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Las Pastillas: "Somos una paradoja en sí misma"

Santiago Bogisich. Más rockeros. El bajista de Las Pastillas del Abuelo habló sobre Paradojas, su nuevo disco, que presentarán en Neuquén mañana.

Yamila Rodríguez
rodrí[email protected]

El Gimnasio del Parque Central de Neuquén se prepara para recibir mañana a Las Pastillas del Abuelo, una de las bandas más convocantes en los últimos años que en abril pasado festejó sus 14 años de vida en el estadio Ferrocarril Oeste. Los liderados por Juan Germán "Piti" Fernández llegarán con nuevo material discográfico bajo el brazo: Paradojas. Santiago Bogisich, bajista de la formación, adelantó que el show durará aproximadamente dos horas y que tocarán entre 20 y 24 canciones, en un concierto donde se mezclarán sus nuevas composiciones con sus clásicos hits.

"En inevitable hacer un repaso de la historia de Las Pastillas en cada recital. Aunque siempre nos gusta ir a presentar un disco, hay que ir con los clásicos", confesó el músico.

Cada disco lo arrancamos de cero, buscando nuevos caminos. No es que tratamos de mejorar el disco anterior".

Bogisich contó que siente que este es uno de los proyectos más rockeros que ha llevado adelante el grupo: "En el momento que nos sentamos a "cranear" Paradojas, decidimos seguir la línea de Desafíos (2011), que es el disco más rockero que tenemos hasta el momento".

¿Cuál fue el trabajo que realizaron para sacar a la luz Paradojas?
Cada disco lo arrancamos de cero con la necesidad de ir buscando nuevos caminos. No es que tratamos de mejorar el disco anterior. Así surgió El barrio en sus puños -el disco anterior a Paradojas-, una obra de teatro, que no tiene nada que ver con lo que es la banda. Ese era un plan completamente diferente. Era música para una obra de teatro, todo acústico, otra sonoridad. En el momento que nos sentamos a "cranear" Paradojas, decidimos seguir la línea de Desafíos (2011), que es el disco más rockero que tenemos hasta el momento.

¿Paradojas refleja un poco la maduración de la banda?
Nosotros tenemos tres discos que son clave en nuestra carrera: Crisis (2008), Desafíos (2011) y ahora Paradojas. Siempre dijimos que sin crisis no hay desafíos, hasta que llegaron las paradojas.

Veo a Crisis como si fuera la búsqueda, Desafíos, la experiencia, y Paradojas, el misterio. Una vez que se termina de hacer todo, llega el misterio.

¿Por qué definieron llamarlo así?
"Absolutismos", el primer tema del disco, habla de un montón de contradicciones dentro de las letras de Las Pastillas del Abuelo, lo que se pensaba hace 10 años y lo que se piensa ahora, y esas contradicciones son las que le dieron el nombre al disco. Las paradojas son algo que no tiene solución. Una conclusión verdadera que te está llevando a otra que es falsa y lo mismo a la inversa.

¿Existe alguna paradoja que defina a la banda?
Considero que nosotros somos una paradoja en sí misma. Somos muy diferentes entre nosotros, sin embargo, logramos que esos opuestos se vuelvan complementarios. Cuando hay una idea, todos vamos para el mismo lado y la seguimos. Hay demasiada diversidad en la banda que termina siendo muy productiva.

Además de Paradojas, ¿van a tocar sus clásicas canciones?
En inevitable hacer un repaso de la historia de Las Pastillas del Abuelo en cada recital. Siempre nos gusta ir a presentar un disco, pero hay que ir con los clásicos. Cuando grabamos un disco a veces se convierte en un problema porque son 12 canciones nuevas que empiezan a desplazar otras. Y armar la lista es un problema grande. Ya nadie las quiere armar -bromea-. Pero después terminamos haciendo temas que nos pide la gente. Por ejemplo, ayer (por el lunes) hicimos una fecha en Esquel y una vez que terminamos el concierto, Piti salió con la guitarra y tocó solo "El hombre mosca", y la verdad que estuvo buenísimo.

Vienen de presentarse el 16 de abril en el Estadio de Ferro, ¿cómo lo vivieron?
Fue una experiencia interesante e intensa, porque pudimos darnos el lujo de tocar con músicos que habían grabado en el discos pero con los que nunca habíamos compartido escenario, como Mario Gusso, que es un percusionista excepcional. Fue una lista muy larga, con 30 temas, pero terminamos agregando un bis.

Desde hace un tiempo realizan denuncias sociales, ¿eso ya es una marca registrada de la banda?
Lo que hacemos es ceder el espacio, y generalmente es la gente quien nos acerca algún pedido para que lo mostremos en el escenario. La idea es compartir todo lo que se pueda.

El video de "Inercia", el corte de difusión de Paradojas, habla de la trata de personas, ¿por qué eligieron abordar ese tema?
Para nosotros el disco tiene mucha luminosidad y cuando nos juntamos con el director de "Inercia", Octavio Lovisolo, nos expuso lo que representaba para él y tomó el cause de la "trata de personas", y a nosotros jamás se nos había ocurrido. Fue chocante porque la canción no fue compuesta por esa línea, pero nos interesó la propuesta.

¿Pidieron referencias a la Fundación María de los Ángeles?
Primero se empezó a grabar el video y después se lo comunicamos a Susana Trimarco, porque queríamos su opinión por los datos informativos. En el momento en el que se terminó, se lo mostramos. De todos modos, hemos tenido acercamientos con ella porque apoyamos su causa.

En otro ámbito
La obra de teatro ciego a la que dieron vida

En 2014, la formación se alejó de los escenarios para enfocarse de lleno a una obra de teatro ciego, en donde contaban la vida del boxeador argentino Ringo Bonavena, a través de su material El barrio en sus puños.

"Fue rara porque era decidir alejarse de la masividad. Empezamos a trabajar con una compañía de teatro ciego, algo totalmente novedoso", lanzó el bajista sobre esa experiencia. Luego continuó:

"Nosotros habíamos escrito una serie de canciones de Bonavena que cronológicamente contaban la vida del boxeador, y lo que hicieron ellos fue guionarlo para que cada canción fuera en un lugar diferente, tuviera efectos y así darle vida a la obra".

La primera presentación de esta obra tuvo lugar en La Trastienda, en un espacio en el que no entraban más de 300 personas. "Estuvimos dos años armando la obra y tocándola. Hoy se sigue haciendo, pero sin nosotros", finalizó.

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