Hace dos años desapareció un hombre de Comodoro Rivadavia que había salido en cuatriciclo. Días después hallaron sus restos en el estómago de un cazón.
El equipo de rescate integrado por agentes de las fuerzas de seguridad de Chubut y colaboradores particulares continúa con la desesperada búsqueda de Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69), la pareja de jubilados de Comodoro Rivadavia desaparecida desde el sábado 11 de octubre, cuando ambos salieron de su ciudad para pasar un fin de semana en la localidad de Camarones.
La búsqueda se concentra en el área de Rocas Coloradas es una reserva natural situada al norte de Comodoro Rivadavia, en la costa provincial.
Se trata de un sector marcado por acantilados, caminos irregulares y fuertes vientos. Allí apareció la camioneta Toyota de Kreder, encallada en el suelo arenoso y con las puertas trabadas, y en esa zona también fueron hallados restos de fogatas pero, más allá de estas señales y de los operativos de búsqueda a pie, en vehículos todoterreno, embarcaciones, aeronaves, con perros entrenados y un dron con cámara térmica, ya pasaron más de 10 días sin que los jubilados fuesen hallados.
Diego Barría, un caso que impactó en Chubut
En la zona de la reserva natural hay un antecedente de una persona desaparecida, ocurrido hace más de dos años y medio y que terminó de la peor manera. Es el caso de Diego Alejandro Barría, un hombre cuyos restos aparecieron dentro de un tiburón.
El 18 de febrero de 2023, Barría, de 32 años, salió a pasear en su cuatriciclo por Rocas Coloradas.
Horas más tarde, el vehículo fue encontrado en la playa, abandonado y con destrozos en la carrocería. También estaban el casco de Diego y sus lentes dentro de un estuche. A partir de ese hallazgo, las autoridades iniciaron rastrillajes para dar con el paradero del conductor.
Algo más de una semana más tarde, el 26 de febrero, pescadores locales atraparon un cazón y descubrieron, con asombro, que en el interior del animal había un brazo humano.
Los pescadores informaron a Prefectura del barrio comodorense de Caleta Córdova quienes, a través de las autoridades policiales, se contactaron con familiares de Barría.
Los resultados del análisis de ADN llevado a cabo en un laboratorio de Comodoro Rivadavia no lograron determinar si la extremidad pertenecía al hombre que había desaparecido la semana anterior.
No obstante, los familiares de la víctima reconocieron un tatuaje de una rosa en colores verde y rojo que le permitieron identificarlo.
Pedro y Juana: una hipótesis
Barría tenía 32 años y era padre de tres chicos. Nunca se supo a ciencia cierta qué había pasado aunque, a más de dos años del hecho, la familia continúa afirmando que se trató de un homicidio. Las investigaciones determinaron, en cambio, que se había accidentado con su cuatriciclo, seguramente quedó inconsciente en la costa y su cuerpo fue arrastrado por la marea.
En lo que respecta a Pedro y Juana, aunque el lugar donde apareció la camioneta no está pegado al mar, el antecedente es inquietante para rescatistas y familiares, teniendo en cuenta que la principal hipótesis que se maneja es que, después de que la camioneta quedó atascada, habrían caminado en busca de ayuda ya que en el lugar donde encontraron el vehículo no hay señal de celular.
Dentro de la Toyota, que apareció con las puertas trabadas, estaban las pertenencias de los jubilados pero no sus teléfonos.
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