Por pedido del propio niño de 10 años, le dieron la custodia a su abuela paterna. El chico tenía lesiones provocadas por cinturonazos.
El accionar de una maestra y la rapidez de la intervención judicial derivaron en una condena por “lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser cometidas en un contexto de violencia contra las infancias” para un hombre de la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, de quien se comprobó que golpeó con un cinturón al menos dos veces a su hijo de 10 años de edad.
La jueza interviniente en la causa dispuso, además, quitarle al imputado la tenencia del niño, quien quedó bajo la custodia de su abuela paterna. Esta decisión fue tomada luego de contar con el testimonio del menor a través de una Cámara Gesell.
La condena se definió mediante un juicio abreviado, a partir de una investigación de la fiscal Rafaella Riccon, y menos de 30 días después de que la maestra detectó y denunció los golpes a los que estaba siendo sometido el chico.
Dos golpizas en tres días
Fuentes del caso señalaron que se investigaron dos hechos ocurridos en la vivienda familiar con muy pocos días de diferencia, el miércoles 1 y el sábado 4 de octubre últimos. En ambas situaciones, el acusado utilizó un cinturón para propinarle golpes al niño, produciéndole lesiones visibles en el cuerpo.
Después de que la maestra detectó las marcas de los golpes que tenía el niño, habló con la dirección de la escuela y suscribieron un acta con el informe de la docente y con lo que contó el niño cuando se le preguntó qué le había pasado.
Con esta acta, se presentó una denuncia en la comisaría local. Paralelamente, la madre del niño también denunció los hechos.
A partir de la notificación del caso, intervino el Servicio de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad de Esquel. Como medida protectiva, se consultó al niño sobre con quién se sentiría más seguro. El menor contestó que con su abuela paterna, por lo que desde entonces quedó bajo su custodia.
A su vez, la Fiscalía requirió el dispositivo de Cámara Gesell y días después de la denuncia el niño fue escuchado a través de este mecanismo.
Luego de esto, la jueza a cargo, tras el reconocimiento, además, de los hechos por parte del imputado y la robustez de las pruebas, homologó el acuerdo.
Esquel: ayuda psicológica para la mamá
Al padre también se le impusieron reglas de conducta que deberá cumplir, y el pago de las costas del juicio.
La magistrada además hizo lugar al pedido de ayuda psicológica para la madre del niño, quien la había solicitado para abordar la problemática familiar, y remitió el caso al Juzgado de Familia interviniente para que se adopten las medidas necesarias para el cumplimiento de lo dictado en la sentencia.
Desde el Ministerio Público Fiscal de Chubut destacaron el “compromiso con la protección de los derechos de la infancia” que “llevó a la fiscal Rafaella Riccono a investigar y cerrar un acuerdo de juicio abreviado, en menos de treinta días” evitando un proceso judicial extenso durante el cual el niño podría haber sido víctima de nuevas agresiones.
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