hospital. En General Roca se constató que había sufrido un traumatismo de cráneo severo e ingresó a la Terapia Intensiva, con la evaluación de una cirugía de urgencia. Lamentablemente, "Robertito" Ibáñez falleció en la tarde de este lunes, en el hospital de General Roca.
La investigación judicial, la muerte del jockey y las teorías sobre el hecho
En el mundo del turf hay códigos que nadie quiebra. Los que siguen esta actividad saben que las carreras de caballos no dejan de estar en la mira de los proteccionistas y que, hace pocos años atrás, el turf regional tembló cuando la muerte de otro equino en el hipódromo de Neuquén desnudó una trama de dopajes para llevar a los animales al máximo rendimiento, a fuerza de drogas prohibidas.
Sobre el hecho del domingo hay algunas versiones con un resultado trágico: que el caballo se desplomó porque pudo estar dopado y su corazón no resistió y que se "descaderó" solo por la potencia que llevaba, con el posterior colapso de su estructura ósea. Del otro lado del teléfono de LM Cipolletti hay un hombre que lleva toda una vida en el turf, entre las patas de los caballos. "No es la primera vez que un caballo se quiebra en plena carrera. El jockey, cuando se sube al lomo de un caballo, sabe a los riesgos que se expone. Es como cualquier otro deporte en el que el riego y el peligro están lamenten", manifestó.
En otro llamado, también responde un cuidador de largos años en el turf de la Patagonia. Del mismo modo pide reserva de su nombre, pero a diferencia del otro testimonio, insiste en que hay que terminar con las "mañas" y las "trampas" de la actividad del turf. "Hay que sacarse la careta y dejar de hacerse los tontos. Acá murió un cristiano, no fue sólo un caballo. Entonces, el fiscal tiene que aclarar si se quebró o hubo dopaje con inyecciones tan agresivas que todo el mundo sabe que son muy riesgosas para la salud los caballos. Si el caballo estaba pasado de pichicatas, entonces hay que dejar de decir que fue un accidente porque podría haberse evitado. La cosa es clarísima. O una, o la otra", insistió.
El fiscal Juan Carlos Luppi tiene a cargo la investigación para determinar por qué de desencadenó el trágico episodio que le costó la vida al jockey de Fernández Oro. Se supo que un veterinario examinó al equino algunas horas después de la muerte y que la sangre presentaba signos coagulación. También trascendió que para terminar con la agonía del animal tras el rodada, le habrían colocado una inyección.
"Pobre Jorgito" el caballo que montó Ibáñez en su última y trágica carrera, pertenece a un hombre de Allen que toda su vida estuvo ligado al turf.
Quién era el jockey accidentado que murió tras una trágica carrera
Roberto Ibáñez nació un 22 de Julio de 1992 en Cipoletti pero su vida "entre las patas de los caballos" transcurrió en Fernández Oro. Es discípulo de Vicente, uno de los hombres más renombrados en el ambiente hípico de la región que, en su juventud, también fue jockey y luego cuidador. El mismo cuidador que en el 2019 fue imputado por la Justicia luego de que muriera una yegua en plena carrera, en el hipódromo de Neuquén, y se comprobara que le habían inyectado drogas prohibidas.
Como tantos otros jockeys, Ibáñez se acercó a los caballos de carrera con un primer oficio, como cuidador. Casi al mismo tiempo empezó a varear a los pingos y cuando supo que podía "volar" sobre el lomo de los pura sangre, se animó a correr con la fusta en mano y parado en los estribos del monturín.
Robertito Ibáñez mostró condiciones desde las primeras montas y si bien tiene sobre sus espaldas tiene muchas victorias, su nombre ganó trascendencia en la zona cuando, en 2019, corrió y ganó el Gran Premio Carlos Pellegrini montando a Areco Run.
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