El agente era de planta permanente del Ente Provincial de Termas del Neuquén (Eproten). Le endilgaron abandono de cargo y lo despidieron.
La tolerancia cero a los ñoquis e indisciplinados se aplicó una vez más en el Estado neuquino. Esta vez sobre un agente, planta permanente del Ente Provincial de Termas del Neuquén (Eproten), al que le endilgaron abandono de cargo y lo despidieron. El hombre había terminado una licencia médica y, al finalizar el período, no se presentó a trabajar.
La situación se dio a conocer el pasado lunes, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial. La ausencia del estatal ocurrió entre el 8 de julio y el 10 de agosto de 2023.
Los auditores que llevaron adelante el sumario dieron por acreditado que estuvo en tratamiento, pero que, tras el alta médica, no regresó a su puesto y no pudo justificar el motivo de su decisión. En función de eso y de distintas pruebas, esta semana le aplicaron la sanción de cesantía de los cuadros de la administración pública provincial.
El agente fue identificado como Agustín Aitor Bucarey. Su caso se suma a muchos otros que se fueron registrando desde que el gobierno de Rolando Figueroa agilizó los expedientes que venían de la gestión anterior, implementó controles efectivos y puso el ojo sobre el cumplimiento de las obligaciones.
En este caso -y tal como lo hizo en otros- también instruyó al Eproten para que procure el recupero de las sumas de dinero que le hayan abonado durante el período en que no se presentó a trabajar debido a que se trata de haberes percibidos en forma indebida.
Del mismo modo, dejó en claro que, si no es posible recuperarlo por esa vía, se le dé intervención a la Fiscalía de Estado, para que inicie las actuaciones que correspondan, debido a la posible configuración de enriquecimiento sin causa en perjuicio de la Provincia.
En el expediente consta que el 15 de septiembre de 2023 se ordenó instruirle sumario administrativo a Bucarey para indagar acerca de las inasistencias y los certificados médicos. Dieron por acreditado que las inasistencias posteriores al alta médica -es decir, desde el 8 de julio al 10 de julio de 2023- “no habían sido justificadas en tiempo y forma”.
También se dejó asentado que el jefe de personal, se comunicó vía WhatsApp con el agente para requerirle que presente el original del certificado médico que había remitido en fotocopia a las oficinas de personal de Caviahue, pero éste no cumplió. En tanto, según el expediente, la profesional de la salud que lo trataba informó que, entre el 3 de junio y el 7 de julio de 2023, Bucarey estuvo de reposo laboral y que el 8 de julio de 2023 se le extendió un certificado de alta laboral.
Se destacó, además, que transgredió las obligaciones dispuestas por el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). Y que la ausencia no justificada de trabajadores públicos constituye un perjuicio fiscal; al tiempo que el accionar negligente no sólo contraviene las disposiciones legales, sino que también impacta negativamente en las finanzas del Estado, conllevando un perjuicio fiscal.
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