Por esta razón parar el auto con el aire acondicionado prendido puede costar caro
Se debe tener cuidado porque se trata de un olvido que puede dañar un elemento fundamental en el vehículo.
Para muchos conductores, mantener el auto climatizado se volvió indispensable para viajar y soportar el calor en los días más intensos del año. Sin embargo, detrás de esa comodidad diaria se esconde un hábito muy común que puede resultar costoso: apagar el motor sin desconectar antes el aire acondicionado.
Los especialistas advierten que esta práctica, extendida tanto en vehículos manuales como automáticos, puede generar fallas en el compresor -una de las piezas más caras del sistema- y forzar la batería, reduciendo considerablemente su vida útil. Además, puede propiciar la acumulación de humedad en los conductos, lo que a la larga deriva en corrosión y moho.
Aunque parezca un detalle menor, lo más aconsejable es apagar el aire acondicionado unos minutos antes de detener el motor. De esa forma, el sistema se estabiliza, se disipa la humedad y la batería no recibe una sobrecarga innecesaria.
Qué pasa si se apaga el motor con el aire acondicionado encendido
El compresor del aire acondicionado demanda mucha energía para funcionar. Si se apaga el auto sin desconectar antes este sistema, el corte de corriente interrumpe de golpe su ciclo de apagado, forzando al compresor y a la correa auxiliar. Esto acelera el desgaste y aumenta las posibilidades de fallas.
Las baterías de los autos actuales suelen durar unos cuatro años, pero con malos hábitos como este, ese tiempo puede acortarse. A su vez, cuando el motor se apaga con el aire aún en marcha, se acumula humedad en los tubos de ventilación, lo que favorece la corrosión interna y puede generar moho en el sistema de climatización.
De acuerdo con las cifras del mercado argentino, cambiar un compresor del aire acondicionado del auto puede resultar muy caro: solamente los materiales pueden rondar entre los $400.000 y el millón de pesos según el modelo. A eso, además, se le debe agregar la mano de obra.
Por qué conviene usar el aire acondicionado
El aire acondicionado no solo es sinónimo de comodidad, también es un aliado clave para la seguridad vial. Conducir con altas temperaturas puede generar fatiga y pérdida de concentración, aumentando el riesgo de accidentes. Algunos estudios aseguran que manejar con 35 °C dentro del habitáculo equivale a hacerlo con una alcoholemia de 0,5 mg en sangre.
Además, en el contexto actual de cambio climático, con olas de calor cada vez más frecuentes y temperaturas que superan los 30 grados en regiones donde antes apenas llegaban a 20, el sistema de climatización se volvió indispensable. Mantenerlo en buen estado es fundamental para viajar seguro y cómodo.
El mantenimiento preventivo es la mejor inversión para alargar la vida del aire acondicionado. Algunas recomendaciones básicas son:
- Revisar periódicamente el nivel de refrigerante y recargarlo si es necesario. Un nivel bajo afecta la eficiencia y desgasta los componentes
- Controlar y cambiar los filtros de aire cada 10.000 a 15.000 kilómetros o según lo indique el fabricante. Los filtros sucios limitan el flujo de aire y fuerzan al sistema
- Encender el aire acondicionado en invierno aunque no parezca necesario. Esto ayuda a que el refrigerante y los lubricantes circulen, evitando que las juntas se resequen o se agrieten
- Prestar atención a cambios de rendimiento y acudir a un técnico especializado si el sistema enfría menos o hace ruidos extraños
De la misma manera, los expertos sugieren no encender el aire acondicionado apenas se arranca el auto. Conviene esperar unos minutos para que el motor se estabilice y así reducir el esfuerzo inicial de la batería.
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