El clima en Neuquén

icon
10° Temp
53% Hum
La Mañana Avistaje de ballenas

Avistaje de ballenas sei, la nueva atracción turística que prepara Chubut

En Comodoro Rivadavia ya hay pruebas piloto y algunos visitantes pueden ver de cerca a una de las especies más esquivas del mundo. Cómo es el plan y cuándo arrancan los paseos.

En las aguas del Golfo San Jorge, donde la Patagonia se encuentra con el Atlántico, está ocurriendo algo extraordinario. Una especie de ballena que desapareció de estas costas hace casi cien años volvió a casa, generando un esecenario ideal para lanzar una nueva versión del avistaje de ballenas, uno de los emblemas del turismo de Chubut, que hasta ahora está más asociado a Puerto Madryn y Península Valdés.

Lo cierto es que durante mayo, el mes de mayor presencia, se llegaron a contabilizar desde el aire, en vuelos a baja altura, unos 2.700 ejemplares que llegan a alimentarse en las costas que se extienden entre Pico Salamanca y unos 70 kilómetros al sur de Caleta Olivia, en la costa sur de la provincia.

Se trata de la ballena Sei (Balaenoptera borealis), la tercera más grande del planeta y una de las más desconocidas. Alcanza los 18 metros de largo, supera las 20 toneladas y puede nadar a 50 km/h, convirtiéndose en uno de los cetáceos más veloces que existen.

Lo que hace único a este fenómeno es que en el Golfo San Jorge estas gigantes del océano se acercan a pocos metros de la costa. Tanto, que desde los acantilados de Punta Marqués, a solo 17 kilómetros del centro de Comodoro Rivadavia, es posible verlas a simple vista. Como sucede con la franca en El Doradillo.

"En ninguna otra parte del planeta se puede ver a la ballena Sei tan próxima al continente. Es la figurita difícil del mundo del avistaje", aseguró Facundo Niziewiz, experto en fauna marina del grupo de emprendedores náuticos Habitantes del Mar.

El regreso de la ballena sei

La historia de estas ballenas está marcada por la caza intensiva. A principios del siglo XX, una compañía noruega las perseguía en estas mismas aguas para exportar su grasa a Inglaterra. Esa actividad se extendió hasta la década del 30, cuando el petróleo reemplazó a la grasa animal como fuente energética. Y en el mar patagónico ya no quedaba una sola ballena sei.

"Lo que está haciendo la naturaleza es volver a sus orígenes. Este retorno, cien años después, es una repoblación que se está dando gracias a que ya no se las caza más. Tenemos la suerte de tenerlas muy cerca de la costa, algo que no ocurre en ningún otro lugar del mundo", explicó Niziewiz.

El regreso no es casualidad. Es el resultado de décadas de protección internacional que permitieron a las poblaciones recuperarse lentamente. Y el Golfo San Jorge ofrece algo que estas ballenas necesitan: abundante alimento.

Ciencia al servicio del turismo sustentable

El fenómeno comenzó a documentarse hace unos cinco años, cuando un equipo de biólogos del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET) y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, liderados por Mariano Coscarella y Marina Riera, detectó una cantidad inusual de ballenas en la zona. Los análisis de ADN confirmaron que se trataba de la especie Sei.

"Nosotros arrancamos con un proyecto de turismo náutico hace unos cinco años, y ya había un equipo de biólogos que estaba registrando una cantidad inusual de ballenas entre Comodoro y Caleta Olivia. Desde entonces, trabajamos codo a codo en acercamientos, estudios de comportamiento y colocación de rastreadores satelitales", relató Niziewiz.

Ballenas sei en Chubut
En las costas de Chubut se puede ver a la ballena sei de cerca, como en ningún otro lugar del mundo.

En las costas de Chubut se puede ver a la ballena sei de cerca, como en ningún otro lugar del mundo.

En 2024, National Geographic, junto al Estado provincial, los municipios costeros y empresas locales, impulsó la primera campaña de colocación de rastreadores satelitales. La operación, con entre 25 y 30 personas involucradas, reveló datos sorprendentes sobre sus movimientos.

Las ballenas Sei permanecen entre cinco y seis meses alimentándose en el Golfo San Jorge, entre octubre y mayo del año siguiente. Luego migran hacia el sur de Brasil, frente a Río de Janeiro, donde se reproducen. Por eso, y a diferencia de la ballena franca que se ve en Puerto Madryn y Península Valdés, en estas aguas no hay crías: solo ejemplares adultos y jóvenes que van a alimentarse.

Si bien los primeros ejemplares aparecen en octubre, recién en enero hay una cantidad algo más significativa. Y el número ya es apto para excursiones con avistajes garantizados entre marzo y mayo.

