Cuatro de cada diez fuman mucho más por la cuarentena

El encierro y la incertidumbre, ese combo en el que la pandemia de coronavirus puso a la población mundial, tiene efectos adversos en la ansiedad de la gente. Y el algunos casos más graves. Están los que buscaron satisfacción en la comida o el alcohol, y los que tienen otro tipo de adicciones, como el tabaquismo, las profundizaron.

Y en la Argentina, un estudio realizado por una consultora privada, concluyó que cuatro de cada diez fumadores reconocieron estar fumando más que de costumbre durante la cuarentena.

Este relevamiento, del que participaron mayores de 16 años de todo el país, fue denominado “Estudio de Opinión sobre hábitos y tabaquismo en tiempos de cuarentena” y permitió observar que el 20,8% fumaba, de los cuales el 16,1% eran fumadores habituales y el 4,7% ocasionales. Y en el interior del país hubo un mayor nivel de tabaquismo (22,9%) con respecto al AMBA (16,3%).

En general, el status de “fumador” fue más elevado en el sexo femenino, en los niveles socioeconómicos bajo y mediobajo y entre los más jóvenes y, en cuanto al tipo de cigarrillo, 8 de cada 10 (82%) consumieron el cigarrillo tradicional a combustión, 7,4% cigarrillo electrónico y 2,7% ambos.

La cardióloga Marta Angueira, especialista en tabaquismo, admitió que hay “cuestiones que predisponen a la angustia, ansiedad o temores, entre ellas el encierro prolongado, la preocupación por el bienestar personal y de los seres queridos, y la incertidumbre económica”.