Por frustrado recital en Lollapalooza, valletano recibe indemnización millonaria
Un vecino del Alto Valle compró entradas para el festival de música, pero la productora canceló el show de su banda preferida. El reclamo judicial por la devolución.
Un vecino del Alto Valle, fanático de la banda estadounidense Blink-182, se ilusionó con la posibilidad de ver un show en vivo, pero terminó en medio de un largo proceso judicial contra los organizadores del famoso festival Lollapalooza. El grupo fue anunciado, pero no tocó y no le quisieron devolver la plata de las entradas.
El Lollapalooza es uno de los festivales musicales y culturales más grandes del mundo. Surgió en Estados Unidos, pero desde hace años tiene réplicas en distintas ciudades del mundo, entre ellas la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre sus características principales se destaca la gran oferta de shows musicales e intervenciones culturales y que el primer anuncio de las bandas que participarán no confirma en qué día lo harán.
En 2023, en el primer listado de artistas internacionales que llegarían a Argentina se incluyó a Blink-182 y un fanático de General Roca no lo dudó. Cuando las entradas salieron a la venta compró tickets para los tres días. En las promociones iniciales, varios meses antes de los shows, el pack completo se ofrecía a 50 mil pesos.
Días más tarde se anunció qué día tocaría cada banda y el fanático supo que el día para cumplir su sueño era el 18 de marzo. Ya podía comenzar a organizar la logística para viajar al recital. La ilusión, sin embargo, duró poco. Unas semanas antes del festival, la organizadora confirmó la cancelación de Blink-182 y su reemplazo por otra banda.
El roquense decidió no viajar y pidió a los organizadores del festival la devolución del importe de las entradas. Reclamó la cancelación del contrato que supone una compra, amparado en la Ley de Defensa al Consumidor. Recuperar el dinero, sin embargo, no sería tan sencillo.
Al iniciar el reclamo, el hombre se encontró con una serie de cláusulas abusivas que lo dejaban en total desprotección. Intentó hacer la cancelación por correo electrónico, tal como indicaba el anuncio de la empresa, pero las respuestas no fueron positivas.
La indemnización que fijó la Justicia
Desde la empresa primero le respondieron que sólo le devolverían el dinero del 18 de marzo por la cancelación de una de las bandas, pero no las entradas de los otros dos días. Al siguiente recibió un e-mail en el que, directamente, le informaban que “el período para completar la devolución" había terminado, por lo que no recibiría un peso.
Ante la negativa de la empresa, el fanático de Blink-182 no se quedó de brazos cruzados. Recurrió a la Justicia, que primero dispuso un proceso de mediación al que la empresa organizadora del festival no se presentó. El proceso continuó con la demanda de daños y perjuicios ante un juez Civil de Roca y la productora tampoco respondió. De hecho, fue declarada “en rebeldía” por no presentarse al proceso.
Después de evaluar las pruebas presentadas por el afectado, el juez hizo lugar al reclamo. Condenó a la organizadora a una indemnización millonaria para contemplar el valor actualizado de las entradas y el daño moral, y además impuso la multa por daño punitivo que figura en la Ley de Defensa del Consumidor. El monto total del resarcimiento supera los 11 millones de pesos.
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