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La Mañana

River equivocó las formas

Tiene razón River en plantear que en este contexto lo más sensato sería parar por un tiempo el fútbol argentino como ocurre con el resto de las ligas más importantes del mundo. Pero claramente equivoca las formas la institución millonaria. Hay una entidad rectora y un reglamento que acatan el resto de los clubes argentinos y del que no debería apartarse.

Cortarse solo y decidir de manera unilateral, si bien el argumento es atendible, no parece lo más aconsejable.

Había otras maneras. Jugar este fin de semana como estaba estipulado y luego sí unir fuerzas con el resto de los clubes para llevar un válido y sólido pedido a la Superliga hubiera sido más conveniente.

Ahora se somete a severas sanciones de la Superliga (se habla como mínimo de 6 puntos que le quitarían al final del torneo) y capaz que el lunes o martes se anuncie nomás la suspensión, porque se impone parar la pelota.

Tiene razón en su planteo, pero no en su decisión unilateral y apresurada. Igual, hay que parar la pelota.

Como dijo ayer Lucas Pusineri, entrenador de Independiente, las determinaciones deben ser grupales, no individuales. Seguramente cualquier persona preferiría aislarse y no asistir a su trabajo por precaución. Pero lo definen otros.

En ese escenario, la postura de D’Onofrio y compañía resultó un tanto apresurada y hasta se presta a segundas lecturas e interpretaciones.

¿Cómo? Claro, no son pocos los que consideran que hay un trasfondo político detrás de todo esto, ya que es conocida y larga la historia de enfrentamientos y desencuentros entre River y la AFA, incluida la Superliga que actualmente encabeza Marcelo Tinelli, un viejo aliado de D’Onofrio que ahora está en la vereda de enfrente... ¡Pum para abajo!

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