La familia real británica, de luto: murió a los 92 años la duquesa de Kent
Lo confirmó oficialmente el Palacio de Buckingham. Estuvo casada durante 62 con el príncipe Eduardo, primo de la difunta Reina Isabel II.
La familia real británica está de luto. Katharine Lucy Mary Worsley, duquesa de Kent y esposa durante 64 años del príncipe Eduardo, primo de la difunta reina Isabel II, murió a los 92 años, según anunció oficialmente este viernes el Palacio de Buckingham.
Nacida el 22 de febrero de 1933, fue la hija menor de Sir William Worsley y de Joyce Morgan Brunner. Su padre, cuarto baronet, capitán del equipo del Yorkshire Cricket Club y presidente del MCC, también fue Lord Teniente del North Riding de Yorkshire durante 14 años.
La duquesa de Kent creció en Hovingham Hall, la residencia familiar situada cerca de York y habitada por la familia Worsley desde el siglo XVIII. Estaba orgullosa de su identidad yorkshireña y en 1989 recibió la Libertad Honoraria de la Ciudad de York.
Educada en la Queen Margaret’s School, cerca de York, y más tarde en la Runton Hill School, en Norfolk, desde pequeña mostró una marcada inclinación por la música, aprendiendo a tocar piano, órgano y violín.
Antes de su matrimonio, trabajó en un hogar infantil en York y en una guardería de Londres, y luego estudió música en Oxford.
Mantuvo lazos permanentes con el condado y desempeñó cargos militares honorarios, entre ellos coronel en jefe adjunto de la Guardia Real de Dragones y del Cuerpo Real de Logística, que desarrolló hasta su muerte.
El matrimonio de la duquesa con el príncipe Eduardo
La duquesa conoció al príncipe Eduardo, duque de Kent, en 1956, cuando él estaba destinado en Catterick, cerca de Richmond. Su compromiso se anunció en marzo de 1961 y se casaron, finalmente, el 8 de junio de ese mismo año en la catedral de York Minster.
La pareja real tuvo tres hijos: George, conde de St. Andrews; Lady Helen Windsor; y Lord Nicholas Windsor, quienes no desempeñan funciones oficiales dentro de la familia real. Era abuela de diez nietos, entre ellos la modelo Lady Amelia Windsor y Lady Marina Windsor.
En 1977, siete años después del nacimiento de su hijo menor, tuvieron un cuarto niño, pero nació sin vida, lo que le provocó un cuadro de depresión.
"Fue algo horrible lo que sucedió y no pensé que debía darme tiempo para superarlo. No fue un buen período, pero una vez que salí y volví a un estado de normalidad, rápidamente me di cuenta de que a muchas personas les sucede. Nunca he tenido depresión desde entonces", confesó en una entrevista a The Daily Telegraph.
La duquesa de Kent, un símbolo de Wimbledon
La duquesa de Kent será recordada por su presencia en el tradicional torneo de tenis de Wimbledon, donde entregó el Trofeo de singles femenino entre 1969 y 2001.
Uno de los episodios más recordados ocurrió en 1993, cuando consoló a la tenista checa Jana Novotna tras su derrota en la final frente a la alemana Steffi Graf.
Su relación con el torneo estuvo también vinculada a su esposo, presidente del All England Lawn Tennis Club. La imagen de la duquesa entregando trofeos en la cancha central se convirtió en una tradición del tenis británico.
La relación con la música y su trabajo benéfico
En 1994 fue recibida en la Iglesia Católica y se convirtió en la primera miembro de la familia real británica en convertirse al catolicismo en 300 años. A partir de 2002, dejó de participar activamente en actos oficiales para dedicarse a proyectos educativos y benéficos relacionados con la música, que ocupó un lugar preponderante en su vida.
Durante varios años enseñó en una escuela primaria de Hull, donde observó que muchos niños con talento no contaban con los medios necesarios para progresar. A raíz de ello, en 2004 fundó la organización benéfica Future Talent, destinada a apoyar a jóvenes músicos a través de becas, instrumentos y formación especializada.
Su participación en el ámbito musical incluyó también la presidencia del Royal Northern College of Music de Mánchester durante 35 años, la embajada de Aldeburgh Productions en Suffolk y el rol de fideicomisaria de la Fundación Nacional para la Música Juvenil en Londres.
Fue, además, patrona del Conservatorio de Queensland, de la Escuela Yehudi Menuhin y del Conservatorio de Música del Ulster.
En paralelo, la duquesa realizó viajes internacionales en colaboración con UNICEF y VSO, visitando en 1999 Camboya, Macedonia del Norte y Nepal.
En el Reino Unido, en tanto, desempeñó funciones de patronazgo y presidencia en numerosas organizaciones: NCH Action for Children, Macmillan Cancer Relief, la Campaña del Hospital Christie de Mánchester y el Fondo Benéfico de la RUC en Irlanda del Norte.
Su compromiso incluyó también instituciones de salud, como el Hospital Infantil Alder Hey en Liverpool, y causas sociales como el Refugio Nocturno de Passage para personas sin hogar, fundado por el cardenal Basil Hume.
El rey Carlos III dispuso que el luto real se mantenga hasta el día del funeral inclusive.
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