“Si no arregla, va en cana seguro”, le dijo a una colega que reperesentaba a la otra parte. Para la jueza, podría ser una falta ética, pero no un delito.
La Justicia de Chubut absolvió al abogado Enrique Aroldo Paredes en el juicio oral en el que lo acusaban de tentativa de chantaje. La investigación se originó por un supuesto pedido de seis millones de pesos a cambio de no presentar una denuncia por abuso sexual contra el cliente de una colega, ex pareja de su representada.
La decisión judicial rechazó así lo que habían pedido la fiscalía y la querella, quienes aspiraban una condena para el letrado. Sin embargo, la jueza interviniente determinó que los hechos investigados no encuadran en ninguna figura penal.
"Podemos discutir si fue correcto o no el modo en que actuó, si la estrategia empleada era adecuada, si debió hacerlo de otro modo o si incumplió con estándares éticos respecto de otro colega. Pero eso no convierte su accionar en delito penal", expresó la magistrada al fundamentar su resolución.
Pese a la absolución, la jueza no descartó que pudiera existir una falta ética profesional. Por esta razón, ordenó remitir todas las comunicaciones mantenidas entre el abogado y la denunciante al Colegio de Abogados de Esquel.
"Teniendo en cuenta que podría haber una falta de ética profesional, he dispuesto la remisión al Colegio de Abogados de las comunicaciones entre los letrados, para que sea este organismo quien determine si corresponde algún tipo de sanción en el marco de sus atribuciones", informó la magistrada.
La decisión se basó en un análisis doctrinario sobre el delito de chantaje y el examen detallado de los registros de audio que fueron incorporados como prueba durante el proceso judicial por la fiscal jefa María Bottini.
La acusación argumentaba que el comportamiento del abogado no constituía un acuerdo transaccional lícito. Fundamentaron su posición señalando que la legislación vigente no permite este tipo de arreglos cuando los hechos ocurren en contexto de violencia de género.
La defensa de Paredes, por el contrario, planteó que los cuestionamientos de la Fiscalía eran de naturaleza moral o ética, pero que no configuraban un delito penal. Esta postura fue finalmente validada por la jueza al momento de dictar la absolución.
“No le sirve a nadie que vaya preso”
Según las pruebas presentadas en la causa, el presunto intento de chantaje se inició el 7 de febrero de 2024, cuando Paredes se comunicó telefónicamente con una colega abogada. Según informó el Ministerio Público Fiscal, el imputado representaba a una mujer que había sido pareja del cliente de la letrada contactada.
Durante esa conversación, Paredes le exigió a la abogada que su cliente pagara entre cinco y seis millones de pesos. De no acceder al pago, amenazó con iniciar acciones legales por violencia de género en el juzgado de Familia y, en caso de no obtener resultados favorables, presentaría una denuncia por abuso sexual agravado.
"Con la prueba que tenía va en cana seguro", habría dicho el acusado durante la conversación telefónica. También agregó que "no le sirve a nadie que vaya preso" y que más allá de lo civil, "la cuestión penal se va a hacer muy positiva".
Los audios incorporados al expediente revelaron el tenor de las presiones ejercidas por Paredes. En uno de los intercambios, el letrado habría manifestado que "con una buena lección, que le duela pagar lo que hizo, yo creo que va a hacer más que suficiente".
Cuando la abogada le solicitó que exhibiera las pruebas que tenía contra su cliente, Paredes se negó rotundamente. Le dijo que las iba a conocer recién cuando presentara la denuncia penal correspondiente.
Las "sugerencias" del abogado de Chubut
La conversación culminó con una sugerencia: "Si no arreglás, le arruinás la vida para el resto de su vida. Si me decís que no, hacemos la acción civil y si no hacen lugar, la denuncia penal".
El 4 de marzo de 2024, Paredes volvió a comunicarse con la abogada, esta vez a través de un mensaje de WhatsApp. En el audio enviado, insistió con su propuesta: "Lo que te había planteado no me has dicho nada, ehh yo no sé si va a llegar a un arreglo este muchacho o no".
En el mismo mensaje, fijó un plazo perentorio: "Sino yo durante la semana, que no creo, el lunes estaría presentando la demanda que ya te había hablado, si podemos evitarlo, lo evitamos mejor, y si no, no hay problema lo presento no hay drama".
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