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La Mañana Historia

Cintia es la guardiana de la historia de Chos Malal

Está a cargo del Museo Histórico Provincial Manuel Olascoaga.

Repasar las historias de los pueblos es una tarea que apasiona y enciende los sentimientos de pertenencia más encarnados. No es para cualquiera, ya que se requiere de atención, dedicación y constancia. “Nadie ama lo que no conoce”, siempre se dice, y a esa tarea de rescate y divulgación de los hechos y los personajes que forjaron los orígenes de la llamada capital histórica y cultural de Neuquén se dedica desde hace un par de años la profesora de historia del arte Cintia Gatica Quevedo. Una de las tantas NyC chosmalenses que ama a su pueblo y a toda su rica historia.

Es así que a los 19 años se fue a estudiar a la ciudad de La Plata, en Buenos Aires. “Estudié Profesorado y Licenciatura en Historia del Arte, en la Universidad Nacional de La Plata, en la Facultad de Artes. Actualmente estoy a cargo del Museo Olascoaga”, contó. En la tarea de custodiar la historia, es acompañada por tres compañeras. La institución depende de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, del Ministerio de las Culturas. Ella misma cuando era niña visitaba continuamente el museo, extasiada por todas las reliquias históricas que se exhibían, y quisieron la vida y el destino que hoy pueda ser la guardiana de todo el patrimonio cultural de la ciudad.

“La verdad es que la institución ha cambiado bastante, al menos del recuerdo que yo tengo, de haber venido con la escuela en la primaria, a la actualidad. Siempre es bueno que las instituciones cambien, resignifiquen sus contenidos, en base a la actualización de saberes”, enfatizó. Para esto aseguró: “Es sumamente necesario enmarcar los contenidos pensando en la educación, en las escuelas, en interpelar al visitante con postulaciones actualizadas. Entiendo que es la forma que tenemos de aprender desde los dos lados, como institución y como visitantes, de pensar, escuchar, sentir y sobre todo de construir conocimientos”.

Comentó que están trabajando en conjunto con el equipo de profesionales que se encuentra en Neuquén capital, con la dirección de Carlos Cides. “Trabajamos en una reforma y actualización de la exposición y muestra permanente, que felizmente ahora la estamos pudiendo concretar”, explicó.

El Museo Histórico Provincial Manuel José Olascoaga se fundó el 4 de agosto de 1966 en la sede de lo que fuera la primera Casa de Gobierno y posterior Policía del Territorio Nacional. Fue fundado por el doctor Gregorio Álvarez y una comisión de vecinos de Chos Malal. Actualmente depende de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, del Ministerio de las Culturas de Neuquén.

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--> Objetos y reliquias de gran relevancia patrimonial

El museo cuenta con muchos objetos que son muy significativos y de relevancia patrimonial: el hacha salinera, encontrada en la mina de Truquico, es una pieza con un valor histórico único. “Hay que recordar que la sal era un mineral muy importante para los pueblos originarios y para el criollo también, hasta la actualidad inclusive”, sostuvo Cintia Gatica Quevedo.

En el mismo orden de importancia se ubica la imprenta. “Esta maquinaria de alguna manera nos ‘relata’ lo que significaba realizar el trabajo en un medio gráfico en aquel entonces. Estamos hablando de 135 años atrás aproximadamente”, explicó.

La diagramación escénica del museo se compone de tres salas que se ubican por orden cronológico en la historia de la ciudad. La primera sala se denomina Pueblos Originarios y alberga información expográfica de los sitios arqueológicos de la zona y piezas pertenecientes a los pehuenches, que habitaban en el actual territorio neuquino. En la segunda sala, Campaña del Desierto, se presentan piezas que pertenecieron al ejército, a la IV División que venía al mando del Coronel Uriburu. También hay piezas de los salesianos y una imprenta que da cuenta de la publicación del primer diario del territorio: La Estrella de Chos Malal. Y la tercera sala es la Olascoaga, que presenta parte del acervo patrimonial, artístico y científico realizado por el propio Olascoaga: mapas, litografías, dibujos en tinta, retratos, fotografías, un piano, vitrolas y hasta el escritorio de la primera gobernación. “Presentamos a Olascoaga en este espacio como el primer gobernador que va a tener el territorio nacional del Neuquén (designado en 1884) y parte de su obra: mapas, dibujos, retratos y libros. Escribió muchos libros, obras de teatro, literatura gauchesca, estudios topográficos y científicos”, comentó.

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El Torreón es el emblema del conjunto arquitectónico que jerarquiza a la ciudad

La imagen del Torreón es como el símbolo representativo de Chos Malal. Se utiliza como logo para diversas instituciones y de manera comercial también.

“Es un edificio que genera controversia porque nunca fue utilizado como observatorio astronómico, pero sí para ‘aislar a algunos presos’, como menciona un texto del archivo del museo que describe a este edificio cuando pertenecía a la Policía del Territorio Nacional”, señaló Cintia.

Al respecto, cuenta la historia de la particular infraestructura. “El Torreón se comienza a erguir dos años después que el edificio de la gobernación, que es donde se emplaza el museo en la actualidad. Según registros de fundación que tenemos en la institución, es decir que estaríamos hablando del año 1889, fue diseñado por el propio Olascoaga, pero la obra de construcción la asesoró el hijo, que también se llamaba Manuel José Olascoaga”.

“El Torreón fue diseñado para ser un observatorio astronómico, pero nunca se pudo concretar la finalización de este edificio. Durante la gobernación de Franklin Rawson se pudo techar, utilizando materiales de la zona, al igual que se hizo con las paredes hechas de adobe”, describió la directora del museo.

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