Con autos robados y tareas de vigilancia: la banda de entraderas que tiene en vilo al Alto Valle
Los cinco detenidos tras los operativos en Cipolletti y Roca, fueron señalados como parte de una organización que planificaba violentos asaltos en viviendas de la región.
El Ministerio Público Fiscal solicitó este jueves imputar por asociación ilícita a los cinco hombres detenidos durante los allanamientos realizados en Cipolletti y General Roca este miércoles. Según la acusación, integraban una organización delictiva dedicada a cometer robos violentos en viviendas del Alto Valle, con un alto grado de planificación y coordinación.
La audiencia estuvo encabezada por el juez Gustavo Quelín, con la intervención de la fiscal jefe Belén Calarco y la responsable del caso Verónica Villarruel, quienes presentaron una extensa enumeración de hechos ocurridos entre octubre de 2024 y septiembre de este año.
Las defensas, a cargo de los abogados Darío Sujonitzky, Federico Diorio y Pablo Barrionuevo, rechazaron los cargos y cuestionaron las medidas adoptadas por el Ministerio Público.
Robos planificados y vínculos regionales
De acuerdo con la acusación fiscal, los integrantes de la banda actuaban de manera organizada y con roles definidos. Utilizaban vehículos robados, realizaban tareas previas de vigilancia y se comunicaban por radios y mensajes para coordinar los movimientos.
Los hechos enumerados, hasta el momento, incluyen al menos diez ataques en distintas ciudades del Alto Valle, la mayoría en General Roca, pero también con conexiones directas con Cipolletti.
La audiencia se realizó esta mañana en la Sala 3 del edificio judicial de General Roca.
En uno de los robos, un auto sustraído en Roca fue hallado días después abandonado en esta ciudad. Además, parte del material de inteligencia analizado por la fiscalía ubica a los sospechosos moviéndose entre ambas localidades y manteniendo contacto con un supuesto colaborador neuquino, al que referían como “el compa neuquino”.
Un modus operandi violento y meticuloso
El análisis de cámaras de seguridad y teléfonos celulares permitió reconstruir cómo operaban. En cada hecho, los delincuentes ingresaban a las viviendas saltando paredones o forzando accesos, reducían a las víctimas, las amenazaban con armas de fuego y las ataban para concretar los robos. En algunos casos, se apoderaban de los sistemas de videovigilancia de las casas para evitar ser identificados.
Entre los elementos secuestrados durante los allanamientos figuran armas, municiones, drogas sintéticas, plantas de marihuana, equipos de comunicación similares a los policiales, celulares y prendas que habrían sido usadas en los atracos. Todos permanecen bajo peritaje.
Conexión con Cipolletti y Neuquén
Las fiscales detallaron que varios vehículos utilizados por la organización habían sido robados en Neuquén y en Cipolletti, y luego empleados en los asaltos registrados en General Roca. En algunos de los casos, las cámaras de seguridad permitieron identificar los mismos autos moviéndose entre las tres ciudades.
Además, de los mensajes extraídos de los teléfonos de los sospechosos surgió que mantenían contacto frecuente con una persona que referenciaban como “el compa neuquino”, con quien coordinaban robos y movimientos logísticos en la región. Esa línea de investigación apunta a establecer si parte de la banda operaba de manera estable en territorio neuquino y si utilizaban domicilios en Cipolletti como puntos de apoyo o resguardo.
Este miércoles se realizaron allanamientos en Cipolletti, Roca y Villa Regina.
Uno de los hechos investigados también vincula directamente a esta ciudad: un Fiat Cronos robado durante un asalto en Roca fue hallado semanas después abandonado en Cipolletti, lo que refuerza la hipótesis de una red regional con base operativa en distintos puntos del Alto Valle.
La investigación y las medidas judiciales
Las fiscales Calarco y Villarruel plantearon que la evidencia reunida —mensajes, registros de vigilancia y pericias de los dispositivos— demuestra la existencia de una estructura criminal estable y jerarquizada. Según las funcionarias, el principal organizador habría estado detenido previamente en Buenos Aires por causas similares, también vinculadas con asociación ilícita.
Durante la audiencia, la defensa se opuso al pedido de la fiscalía de mantener bajo reserva los rostros y datos personales de los imputados, argumentando que ya habían sido difundidos por algunos medios y redes sociales. Sin embargo, el juez Quelín resolvió ratificar la prohibición de publicar imágenes o información que permita identificarlos, con el fin de resguardar la investigación y posibles ruedas de reconocimiento.
Contexto de los allanamientos en Cipolletti
El miércoles, grupos tácticos del COER y unidades de investigación realizaron múltiples allanamientos en barrios de Cipolletti, entre ellos el CGT y las 1200 Viviendas, además de distintos puntos de General Roca. Las diligencias derivaron en la detención de los cinco acusados y en el secuestro de abundante material probatorio.
Según fuentes judiciales, los operativos fueron el resultado de varios meses de trabajo coordinado entre el Ministerio Público Fiscal y la Procuración General, en el marco de una investigación que busca esclarecer al menos una docena de robos violentos registrados desde fines del año pasado en toda la región.
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