La Mañana

En situaciones extremas, las mujeres viven más tiempo

La causa sería biológica: los estrógenos cuidan al sistema inmune.

Jean Calment es la persona más longeva de la que hay constancia: nació en 1875 y murió en 1997, a los 122 años. La siguiente persona de más edad fue Lucy Askew, una británica de 104 años. Su sexo no es casualidad. Entre quienes alcanzan el siglo de edad, hay cuatro mujeres por cada hombre. Esta superioridad en la esperanza de vida se mantiene en cualquier punto del planeta. Ellas suelen vivir varios años más que ellos, pero no está claro por qué.

Ahora, un estudio analizó la tasa de mortalidad en grupos sometidos a hambrunas, epidemias y esclavitud, y sus conclusiones mostraron que las féminas también resisten mejor en estas horribles condiciones y destapan un hecho sorprendente: la mayor parte de la ventaja entre ellos y ellas aparece en el primer año de vida.

El trabajo analizó a los esclavos liberados que se marcharon de Liberia, las defunciones entre esclavos en la isla caribeña de Trinidad y Tobago a principios del siglo XIX, durante hambrunas en Ucrania en 1933, Suecia entre 1772 y 1773 e Irlanda entre 1845 y 1849, y dos epidemias de sarampión en Islandia en 1846 y 1882. Sólo se contemplan casos en los que la esperanza de vida de uno o de los dos sexos bajó de los 20 años. “Encontramos casos documentados del pasado porque, afortunadamente, en la actualidad es muy improbable que la esperanza de vida sea de 20 años o menos”, explicó Virginia Zarulli, investigadora del Centro Max Planck de Odense, de Dinamarca.

En casi todos los casos observaron que las mujeres vivieron más que los hombres. “La enorme diferencia que vimos en favor de las féminas durante las crisis es muy sorprendente. Lo que se sabe de las épocas estudiadas es que, si había un trato preferencial por sexos, los machos eran los beneficiarios, por lo que es incluso más reseñable que a pesar de una posible discriminación las niñas sobrevivan más”, argumentó.

Los autores creen que esta superioridad tiene una explicación biológica. En condiciones de vida similares, las féminas siempre viven más, como demostraron varios estudios, incluido uno entre monjes y monjas de clausura en Bavaria (Alemania), estas con una ventaja de hasta un año de vida más. Entre la mayoría de los mamíferos, incluidos los primates, las hembras también viven significativamente más tiempo. Las hormonas sexuales pueden ser parte de la explicación: los estrógenos femeninos son antiinflamatorios y protegen el sistema circulatorio, mientras que la testosterona está asociada a una mayor mortalidad por algunas enfermedades. La incidencia de infecciones es menor entre mujeres que entre hombres. Junto a estos factores biológicos hay otros sociales que ayudaron al sexo femenino, como que ellas fuman, beben y se drogan menos y cuidan más su alimentación.

En hambruna, epidemias o esclavitud, las mujeres de corta edad resisten más que los hombres.

Ellas tienen mayor esperanza de vida

Según los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud en el 2016, la esperanza de vida en Argentina es de 76,3 años, ubicándose así en el escalón 50 del ranking mundial que lidera Japón, con 83,7 años.

Separada por sexos, la esperanza de vida de los hombres en nuestro país es de 72,7 años, mientras que la de las mujeres es mayor: 79,9. De esta manera, los varones se ubican en el puesto 67 del ranking en su clasificación, mientras que las féminas alcanzaron el lugar 44. Esta tendencia de que las chicas viven más siempre se mantuvo en Argentina.

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