Batalla campal entre facciones de Camioneros en el medio de una fuerte interna entre Pablo y Hugo Moyano
El trasfondo incluye una denuncia por estafa millonaria y la disputa entre Hugo y Pablo Moyano por el control del gremio.
Un violento enfrentamiento entre dos facciones del sindicato de Camioneros se produjo el fin de semana en el estadio del Club Argentino de Merlo, en el oeste del conurbano bonaerense. El episodio dejó imágenes de extrema violencia, con golpes de puño, patadas y ataques a personas que ya se encontraban en el suelo. No se registraron armas de fuego, pero sí una gresca generalizada que se extendió durante varios minutos ante la mirada de otros presentes.
La pelea ocurrió en el marco de un torneo de fútbol organizado por Jerónimo Moyano, uno de los hijos de Hugo Moyano, actual secretario general del gremio. El hecho reavivó la interna sindical entre el histórico dirigente y su hijo mayor, Pablo Moyano, quien mantiene diferencias con su padre y hoy se encuentra alejado de la conducción formal, aunque con influencia a través de dirigentes que le responden.
Según fuentes gremiales, uno de los grupos violentos responde a Jerónimo Moyano, mientras que el otro estaría vinculado a Pablo Moyano y al dirigente Marcelo “Feúcho” Aparicio. Algunos de los involucrados integrarían además las barras bravas de Argentino de Merlo y del sector oeste de Los Borrachos del Tablón, facción de la hinchada de River Plate.
Irregularidades
El episodio violento se inscribe en un contexto de creciente tensión interna. Días atrás, dos dirigentes cercanos a Pablo Moyano, Claudio Balazic y Paulo Villegas, fueron desplazados del gremio tras una denuncia por supuestas irregularidades en el manejo del hotel sindical 15 de Diciembre, ubicado en Mar del Plata. La investigación judicial apunta a un posible fraude por unos 10 millones de dólares y está a cargo de la Fiscalía N°10 de Delitos Económicos, que encabeza el fiscal David Bruna.
La denuncia fue presentada por Héctor “Yoyo” Maldonado, secretario de Prensa, Cultura y Turismo del sindicato y uno de los hombres de mayor confianza de Hugo Moyano. Entre los elementos investigados hay presuntos sobreprecios en alimentos y servicios contratados para el hotel, además de cheques firmados por los directivos desplazados. El establecimiento permanece cerrado por reformas.
La interna
En los últimos días, panfletos anónimos que circulaban en las inmediaciones del sindicato sumaron tensión al clima interno. En ellos se acusaba directamente a Aparicio: “Marcelo Aparicio dejá de robarle a Hugo M., vos también participaste”. Aunque el dirigente sigue siendo un hombre de confianza del líder camionero, el episodio expuso el malestar creciente en distintos sectores del gremio.
La rama de recolección de residuos, una de las más numerosas del sindicato, fue escenario de nuevos alineamientos. Aparicio aún conserva respaldo en ese sector, mientras que algunos atribuyen los cuestionamientos en su contra al secretario de la Rama, José “Teta” Garnica. Otros, en cambio, creen que las disputas exceden el plano operativo y son parte de una estrategia más amplia.
Pablo Moyano preside actualmente el club Deportivo Camioneros y, aunque sin rol formal en la cúpula sindical, mantiene un núcleo de apoyo activo. Dentro del gremio, se especula que los recientes movimientos podrían tener como objetivo neutralizar una eventual maniobra política para su regreso a posiciones de poder.
Por ahora, la pelea del fin de semana y la causa judicial en Mar del Plata dejaron al descubierto una interna que no se detiene, y que se libra tanto en los tribunales como en los pasillos sindicales. La conducción de Camioneros, que por años estuvo centralizada en la figura de Hugo Moyano, atraviesa una etapa de reconfiguración marcada por tensiones crecientes y disputas por el control territorial.
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