Lázaro Báez fue llevado de la cárcel al hospital para un chequeo: dicen que su salud empeora
El empresario condenado a 15 años fue trasladado con fuerte custodia en Río Gallegos. Su defensa busca probar su deterioro para que recupere la domiciliaria.
Lázaro Báez fue escoltado con un fuerte operativo de seguridad desde la Unidad Penitenciaria Federal N° 15 de Santa Cruz hasta el Hospital Regional de Río Gallegos para someterse a controles médicos programados.
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) mantuvo al empresario bajo estricta vigilancia durante todo el traslado y su estadía en el centro asistencial, en un operativo realizado el domingo y que se conoció este martas a partir de la difusión de una serie de fotos.
El empresario, condenado a 15 años de prisión por las causas de "la ruta del dinero K" y "Vialidad", permaneció varias horas en el centro de salud para realizarse análisis clínicos de rutina. Este tipo de revisiones forman parte del seguimiento médico periódico que reciben los internos de alto perfil alojados en penales federales.
El dispositivo de seguridad incluyó varios móviles oficiales que custodiaron al detenido durante todo el trayecto desde el penal ubicado en las afueras de la capital santacruceña. Una vez finalizados los exámenes, fue trasladado nuevamente a la Unidad N° 15, donde desde junio está cumpliendo su condena en régimen cerrado.
Lázaro Báez, con hipertensión, diabetes y asma
Fuentes judiciales confirmaron que el operativo se desarrolló sin inconvenientes y respetando el protocolo habitual de custodia. Báez, que cumplirá 70 años en febrero, presenta un cuadro clínico que incluye hipertensión, diabetes mellitus y asma.
Desde hace meses, el empresario viene pidiendo retornar al régimen de prisión domiciliaria que le fue quitado a mediados de este año, cuando se unificaron sus penas, y debió dejar su casa de El Calafate, argumentando un deterioro severo de su estado de salud.
De hecho, dar cuenta de esa situación para fundamentar el requerimiento fue el motivo central por el que sus representantes legales pidieron que se le realizara este chequeo, según informó La Nación.
Según precisó el mismo medio, el último informe de su salud, elaborado por un médico de parte que lo visitó en prisión el 7 de octubre, asegura que Báez "se encuentra en estado crítico por insuficiencia cardíaca, con riesgo cierto de muerte súbita".
Sin embargo, en las fotos del operativo del domingo se lo ve caminando y su eventual deterioro físico al menos no parece visible.
La estrategia de la defensa apuntaba a que en el hospital se verificara la gravedad de su condición médica. Lucas Nicoletti, integrante del equipo de abogados que lo representa, lo acompañó durante esos trámites.
Un chequeo "superficial e insuficiente"
Ahora, los defensores de Báez cuestionaron que la revisión del domingo fue "superficial e insuficiente". Y con ese argumento, solicitaron nuevos estudios médicos.
"El profesional actuante no realizó ni siquiera un electrocardiograma, estudio básico y de carácter obligatorio para la valoración de un paciente con patología cardíaca diagnosticada, lo que configura una omisión médica incompatible con la diligencia profesional exigible en tales casos", afirma el escrito presentado esta mañana ante el juez de ejecución, Néstor Costabel.
Desde el entorno cercano del empresario confirman que atraviesa un momento delicado. Su pareja de los últimos años enfrenta un cuadro médico grave en Buenos Aires y no puede viajar a verlo, informaron fuentes cercanas al empresario, que en el penal solamente recibe visitas ocasionales de sus hijos.
El pasado 29 de septiembre, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal ya rechazó el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa.
La resolución dictada por los jueces Mariano Hernán Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos confirmó el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 (TOF 4), que en junio había dispuesto su traslado a la Unidad N° 15 del Servicio Penitenciario Federal en Río Gallegos para el cumplimiento efectivo de su condena por lavado de dinero agravado en la causa de la "ruta del dinero K".
Hasta ese momento, Báez cumplía arresto domiciliario con tobillera electrónica en una vivienda de El Calafate, a la que en julio de 2024 había sido trasladado desde el penal de Ezeiza.
Su entrada al penal de Río Gallegos se concretó menos de un año después, luego de que el juez Costabel fundamentara que la condena ya estaba firme, desestimando los argumentos de la defensa que buscaban mantener el beneficio de la domiciliaria.
El rechazo de su regreso a su casa y apelada por los abogados de Báez había sido emitida por el TOF 4 después de que Casación devolviera el expediente para que se analizaran las constancias de la causa, especialmente las vinculadas a la situación de salud y la posible incidencia de la unificación de condenas en una pena única de 15 años de prisión, que comprende la condena de 10 años por lavado de activos agravado y la de seis años en el caso "Vialidad", por defraudación contra la administración pública.
Te puede interesar...
Leé más
Comodoro Rivadavia: pasó la tarde tomando con un trapito, esperó a que se duerma y lo prendió fuego
Ignacio Torres inauguró la autovía Trelew-Puerto Madryn, tras 20 años de larga espera
Jones Huala inició una huelga de hambre en la cárcel de Rawson: reclama "un juicio justo"
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario