Dos siamesas de casi dos años pudieron ser separadas con éxito.
Estados Unidos
Por donde se lo mire, es un milagro. De la vida y de los profesionales que lo hicieron posible. Dos siamesas de casi dos años fueron separadas tras una larga operación. La historia conmueve al mundo.
Hace poco más dos años, Aída Sandoval, una mujer de origen mexicano, descubrió a sus 44 años que estaba embarazada de gemelas, después de más de 25 años de matrimonio con su pareja, Arturo Sandoval, y tres hijos de entre 17 y 25 años. Al nacer, sus hijas Erika y Eva Sandoval se encontraban unidas por la parte baja del pecho y el abdomen y compartían órganos vitales. Eso, hasta hace unas horas.
Después de una cirugía de más de 18 horas en el Hospital de Niños Lucile Packard de Stanford, en California, ambas pequeñas, que compartían el hígado, la vejiga y una pierna fueron sometidas a un delicado proceso de separación, en el que tenían un 30 por ciento de probabilidades de no sobrevivir, según los especialistas.
25% de probabilidades de vida tienen los siameses al nacer. Según estadísticas, se da 1 caso en 200.000 nacimientos. El 50% de los gemelos nacen sin vida. El 35% apenas sobrevive un día. La separación, lamentablemente, nunca es una garantía.
El médico que se convirtió en héroe es el cirujano Gary Hartman, que dirigió a un equipo de más de 50 profesionales, enfermeras y personal especializado y que tuvo el honor de comunicar que las gemelas salieron muy bien de la cirugía. “Estoy muy complacido. Esto es mejor de lo que podríamos haber pedido”, señaló Hartman.
Eva, la gemela mayor, estuvo en la sala de operaciones durante 17 horas, mientras que Erika permaneció en el quirófano más de 18 horas, durante las que el personal médico le reconstruía parte de su cuerpo. A pesar del éxito de la cirugía, las niñas quedaron cada una con una parte del hígado, vejiga, intestinos y una de sus piernas, y se encuentran actualmente en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital. Ahora ambas tendrán que someterse a una serie de operaciones reconstructivas y tratamientos.
Por primera vez en dos años, Aída y Arturo Sandoval vieron a sus hijas durmiendo en camas separadas. De este modo, el sueño de la familia Sandoval de ver vivir a sus hijas de forma independiente se materializó. “Es un milagro hecho realidad”, dijo la madre, que luchó por mantener el embarazo y dar a luz a sus hijas en contra de todos los pronósticos.
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la probabilidad de un embarazo de siameses es de 1 entre 200 mil casos y en el 50 por ciento de ellos, los gemelos nacen muertos y el 35 por ciento tan solo sobrevive un día. El cuadro se agrava también porque muchos tienen complicaciones de salud, incluso tras ser separados.
Para afrontar los gastos médicos y de recuperación de las pequeñas, la familia estableció un fondo de ayuda económica en la página youcaring.com, que gracias a la solidaridad de mucha gente superó la meta y recaudó 24 mil dólares.
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