Ese descubrimiento de la migración de esta especie tiene un valor adicional para el turismo chubutense. Básicamente, cuando las Sei llegan a alimentarse, las Franca —tan emblemáticas para Chubut— se retiran hacia el sur. Y cuando la Franca regresa a reproducirse, la Sei parte hacia el norte. Parecen coordinadas.

Las temporadas de avistaje de ambas especies son completamente opuestas, lo que diversifica y fortalece la oferta turística marítima de Chubut. Por eso, no son pocos los que ya imaginan un nuevo eslogan para una de los principales atractivos turísticos que ofrece tradicionalmente la provincia: “Ballenas todo el año”.

Los primeros avistajes de ballenas

Después de años de trabajo científico y planificación, comenzaron las pruebas piloto de excursiones náuticas. El objetivo: definir el modelo de observación responsable que se aplicará en la zona, garantizando la sustentabilidad y el respeto al entorno ecológico.

"Estamos en un piloto, no podemos hacer el avistaje completo todavía, pero sí realizar algunos acercamientos, porque los biólogos necesitan esa información también. El sábado pasado, por primera vez, turistas que participaban de nuestras excursiones de 'Comodoro desde el Mar' pudieron ver ballenas Sei realmente cerca. Fue emocionante, después de tanto trabajo conjunto con los investigadores", contó Niziewiz.

Ballena sei
La ballena sei alcanza los 18 metros de largo, supera las 20 toneladas y puede nadar a 50 km/h, convirtiéndose en uno de los cetáceos más veloces que existen.

La ballena sei alcanza los 18 metros de largo, supera las 20 toneladas y puede nadar a 50 km/h, convirtiéndose en uno de los cetáceos más veloces que existen.

Durante las pruebas, los equipos cumplen protocolos estrictos definidos por los científicos. En mayo realizaron estudios de acercamiento desde Punta del Marqués, siguiendo diferentes velocidades y distancias mientras los biólogos registraban cada movimiento desde el mirador con teodolitos. Con esos datos modelan matemáticamente el comportamiento del animal.

Las primeras excursiones comerciales podrían estar habilitadas para 2026 o -con mayor seguridad- en 2027, una vez finalizados los estudios de impacto ambiental y las etapas de monitoreo.

Sin embargo, quienes visiten Comodoro Rivadavia desde ahora pueden participar de las experiencias piloto.

"Si hay ballenas, la gente que venga a hacer la excursión Comodoro desde el mar las va a poder ver. A veces las mantenemos a distancia, pero ellas mismas se acercan a curiosear", explicó Niziewiz.

Comodoro Rivadavia mira al mar

Comodoro Rivadavia, históricamente ligada al petróleo y la industria, está atravesando una transformación y el turismo de naturaleza y aventura empieza a convertirse en uno de los ejes estratégicos del desarrollo local.

Hay excursiones de buceo, 4x4, trekking y experiencias como las de Habitantes del Mar. Además, el municipio lanzó la campaña 'Con viento a favor', con promociones en alojamiento, gastronomía y actividades para los visitantes hasta diciembre.

Y con el verano más cerca, la ciudad se prepara para recibir a más visitantes interesados en experiencias sustentables.

"Estamos en un momento bisagra: la ballena Sei se convierte en un emblema de esta nueva etapa para Comodoro, donde ciencia, turismo y comunidad trabajan juntos para mostrar al mundo la riqueza natural del Golfo San Jorge", subrayó Eduardo Carrasco, gerente del Ente Comodoro Turismo.

Bajada para embarcaciones en Comodoro Rivadavia
El Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia trata esta semana una ordenanza para crear en la costanera una bajada para embarcaciones de prestadores turísticos dedicados a excursiones náuticas.

El Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia trata esta semana una ordenanza para crear en la costanera una bajada para embarcaciones de prestadores turísticos dedicados a excursiones náuticas.

Este martes, el funcionario mantuvo una reunión con concejales para avanzar con el proyecto de ordenanza que establece la bajada en la costanera para embarcaciones de prestadores turísticos dedicados a excursiones náuticas. La iniciativa incluye también servicios complementarios para turistas, como un centro de informes y vestuarios, que ya se encuentran en desarrollo.

"Este es un primer paso para lo que queremos que sea una actividad pujante, con un impacto económico positivo para nuestra ciudad", afirmó Carrasco.

El plan estratégico del área turística contempla a mediano y largo plazo la construcción de dos marinas deportivas, lo que potenciará aún más la actividad náutica en diferentes puntos de la ciudad.

La vecina Rada Tilly, por otra parte, cuenta con su propio espacio de bajada, sumando un atractivo complementario para la región.

El objetivo es claro: captar hasta 30.000 turistas anuales a mediano plazo, posicionando a Comodoro Rivadavia como un destino emergente para el turismo de avistaje marítimo, con la ballena sei muy pronto como principal protagonista.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario