Ola de robos en barrio Cumelén: motochorros tienen "de punto" a vecinos y comerciantes
Crece la inversión en rejas, cámaras de seguridad y el temor a más robos. "Somos todas mujeres, necesitamos más seguridad", reclamaron.
El barrio Cumelén, en la zona centro oeste de Neuquén, es escenario de una seguidilla de hechos de inseguridad con un patrón común: delincuentes que se movilizan en moto, con cascos puestos, atacan de día y de noche a los comercios de la zona. El sector más golpeado por los motochorros es una tira de comercios de calles Santamaría y Roca, que en dos semanas sufrió múltiples robos.
Allí, tres locales fueron blanco ya cuatro veces y solo uno de los hechos quedó en tentativa de robo. Anteriormente, el robo en plena tarde a una óptica ubicada a dos cuadras había encendido las alarmas. Los robos fueron denunciados en la Policía, que inició investigaciones y sospecha que se trata de los mismos autores que operan en motos robadas.
Las víctimas, las dueñas de los negocios, y sus empleadas denunciaron el temor creciente y apuntaron a la falta de respuestas. “Somos todas mujeres, nos tienen de punto. Necesitamos más seguridad”, señalaron con impotencia a LMNeuquén, medio que hizo una recorrida por los locales robados.
En otros sectores del barrio, como Belgrano cerca de Combate de San Lorenzo, los comerciantes expusieron que circulan mecheras y oportunistas, que roban a los clientes en las calles aledañas.
Robos a comercios de Cumelén
Los hechos de inseguridad se repitieron a ambos lados del kiosco: a su izquierda, en un local de ropa ubicado en la esquina, y hasta en un local de alimentos y productos gastronómicos típicos de Venezuela, Colombia, Brasil. “Hace 15 días, a las ocho de la noche, entraron dos hombres, vieron las cámaras y se fueron. Después de eso pusimos rejas, porque sabíamos que venían por nosotros”, contó Ámbar, empleada del negocio a este medio.
El domingo 7 de septiembre, a las 2:14 de la madrugada, en la vereda de Santamaría casi Roca ampliamente iluminada por reflectores de los comercios, dos hombres en moto con casco puesto fueron captados por una cámara de seguridad en un kiosco.
Mientras uno se quedó a bordo de la moto en marcha, el otro bajó, rompió el vidrio a patadas, tiraron la máquina de café, y se llevaron un televisor led, dinero de la caja y cigarrillos. “Supimos que uno de los motochorros había robado una moto, después los investigadores dicen que se ven de nuevo con la misma ropa. Uno siempre queda arriba de la moto en marcha y el otro entra”, relató Yasmin, la empleada.
Refirió que hicieron la denuncia en la Comisaría Primera, y acudieron peritos y la Brigada. "Investigaciones ya tiene los videos, aunque en ninguno se distinguen los rostros de los delincuentes", agregó sobre la investigación policial, que determinó que en varios de los hechos actuaron jóvenes en moto blanca y roja, siempre con cascos puestos para dificultar su identificación.
Al día siguiente, el hecho de inseguridad se repitió en una tienda de ropa ubicada en la esquina con el mismo modus operandi: dos motochorros le reventaron la vidriera con una herramienta, se llevaron un perchero completo. Su dueña, Gissel, denunció que la explosión se escuchó en todo el barrio y recordó que un mes atrás también fue víctima de inseguridad. Aquella vez, a plena luz del día, un hombre en moto se robó la computadora del local.
Tres semanas antes, con otra modalidad, ocurrió un robo en una óptica ubicada en Belgrano, entre Stefenelli y Larrea. "Una persona entró y obligó a las empleadas a entrar al baño, manoteó una notebook, celulares, quiso lentes pero no le daba las manos", recordó Fabiola, la empleada y agregó: "se fue corriendo, sale una compañera, pero se perdió, son rapidísimos, por suerte nada grave más allá de lo material".
Piden más seguridad en barrio Cumelén
Además de los ataques violentos de los motochorros, se registraron daños a la cerradura de un auto estacionado y hasta el robo de ruedas de bicicleta desde el interior de una vivienda.
Con carteles de “seguridad garantizada por la Policía de Neuquén” recién colocados en la zona, las vecinas aseguraron que la protección debe llegar pronto. “Siempre estamos enrejadas, con miedo. Si viene alguien solo y me dice ‘dame la plata’, le doy pero si se mete y cierra las cortinas, no sé cómo voy a reaccionar. Ya no se puede vivir así”, expresó una de las comerciantes.
Aunque las investigaciones están en curso, a causa de la repetición de los robos donde los ladrones salen impunes, en Cumelén persiste la sensación de desamparo. Por eso, las comerciantes han tenido que invertir en más seguridad. "Tuvieron que pagarle a un señor para que cuide hasta que colocaron blindex y reja", precisó la empleada.
También expresó que le da miedo ir a tomarse el colectivo a la noche, porque hay un descampado, y el edificio en construcción de "Periodistas neuquinos".
"Ahora cerramos la puerta con llave por precaución y la cámara la teníamos ya, pero ahora estamos más atenta que esté conectada", advirtió la empleada de la óptica y agregó que en el barrio Cumelén los hechos de inseguridad son tema frecuente.
"Se venía escuchando en el barrio, habían robado en un kiosco, siempre andan, en esta cuadra somos muchas mujeres y las personas que andan pendiente de robar lo saben, después del robo se formó un grupo de WhatsApp con la comisión vecinal y un móvil policial".
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