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La Mañana prisión preventiva

Con las boleadoras y un asador, mató a quien lo alojaba

Se trata del crimen de Luis Alberto Betancur, asesinado en su puesto del paraje Santo Domingo. Un hombre de 60 años fue acusado y quedó con preventiva.

Un hombre de 60 años, en situación de vulnerabilidad y calle, fue acusado de asesinar a Luis Alberto Betancur en el puesto donde vivían en el paraje Santo Domingo. Precisamente por su falta de una vivienda donde poder alojarse y porque aún el Estado no consiguió los medios para brindarle un lugar, la Justicia dictó que quede con prisión preventiva por 15 días.

Todo fue desarrollado en una audiencia de formulación de cargos realizada este miércoles vía videoconferencia, donde la fiscal Laura Pizzipaulo acusó al hombre del delito de homicidio simple y detalló la teoría del caso que persigue la fiscalía. Previo a ello, y ante el pedido del abogado defensor por tratarse de una etapa provisoria, se acordó la no divulgación del nombre ni la imagen del acusado.

De esta manera, la fiscal detalló que "entre las 18 del 31 agosto y las 9 del 1 de septiembre, el acusado se presentó en la vivienda del señor Betancur con firme propósito homicida y agredió a la víctima con par de boleadoras en la cabeza y con un hierro asador, hasta causarle la muerte".

De acuerdo al informe de la médica policial que revisó el cuerpo de Betancur, el mismo sufrió lesiones en la cara, cabeza y antebrazos, "lesiones tienen compatibilidad con estos dos elementos, las boleadoras y el asador", relató la fiscal. Además, indicó que el hierro fue hallado junto al cuerpo de la víctima en la cama; mientras que las boleadoras las portaba el acusado a simple vista entre sus ropas.

Al ser consultada por la jueza sobre cómo se arribó a la detención del acusado, la fiscal detalló que el mismo se acercó al puesto de Gendarmería Nacional, sobre la Ruta 22, "aduciendo que había matado a alguien". "Yo misma me hice presente en el paraje y de las averiguaciones, me informan que el acusado vivía en el paraje en el domicilio del señor Betancur. Cuando nos acercamos a la vivienda, encontramos el cuerpo sin vida de Betancur", señaló la fiscal.

A su turno, el defensor oficial Pablo Méndez no se opuso a la teoría fáctica ni a la calificación legal, ateniendo a la etapa provisoria; por lo que la jueza Carolina González dio por formulados los cargos.

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Crimen en el paraje Santo Domingo.

Crimen en el paraje Santo Domingo.

Debate sobre la preventiva

La segunda mitad de la audiencia estuvo centrada en el debate sobre la medida cautelar. La fiscal Pizzipaulo solicitó que se le imponga la medida más gravosa de la prisión preventiva. Para ello, la fiscalía presentó dos testigos que acreditaron la falta de arraigo del acusado.

El primero fue el encargado de la comuna de Ramón Castro, quien manifestó que conocía tanto al fallecido como al acusado. Con respecto al último, indicó que comenzó a verlo más seguido desde febrero cuando iba a comprar a su pueblo y que sabía se dedicaba a trabajos con sogas y que estaba viviendo en el puesto de Betancur.

Luego, brindó su testimonio el jefe de la Brigada rural de Zapala, quien también aseguró conocer a ambos hombres. Sobre el acusado enumeró una serie de lugares donde constataron que estuvo viviendo en los últimos dos años, y que desde comienzos de la pandemia sabía que se estaba quedando en una pieza, a unos 30 metros de la casa de Betancur, propiedad de éste. Además, indicó que saben que el acusado tiene una hermana viviendo en un pareja cercano, pero que no tiene contacto con ella.

Tras la declaración de los testigos, la fiscal resaltó: "Existe falta de arraigo de acuerdo a las declaraciones de los testigos, que dieron un relato conciso. Las veces que se lo ha intentado ubicar, ha sido difícil. No tiene domicilio fijo y vivía a pocos metros de la víctima, quien lo alojaba en su puesto. En caso de quedar en libertad, no posee domicilio para estar a derecho estos cuatro meses de investigación, por lo que voy a solicitar la medida mas gravosa".

A su turno, el defensor se opuso a la prisión preventiva y argumentó que la falta de domicilio no implica falta de arraigo. Si bien, coincidió en que no tiene contacto con la única familiar, dijo que están evaluando la posibilidad de que se quede con un primo en otro pueblo o que se le pueda conseguir un lugar donde alojarlo.

"Se trata de una persona analfabeta, de extrema vulnerabilidad, pobre y que su hacienda son dos caballos. Lo poco que gana de lo que le pagan por cuidar algún animal y sus trabajos con sogas, no indican que podría influir en la investigación", resaltó Méndez, quien también propuso mantener contacto con el acusado para así asegurarse que esté a derecho.

Sin embargo, ateniendo a lo delicado de la situación del acusado, las partes continuaron el debate a puertas cerradas y luego, la jueza González comunicó su veredicto a todos. "La situación esta difícil. Lamentablemente esto tiene que ver con la falta de recursos estatales para una persona en situación de vulnerabilidad, sea por ejemplo porque es pobre, víctima de violencia; pero tampoco podemos correr el riesgo de perder la investigación en un caso de homicidio porque si le damos la libertad, se caería la investigación no porque pueda fugarse, sino por no poder encontrarlo".

Por ello, la magistrada resolvió dictar una prisión preventiva por 15 días, pero con la posibilidad de que si la defensa consigue un domicilio donde se pueda neutralizar el riesgo de no encontrarlo, se revea la medida cautelar.

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